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viernes, octubre 08, 2010

Plan B - vivir

Creo que la vida es una sola. Creo que los ideales hay que creerlos con fuerza y tratar de lograr cumplir los objetivos autopropuestos. Creo que el instinto de sobrevivencia toma matices difíciles de imaginar cuando no se ha tenido una vivencia traumática. Creo en la familia, en el amor de pareja y en el amor hacia los amigos.

¿Por qué esta reflexión?

Creo en la capacidad de querer y amar. Creo que los seres humanos vivimos para estar acompañados, para sentirnos queridos, para recibir y dar amor.

Creo que es posible vivir una vida normal en el anonimato de los medios, así como también creo que cuando tenemos algo bueno que aportar ese anonimato deja de serlo y pasar a ser conocido por tus habilidades, capacidades y atributos también resulta válido.

Los mineros atrapados en la Mina San José representan, a mi juicio, la capacidad de sobrevivencia en equipo, organizada, son además un signo de esperanza porque siempre creyeron que los ayudarían a salir; su sobrevivencia imagino que se debió al amor por sus familias, al apego con la vida, a la capacidad de apoyarse mutuamente, a esa necesidad de sentirse queridos.
Mi crítica apunta a que, si bien entiendo que deba cubrirse mediáticamente su rescate y no está mal, toma en ciertos momentos aspectos de reality show, donde hay gente que quiere figurar porque sí. Critico la cantidad de recursos invertidos en "salvar" a sus familias, a la plata invertida en las ollas comunes, en los shows benéficos, a la gente de la tele que va a hacerles caritas, a las cámaras de televisión que se pelean una entrevista a una señora preparando una cazuela o porotada, a esas notas hablando de la vida de cada uno, como si fueran superhéroes... esa misma gente que está encerrada en esa mina, es la misma gente que anda en las calles del centro de una ciudad, que uno NO mira, que uno NO saluda, y que le importa un bledo qué haga con su vida y cómo se gana la plata. Son personas chilenas comunes y corrientes, con una historia de familia, con una historia de fútbol, con una historia de trabajo.

Sí, hay que poner en el tapete las leyes laborales, y en eso no hay discusión, pero ese morbo chileno de querer aprovechar situaciones dramáticas de historias reales de personas para poder tener un auspiciador más, me molesta en exceso. Esto durará lo que Ud. demore en tomarse el té viendo noticias, durará hasta que empiece la Teletón y haya otros temas tan o más dramáticos a los cuales darles pantalla. El "inmediatismo" es algo clásico en este país, y la gente olvida fácilmente.
¿Se acuerda Ud del Zafrada? ¿Ha ido a ver las condiciones en que quedó Dichato? Hay otras historias de anónimos, que también lo han pasado mal... Nuestra región sufrió un terremoto terrible, pero al parecer dejó de ser importante.

Creo en la vida, creo en vivir, creo que es necesario entender de qué se trata la vida para poder entender por qué hay que vivirla.

Fuerza mineros.

domingo, agosto 22, 2010

Un domingo de alegría y palabras al aire


Crecí con una idea lejana del año 2000. Se especulaba que para ese año íbamos a movilizarnos en autos voladores, que muchas prácticas se controlarían por medio de la voz o huellas digitales. Se escuchaba también que se acabaría el mundo, que la Tierra se iba a destruir, que caerían meteoritos y un sinfín de ideas absurdas que obviamente no sucedieron.

Este año 2010, a 10 años del supuesto acabo de mundo, nuestra Tierra nos ha desafiado. El año comenzó con la sacudida terrible de Haití que nos conmovió en el alma, luego nos tocó de cerca con el terremoto más grande de la historia y el tsunami que se llevó a varios compatriotas, y seguido a eso se presentaron esos agujeros circulares en Centroamérica entre otros eventos, y ahora por negligencia humana tenemos a 33 mineros atrapados en una mina, afortunadamente vivos.

Había sido bien pesimista con respecto a la situación de los mineros, pero me conmueve enormemente saber que están vivos, principalmente por un tema de empatía y ponerme en lugar de sus familias. Los seres humanos tenemos esa necesidad de saber el destino de nuestros queridos. Por eso entiendo la angustia de aquellas personas que perdieron familiares por culpa del mar y así también entiendo cuando los familiares de los detenidos desaparecidos se siguen preguntando Dónde están. El hecho de saber que los mineros están vivos permite a sus familias estar más tranquilas, las llena de esperanzas al futuro, remece a un país completo, a este país que ya tiene cuero de chancho después de tanto sufrimiento.

Una lección que aprendo de todo esto es que la Tierra no distingue colores políticos, ni situaciones económicas, ni condiciones sexuales, ni colores de piel. He visto un país más unido, un país emocionado, un país que valora a las personas. No esperemos estar cerca del acabo de mundo para sensibilzarnos. Nos falta de repente recibir un remezón en el corazón para darnos cuenta que las cosas simples son las que nos harán felices.

Fuerza mineros!!!! Vamos Chile!!!