miércoles, septiembre 23, 2015

Me gusta trabajar

No me gusta mucho levantarme temprano, soy bastante floja para soltar las sábanas, pero a pesar de ese primer esfuerzo en la mañana, el resto del día lo disfruto. Me di cuenta que me gusta trabajar. 

Obviamente me encantaría vivir en una playa tomando sol o disfrutando de la naturaleza, pero hay que trabajar para poder hacer eso en un corto periodo de tiempo en la vida. Lo bueno, es que me di cuenta que me gusta hacer lo que hago. Las lucas no vienen solas, por lo que hay que dedicarse a ganarlas, y hacerlo bien. Y si además puedo disfrutarlo, mejor aún.

Me encantaría, como lo he dicho en otras ocasiones, poder sacar adelante mi negocio, pero con lo que lleva en este tiempo, al menos ha dado frutos interesantes y los clientes lo valoran. Mi tienda virtual va tomando fuerza de poco, así es que los frutos, a pesar de ser poquitos, se pueden cosechar.

Me gusta trabajar, me gusta estar activa. Me gusta dame cuenta que el esfuerzo tiene recompensas, sobretodo hoy que me di cuenta que lo que he hecho hasta ahora, laboralmente hablando, ha permitido que sigan habiendo ofertas para mí. 

Me gusta conversar con la gente que va a ser beneficiada con los proyectos en los que trabajo. De esto, tengo poca experiencia, pero sé que lo poco que he logrado hasta ahora, permitirá que más adelante sepa enfrentar nuevos desafíos. La participación ciudadana es importante al momento de intervenir calles o sectores en el área de la construcción, porque implican molestias provisorias, desvíos, cambios en la forma en que la gente hace sus quehaceres diarios, pero al fin y al cabo, es un beneficio que obtienen para mejorar su calidad de vida, o bien, les mejora el barrio de alguna forma. Por esto, hay que tratarlos bien mientras duran los trabajos, escuchar sus inquietudes y resolver sus dudas. La idea es que toda la comunidad esté en paz y sobretodo en conocimiento de lo que se está haciendo. La empatía es fundamental. 

He aprendido de a poco a tratar con clientes, algunos muy amables, otros muy difíciles, sin embargo, lo importante es que de una u otra forma, queden satisfechos. Algunos definitivamente no quieren quedar satisfechos, pero en realidad, también se aprende con el tiempo que no se puede dar el gusto a todo el mundo, por más que se hagan los mayores esfuerzos. 

Me gustan los sistemas de gestión. Me gusta eso de tener todo ordenado, a pesar que con mis asuntos personales no soy muy ordenada y dejo todos los papeles por aquí y por allá. Por el contrario como obra el resto, yo cuido más lo que no es mío, que lo mío, sobretodo cuando hay platas y documentos de por medio.

Me gusta que las cosas salgan bien. Soy cuadrada para ciertos temas, pero también hay que ser tolerante. Si digo que no muevan algo y lo hacen, me molesto, pero luego entiendo que quizás la persona que lo hizo, lo hizo con alguna buena intención... eso ya parece maña de vieja.

Como dije al comienzo, me cuesta levantarme en las mañanas, pero una vez afuera de la cama, el día comienza lleno de energía. Me gusta trabajar, me gusta lo que hago. Por ahora, estoy en plenitud laboral. 


martes, septiembre 15, 2015

El destino


¿Será verdad que nuestro destino está escrito? Me cuesta creer que esto puede ser cierto. A medida que pasa el tiempo (y mi vida) me doy cuenta que aparecen personas y ocurren situaciones que tal vez si hubiera sabido que iban a ocurrir las podría haber evitado, o bien, por el contrario, de haber tenido conocimiento que por hacer tal o cual cosa hubiese logrado un objetivo, mejor habría hecho un esfuerzo para obtener el beneficio.


Uno se va encontrando con personas en la vida que de una u otra forma te marcan. Para bien o para mal. Uno no elige dónde nacer, pero sí puede decidir (dentro de las posibilidades) cómo vivir la vida. Se te cruzan individuos que pueden provocarte alegrías inigualables y otros que te dejan heridas que solo sanan cuando pasa el tiempo y logras perdonar (u olvidar). A veces nos equivocamos en las decisiones. Si el destino estuviera escrito... ¿habría alguna forma de tomar otro rumbo para evitar tomar esas decisiones erradas? Por otro lado, me pregunto por qué a veces decidimos vivir de forma amarga en vez de disfrutar lo simple de la vida. ¿Por qué intoxicarse con relaciones tortuosas?, ¿por qué trabajar en trabajos que no nos satisfacen? ¿Por qué una simple decisión puede traerte satisfacciones o problemas? ¿Cómo saber dónde no pisar para evitar caerse? 

Me gustaría tener una bolita de cristal y tener la capacidad siempre de tomar las decisiones correctas que me permitan no pasar malos momentos, que me indique dónde no caminar, dónde no entrometerme, dónde acertar. No me interesa conocer los números ganadores del Loto, sólo sería bueno tener claridad en lo que viene... esa incertidumbre del futuro a veces me mata. Me mata tanto que he decidido que el momento de vivir es ahora ya. Suena un poco lógico, pero en realidad no es tanto obvio. Me enseñaron a ahorrar para el futuro, a ser previsora. Lo soy, pero también siento que si no arriesgo ahora, no voy a disfrutar lo que tengo sino que lo que quizás alguna vez podría obtener. Y si no alcanzo? ¿Y si mi destino está definido hasta poco plazo y no soy la longeva que pretendo ser? Es ahora en que vivo. No sé si las decisiones de ahora sean las correctas. Nunca sabré. Creo que nadie lo sabe. 

Escuché una vez en TV que el ser humano es el único ser vivo que tiene conciencia sobre la muerte. El resto de los animales vive el día a día. No tiene miedo a la muerte hasta que le toca. Yo sí le temo a la muerte, pero en el sentido de o alcanzar a vivir mi tiempo de la forma en que quiero. He estado leyendo sobre meditación y cómo alcanzar estados de plenitud. Tomar conciencia de lo que nos rodea es el primer paso. El resto es aprender a vivir luego de tomar de conciencia... 

Hay que soltar todo lo que daña, soltar lo que no aporta a la felicidad. Despojarse de aquéllos que no le dan valor a tu vida y acercarse (y mantener) a aquéllos que te entregan cariño y se preocupan por ti. Lo único claro es que como no hay certeza sobre el futuro, hay que hacerse camino de la mejor forma posible para llegar al final con la menor cantidad de heridas y feliz.