viernes, enero 28, 2011

Te quiero desde que te vi

Quizás sean frases al aire. Probablemente se leerá un poco extraño, pero es una simple excusa para decirte lo mucho que me gustas.

Muchas veces escuché decir que el amor no se busca, o por lo menos no debe buscarse. Que cuando se busca éste no llega nunca. Otra vez escuché que el olor a desesperación se huele desde lejos.

Frases típicas como "Ya llegará", "No busques, el amor llegará cuando menos lo esperes", "No busques que él te va a encontrar a ti" suenan cliché, pero al ver la realidad, toman fuerza y toman ciertos grados de veracidad.

Y llegaste de repente. Apareciste en mi vida y supe que el cielo era para ti y para mí.
Desde que te vi una flecha me clavaste con amor.

"Para siempre" suena utópico, iluso y soñador. Pero me gusta. Cuando se pierden las ganas de creer es cuando se deja de soñar y la realidad se vuelve tediosa y pesimista. Confiar en que la eternidad es posible permite vivir con la ilusión de que cada nuevo día será mejor que los demás.

No temo a mi pasado, y aunque a veces tengo miedo del futuro, hay una fuerza importante que me lleva más allá. Si en algún momento creí haber aterrizado, fue sólo porque tuve miedo de que esto tan lindo terminara. Me permito volar nuevamente porque sé que vale pena hacerlo, y que vuelas conmigo de la mano, y que si me pierdo irás a buscarme.

Te quiero por siempre a mi lado, si me regalan el futuro no lo quiero sin ti.
Quiero detener el tiempo para que nuestros momentos sean eternos.
No me gustan las noches de despedidas, quiero soñar contigo, y despertar a tu lado.

Creo que somos algo más, a primera vista no ocurre todos los días.

Quédate junto a mí.

jueves, diciembre 30, 2010

Un año más que se va



Se va este año 2010.

Me llama la atención que muchos estemos enfocados que el cambio de año significará un cambio. Si es positivo o negativo dependerá del punto vista con el que se mire..

Si bien sirve marcar cada año que pasa como un punto de referencia para evocar recuerdos, considero dentro de mis límites racionales, objetivos y calculadores que creer que un nuevo año nos cambiará la vida, es bastante "auto-egoìsta" sabiendo que lo que viene no ha sido gratis y no viene por canje con el abrazo de año nuevo, sino que es la continuación de un trabajo constante, la prolongación de la misma vida que llevamos hasta hoy...

Y si hago un recuento de este año, como muchos lo hacen,`´este quedó marcado por una sensación de soledad que se diluyó en el tiempo, con muchos espacios vacíos que se fueron llenando poco a poco y que a fin de cuentas me han hecho sentir que la felicidad es más que un estado sino una forma de vida.

Un terremoto que sacudió más que la Tierra, sino las ansias de salir adelante... unos años que me pesaban y que me hicieron sentir más joven que nunca y llena de vida... una falta de esperanza en el futuro que se tradujo en mi casa propia... una ausencia de cariño que se convierte día a día en un corazón más grande y lleno de amor para dar y recibir...

Un Mundial que me hizo reecontrarme con mi lado futbolero y cervecero haha... un cambio de mando bien sacudido... unas personas atrapadas que demostraron la fuerza interior de los seres humanos por la supervivencia... una pérdida que marcó una diferencia... una ausencia que me hizo entender el valor del cariño y de la amistad... noticias de nuevos enlaces... felicidades ajenas que se convirtieron en mías...

...

No ansío un nuevo año para que me cambie la vida, sólo espero que la continuación de todas las etapas superadas y no-superadas hasta hoy mantengan su curso de buena forma para poder seguir sonriéndole a la vida, mirándola a los ojos y desafiándola día a día a que me entregue lo mejor de ella...

Porque vida hay una sola y yo quiero vivirla lo mejor posible.

miércoles, noviembre 17, 2010

Disfrutar lo simple


Hace poco màs de un año me quejaba de mi situación. Aspiraba a comprarme una casa con patio, quería un perro, quería un trabajo estable y no tener deudas. Muchas de las cosas que soñaba las veía muy lejanas y me amargué durante varios meses creyendo que nunca iba a solucionar nada.


Y las cosas cambiaron... todo lo que veía tan lejano, finalmente es un hecho. No se cumplieron los plazos que alguna vez esperé, pero dicen que más vale tarde que nunca. Todo se estabilizó, la vida me fue dando regalos de forma inesperada y sin programar mucho mi futuro, ya tengo la casa que quería, aunque no vivo en ella aún... y tiene patio suficiente. Tengo un perro que a pesar de ser histérico es muy cariñoso y regalón. Hoy cumplo un año en mi trabajo y siento que la experiencia que voy adquiriendo me dará buenos frutos.


Viendo un poco en retrospectiva, me doy cuenta que me equivoqué en varias ideas.

Muchas veces ocurre que esperamos tener en el corto plazo muchas cosas y nos amargamos por no tenerlas hoy. Creo que es màs simple vivir disfrutando lo que tenemos en este momento y dando buenos pasos para que los siguientes sean mejores. Muchas proyecciones en falso, terminan generando aversión a lo que nos rodea. en vez que preocuparnos de lo que tenemos hoy, con nosotros, en nosotros.


Pongo de ejemplo un helado. De todas las opciones que existen en una heladería, te tientas con el más pomposo, el de más sabores, el con crema, baño de chocolate, mostacillas y galletas. Puede ser que en ese momento te alcance el dinero solo para un helado simple. Lo compras resignado porque es lo que alcanza en el momento, envidiando al que compró el más grande y ese helado, ese helado solo, es tuyo. Y miras al de al lado comiendo crema, mostacillas y embelecos, mientras tú comes un helado simple. Detente a pensar un momento: el sabor de ese helado lo elegiste tú, y debe ser el que más te gusta. Es poca cantidad comparada con el otro. El que compró el helado grande aún sigue comiendo los agregados y cuando llega al helado ya está un poco derretido, lechoso, blando. Es helado aún, pero no es lo mismo.


Disfruta de la cassatta cuchareada con los que quieres, disfruta lo que tienes ahora y no en lo que los demás tienen. Ya podrás en algún momento disfrutar de lo que aspiras, pero siempre sabrás cuánto te costó llegar a tenerlo y lo vas a disfrutar más. Cuando se tiene todo regalado, es más difícil tomarle el valor a las cosas y sobre todo a las vivencias.

Ser feliz con lo simple no es tan difícil, lo difícil es acostumbrarse. Cuando lo logres, serás feliz y harás feliz a los demás.

miércoles, noviembre 03, 2010

Disfonía

Cada vez que me enfermo se me apaga la voz... Comienza con un picor días antes del día del desahucio vocal hasta que las cuerdas vocales colapsan y me quedo prácticamente muda. Cuando intento hablar me dan ganas de toser, me pongo inquieta porque no puedo comunicarme.

Durante esos días me dan ganas de quedarme encerrada, pero no puedo. Debo trabajar igual, hablar con mi hija y mi familia... Evito contestar el teléfono porque es un suplicio hablar de corrido. Es terrible porque por más que intento no hablar la gente como que se ensaña y me pide que repita porque no me entendió, digo que estoy disfónica y pareciera que esa voz sensual les gustara porque insisten en conversar cuando no quiero decir nada. Más terrible es aún que me gusta opinar, me gusta conversar, me gusta comunicarme. Y quedarme callada por voluntad propia es complicado, pero en estos casos debo hacerlo.

El día viernes estaba comprometida a dar una charla y fue imposible. La voz no me iba a salir ni con megáfono. Tuve que suspenderla... la postergué para ayer, martes, y aunque ya habían pasado varios días, seguía hablando como el Padrino, pero me preparé y pude hacerla.

Tengo muchas ganas de volver a cantar... mi hobbie favorito, mi pasión es cantar. Dicen que lo hago bien... me gusta cantar en el auto mientras manejo, cuando estoy haciendo alguna tarea al aire libre suelo tararear algunas melodías, y cuando salgo con amigos me gusta darle al karaoke. Confieso que a solas escucho música romántica y también confieso que elijo los temas que voy a cantar en público con anticipación para no pasar un mal rato... aunque una que otra vez me pasa igual.

Mi disfonía es un trastorno que se me produce por los resfríos. No sé exactamente por qué me atrapa la voz. Preferiría hablar gangoso en ese caso. Quizás es producto del cigarro, o porque no me sé cuidar la garganta cuando comienzan los pequeños síntomas. Lo que sí tengo claro es que mi voz es una herramienta de trabajo y debo cuidarla.

Ya quedan pocos días para recuperar mi voz. Estoy ansiosa. Despierto en la mañana hablándome para ver cómo amaneció. Mañana espero que sea un tono más alto que el de hoy.

Encontré este link que puede servir a quienes le pase lo mismo:
http://elreplicante.es/consejos-para-cuidar-la-voz

miércoles, octubre 20, 2010

Promesas

Te llamamos...

Cuando pueda, te aviso...

Ojalá nos volvamos a ver pronto...

Déjeme el número y cualquier cosa le aviso...

Hice todo lo que estuvo a mi alcance...

Sabes que puedes contar conmigo...

Voy y vuelvo...



Las promesas son para cumplirlas, los compromisos son para hacerse cargo.

No estoy de acuerdo en que las palabras se las lleva el viento, porque en mi vida no suelo decir mentiras. 1º porque no me sale y se nota que miento y 2º porque no me gusta hacer daño a la gente que me rodea de forma gratuita.

Llego a ser un poco porfiada de no entender que no todas las personas tienen buenas intenciones cuando hablan o cuando hacen. Y me cuesta entender, porque siempre he creído en las palabras, en el poder del lenguaje y por lo mismo me gusta cuidar las cosas que digo, porque sé que al ser mal utilizadas puedo generar daño, o pasar por rota o por irreverente.

Las promesas para mí son para cumplirlas... La mentira tiene distintos matices, y uno de ellos es no ser consecuente con lo que se dice y con lo que se hace...

En un día nublado como hoy me dan ataques de depresión espontánea y me pongo a filosofar.

Saludos

viernes, octubre 08, 2010

Plan B - vivir

Creo que la vida es una sola. Creo que los ideales hay que creerlos con fuerza y tratar de lograr cumplir los objetivos autopropuestos. Creo que el instinto de sobrevivencia toma matices difíciles de imaginar cuando no se ha tenido una vivencia traumática. Creo en la familia, en el amor de pareja y en el amor hacia los amigos.

¿Por qué esta reflexión?

Creo en la capacidad de querer y amar. Creo que los seres humanos vivimos para estar acompañados, para sentirnos queridos, para recibir y dar amor.

Creo que es posible vivir una vida normal en el anonimato de los medios, así como también creo que cuando tenemos algo bueno que aportar ese anonimato deja de serlo y pasar a ser conocido por tus habilidades, capacidades y atributos también resulta válido.

Los mineros atrapados en la Mina San José representan, a mi juicio, la capacidad de sobrevivencia en equipo, organizada, son además un signo de esperanza porque siempre creyeron que los ayudarían a salir; su sobrevivencia imagino que se debió al amor por sus familias, al apego con la vida, a la capacidad de apoyarse mutuamente, a esa necesidad de sentirse queridos.
Mi crítica apunta a que, si bien entiendo que deba cubrirse mediáticamente su rescate y no está mal, toma en ciertos momentos aspectos de reality show, donde hay gente que quiere figurar porque sí. Critico la cantidad de recursos invertidos en "salvar" a sus familias, a la plata invertida en las ollas comunes, en los shows benéficos, a la gente de la tele que va a hacerles caritas, a las cámaras de televisión que se pelean una entrevista a una señora preparando una cazuela o porotada, a esas notas hablando de la vida de cada uno, como si fueran superhéroes... esa misma gente que está encerrada en esa mina, es la misma gente que anda en las calles del centro de una ciudad, que uno NO mira, que uno NO saluda, y que le importa un bledo qué haga con su vida y cómo se gana la plata. Son personas chilenas comunes y corrientes, con una historia de familia, con una historia de fútbol, con una historia de trabajo.

Sí, hay que poner en el tapete las leyes laborales, y en eso no hay discusión, pero ese morbo chileno de querer aprovechar situaciones dramáticas de historias reales de personas para poder tener un auspiciador más, me molesta en exceso. Esto durará lo que Ud. demore en tomarse el té viendo noticias, durará hasta que empiece la Teletón y haya otros temas tan o más dramáticos a los cuales darles pantalla. El "inmediatismo" es algo clásico en este país, y la gente olvida fácilmente.
¿Se acuerda Ud del Zafrada? ¿Ha ido a ver las condiciones en que quedó Dichato? Hay otras historias de anónimos, que también lo han pasado mal... Nuestra región sufrió un terremoto terrible, pero al parecer dejó de ser importante.

Creo en la vida, creo en vivir, creo que es necesario entender de qué se trata la vida para poder entender por qué hay que vivirla.

Fuerza mineros.

sábado, agosto 28, 2010

¿Se lo cuido?


Si ha estacionado su vehículo en alguna calle que no tiene parquímetro podrá notar que a cambio se ha instalado uno de esos famosos "cuidadores" y/o "acomodadores" de autos que aparecen cuando uno lleva más de 3/4 de la maniobra hecha para estacionar creyendo que por aletear varias veces están cooperando. O bien, ocurre también que de las sombras se asoma uno estos mismos personajes para hacer ese mismo efecto de aleteo constante, estirar la mano y cobrar por un supuesto favor-trabajo que estamos, a su parecer, obligados a pagar.

Existe en nuestro país una "institucionalización" de este oficio que es muy común y habitual desarrollar afuera de pubs y discotheques. Los dueños de vehículos se ven obligados a pagar por un supuesto servicio de cuidado de autos que por las noches suele tener un precio más elevado por los riesgos asociados tanto a la misma noche como a los delincuentes que probablemente se vean tentados de usurpar un auto ajeno. Cada cuadra tiene un dueño que muchas veces dice tener un permiso municipal para obrar en esa calle determinada, se ha equipado con una chaqueta reflectante a modo de uniforme, usa un paño por opción, quizás para pegarle una limpiadita al espejo retrovisor del conductor a modo "buena onda" y que podría servirle para que el aleteo típico sea más notorio.

Lo particular de este oficio es que quienes lo ejercen toman una postura de poderío frente al uso o desuso de esa calle que la vida le ha asignado y los conductores que osan usar ese espacio deben atenerse a sus reglas, sus mañas, su (algunas veces) falta de educación, poca cortesía, y sobretodo prepotencia. Los conductores muchas veces adoptan una postura de benevolencia con estos entes que creen que realmente están ejerciendo un oficio y a veces por pena o sólo por no ser descorteses terminan sacando un par de monedas por la ventana del auto a modo de agradecimiento. ¿Agradecimiento por qué? Ésa es la duda que nunca he logrado comprender.
No vale la pena estacionar el auto lejos del Centro y evitar los parquímetros porque siempre va a aparecer ese odioso especimen.

"Quiébrese, quiébrese" ... ¿Sabrá que quebrarse en el auto no se puede?
"Son quiniento no más dama" ... ¿a pito de qué, si acabo de llegar?
"No volvai a estacionarte aquí o sino vai a tener problemas" ... ¿desde cuándo que la calle es suya? Tengo entendido que la calle es pública. Si llega a pasarle algo a mi auto cuando me vuelva a estacionar, ya sé a quién echarle la culpa, así es que no le conviene amenazarme.
"Shhhiii cagao, pa' eso no me dai na'" ... yo feliz con no andar regalando plata.
"No me haga cuidarle más el auto con esa tentación tan grande que dejó adentro" ... Es mi problema lo que dejo adentro del auto, no se haga cargo de algo que no le he pedido.
"Se lo cuido?" ... Sé que no va a hacer nada si me lo tratan de robar, pero ya bueno.
"Saliste de tomarte unos tragos y te cagai con la plata?" ... Yo decido en qué gasto mi plata.

Hay oficios en este país que creo están mal indicados y no estoy de acuerdo con que una persona libre se vea obligada a tener que regalar plata a gente que a mi parecer no hace nada más que ocupar SU tiempo esperando que alguien se suba a un auto para sacarle unas monedas. De hecho, sinceramente si yo estuviera sin trabajo, así como veo que tanto el que da como recibe ha visto en este famoso oficio una institución que pretende arraigarse en la cultura popular, me pondré un chaleco reflectante, bloqueador solar, un monedero y esperaré pacientemente a extraerle la plata a esas personas que sólo por tener un auto DEBE obligadamente sacar de su bolsillo un par de monedas, porque así se ha establecido.

domingo, agosto 22, 2010

Un domingo de alegría y palabras al aire


Crecí con una idea lejana del año 2000. Se especulaba que para ese año íbamos a movilizarnos en autos voladores, que muchas prácticas se controlarían por medio de la voz o huellas digitales. Se escuchaba también que se acabaría el mundo, que la Tierra se iba a destruir, que caerían meteoritos y un sinfín de ideas absurdas que obviamente no sucedieron.

Este año 2010, a 10 años del supuesto acabo de mundo, nuestra Tierra nos ha desafiado. El año comenzó con la sacudida terrible de Haití que nos conmovió en el alma, luego nos tocó de cerca con el terremoto más grande de la historia y el tsunami que se llevó a varios compatriotas, y seguido a eso se presentaron esos agujeros circulares en Centroamérica entre otros eventos, y ahora por negligencia humana tenemos a 33 mineros atrapados en una mina, afortunadamente vivos.

Había sido bien pesimista con respecto a la situación de los mineros, pero me conmueve enormemente saber que están vivos, principalmente por un tema de empatía y ponerme en lugar de sus familias. Los seres humanos tenemos esa necesidad de saber el destino de nuestros queridos. Por eso entiendo la angustia de aquellas personas que perdieron familiares por culpa del mar y así también entiendo cuando los familiares de los detenidos desaparecidos se siguen preguntando Dónde están. El hecho de saber que los mineros están vivos permite a sus familias estar más tranquilas, las llena de esperanzas al futuro, remece a un país completo, a este país que ya tiene cuero de chancho después de tanto sufrimiento.

Una lección que aprendo de todo esto es que la Tierra no distingue colores políticos, ni situaciones económicas, ni condiciones sexuales, ni colores de piel. He visto un país más unido, un país emocionado, un país que valora a las personas. No esperemos estar cerca del acabo de mundo para sensibilzarnos. Nos falta de repente recibir un remezón en el corazón para darnos cuenta que las cosas simples son las que nos harán felices.

Fuerza mineros!!!! Vamos Chile!!!

sábado, agosto 21, 2010

Cuando pica ese bichito


El proceso de conquista de un hombre o una mujer probablemente sea distinto para cada caso, pero es indudable que esa sensación de agrado y nerviosismo que produce estar frente a esa persona que nos interesa conquistar es increíble y única, además de las maripositas en el estómago, colores que van y vienen en nuestras caras, feromonas que vuelan alrededor y/o risas absurdas.

No se trata de convencer al otro de nada, no tiene que ver con verse guapo o no, porque a fin de cuentas cuando la atracción se genera, es independiente de muchas cosas que se dan cuando una persona busca un flirteo esporádico a una relación de verdad...

Y así como pienso en la ilusión de la conquista es también cómo me dedico a observar a parejas interactuar en la calle o en actividades comunes. No es agradable ver parejas discutiendo. He observado posturas de dominación, una vez vi a un personaje que le pegó una cachetada a su polola en plena calle, he visto ese dedo acusador, he visto a una de las partes llorando rogando perdón y también he visto un llanto desesperado rogando amor.

El amor es un sentimiento lindo, pero complicado. Es un sentimiento que aprieta el corazón y en algunas ocasiones nos hace parecer estúpidos, entregados a otra persona a tal punto que a veces uno olvida su propia vida por entregársela a otro.

No basta con la atracción química o física para establecer una relación, es importante al mismo tiempo compatibilizar ciertos aspectos de la vida cotidiana, costumbres, educación, pero sobretodo intereses, porque la vida me ha enseñado que el amor se cultiva de a dos y no de forma forzada tratando de agradar al otro constantemente sino de encontrar un equilibrio en los temas y vivencias que se quieren compartir.

lunes, agosto 16, 2010

Tropezón


¿A quién no le ha pasado que va caminando apurado por la calle y de repente se cruza una enorme hormiga y lo hace tropezar?
Por lo general es un evento que se vive en solitario, acompañado quizás por un ofensivo ataque sicológico personal por no ser lo suficientemente inteligente al caminar.

Una de las perspectivas que imaginé fue observar a un personaje de terno con su diario bajo el brazo con paso firme un constante... lo veo tropezar, cambiar el diario de brazo y seguir caminando como si nada, esta vez poniendo más atención al piso.

Veo también a una mujer de taco alto, que camina muy seductora por la calle creyendo que va por la pasarela de la vida... plaf que tropieza pudiendo incluso caer por la inestabilidad de sus zapatos. Afortunadamente no perdió el taco y continúa caminando arreglando su falda ajustada a los muslos y haciendo como que no pasó nada lalalal

El divertido caso de tropezarse y buscar a un cómplice con quien compartir una sonrisa absurda, autoechándose la culpa de semejante torpeza. Como si uno fuera el único personaje en el mundo que se ha tropezado. Y si no hay nadie con quien reir, reir a solas, mirando a la nada, avergonzándose incluso de reir como un loco por la calle... como si reir solo no estuviera permitido...

Quizás después de aquel tropezón pensemos en llegar a contarlo, porque no fue cómodo vivirlo, porque había mucha gente mirando, pensará ¿cómo me pudo pasar eso a mí?, buscando justificar ese acto de falta de coordinación, de torpeza... Pero lo más seguro es que en pocos minutos se olvide del episodio.

Esto de tropezarse en la calle con hormigas gigantes es casi tan absurdo como atorarse con baba o morderse la lengua... debe ser por un problema de sinapsis cerebrales. Pero a todos nos ha pasado alguna vez, así que Usted no debería sentirse mal si le llega a suceder de nuevo.

jueves, agosto 05, 2010

Soy como soy


Me ha dado últimamente por meditar sobre las actitudes que debería tomar frente a la vida. Había escuchado que a los 30 venía una crisis pero nunca pensé que fuera para tanto… siento que es mejor echarle la culpa a esa crisis que empezar a cuestionarme mucho más mi actuar frente a ciertas cosas que antes no me producían ningún resquemor. Por lo general usaba la técnica de “tomármelo con Andina” o bien mandar a la cresta todo y punto final.

Sensaciones de angustia sin sentido, sobretodo cuando mi desarrollo profesional y personal está en un momento bueno… podría ser mejor, pero vamos! también podría ser peor, así es que viendo los pros y los contras, todo funciona y de forma correcta.

Decidí en un momento dejar de hacer algunas cosas para ver cómo repercutía eso en los demás. Me han tildado de loca, de espontánea, de divertida y de jugosa, pero curiosamente también me han dicho fome, pesada, irreverente, rebelde… pues que cada quien se quede con su percepción. Yo trato de ser juiciosa y sutil con aquellas personas que suelen ser complicadas o distintas al resto y es cierto que hay ocasiones en que simplemente no se puede. Si hay algo que me hace sentir tranquila es que me gusta ser como soy, que a veces trato de acomodarme al medio de la mejor forma que creo posible, pero vuelvo siempre al punto de equilibrio… mi (des)equilibrio que me caracteriza, que me hace ser quien soy y que me identifica sobre el resto. Porque si hay algo que no voy a permitirme jamás es que me digan que soy calcada a mi vecino, como las figuritas que se recortan en papel.

Conceptos de hoy: Identidad, individualidad, autenticidad y unicidad por sobre todo lo demás…

miércoles, agosto 04, 2010

Musculines


Hace años que voy al gimnasio. Habitualmente lo hacía por las mañanas, después de ir a dejar a mi hija al colegio, e imagino que varias de las mujeres que íbamos a esa hora hacíamos lo mismo. Mi trabajo actual no me permite ir en las mañanas y por tanto, voy después de la pega.

No hace mucho que estoy en mi actual gimnasio… y lo simpático de ser “nuevita” es que día a día voy descubriendo a personas que no veía hace mucho tiempo porque les perdí el rastro. Reconozco que en ciertas ocasiones no me gusta conversar mucho porque no voy a hacer vida social, sino a relajarme en silencio, en un estado de trance que conjuga fuerza de voluntad, fuerza física y respiración. Por lo que puedo darme cuenta, somos varios en esa onda en todo caso.

Lo que me ha parecido más curioso, y digo curioso porque no sé si es en el ambiente que yo me muevo no hay este tipo de personas tan asiduas a cultivar el físico, es ver a esos tremendos hombres, con tremendos brazos, tremendos hombros, tremendas espaldas cuyo tamaño de la cabeza no acompaña. No es en todos los casos, pero hay especímenes que son así y no dejan de parecerme un poco deformes.

Recodaba mis tiempos mozos de músculos marcados. Hace meses que no dedico tiempo a mi físico, he tomado la decisión de volver a retomarlo, consciente que me va a costar un poco más porque a los 30 años no es tan fácil eliminar las grasas acumuladas como cuando tenía 27. Es increíble y un poco desolador darme cómo mi cuerpo ha mutado… es la edad, pero no me va a ganar. Lo voy a lograr.

martes, agosto 03, 2010

SLURP



Últimamente he puesto mayor atención a un hecho que ha comenzado a darme un asco atroz.

¿Qué hace Usted cuando quiere dar vuelta una hoja de un libro, o contar muchas hojas, o revisar un talonario de cheques, o desea abrir una bolsa plástica separando sus paredes?

Pues, se chupa los dedos. En un acto consciente o inconsciente Ud., se lame uno o dos dedos para realizar esta tan simple acción.

Nunca había puesto atención a tan insignificante “labor” hasta que en una panadería de San Pedro, la mujer detrás del mostrador que vestía gorro anticaída de pelo, delantal, mascarilla y guantes, para separar un pedazo de bolsa plástica en la que irían un par de láminas de queso, después de varios intentos de separación “en seco” optó por meter uno de sus dedos en su boca (por detrás de la mascarilla) para lograrlo. Quedé impactada. No supe qué decir y por lo tanto no dije nada. No era mío.

Y después de esa situación inquietante me fui dando cuenta que una persona que me visita cada cierto tiempo en la oficina se lame los dedos con tanto fervor que siento que muestra su lengua desde el interior para sacarme pica, como diciéndome, “te voy a dejar todas tus hojas babeadas”.

Definitivamente, esto del lamido de dedos me tiene trastornada. Lo mismo me ocurre cuando veo que alguien se limpia la nariz tranquilamente con un dedito y después se apoya suavemente en el “caño” de la micro, o me da el vuelto de alguna compra de comida.

No sé si la solución sea andar con un dedal de goma en el bolsillo, pero este hecho tan simplón, me tiene bastante desconcertada y le estoy tomando una fobia incontrolable…

SLURP!!!