Concepción, miércoles 08/08/07, 3 am.
Veníamos de vuelta de un pub (Durango) con una amiga, saliendo por la Avenida Alemana. Pedro de Valdivia, calle que comunica Chiguayante con Concepción estaba cortada justo a esa altura porque por lo que pude ver estaban arreglando un tubo de alcantarillado o de agua lluvia que estaba produciendo filtraciones que a su vez hicieron que el suelo se hundiera. Para hacer el famoso arreglo, había una excavación de aproximadamente 2 metros de profundidad con un ancho de 1 metro por 4 m que corresponden a las dos pistas que vienen de Chiguayante por lo que los vehículos debían esquivar esta obra haciendo una especie de slalom o zigzag cambiándose a la pista contraria. Esa noche había neblina. La señalización de la obra no estaba muy bien marcada desde Chgte hacia Conce.
Esa noche lo pasamos súper bien. Habíamos quedado de acuerdo en juntarnos con dos trogloditas que no se dignaron a avisar que no llegarían. Pero, mejor. Canté karaoke, sin premio pero con aplausos. Pedí para llevar lo que nos sobraba del Pitcher ajaja. Conversé con el administrador y el cantante. Cuando volví a la mesa mi amiga conversaba con Ian. Un tipo de 42 años más fresco que una lechuga. No sé si era fresco por frescolín, pero por lo menos se veía joven (y bastante guapo). Le pedí de vuelta mi asiento y en eso llega otro hombre a saludar, haciéndose el galán. Su gran problema es que hablaba como el Pato Lucas… cuec… No es por nada, pero un hombre haciéndose el canchero hablando con la lengua entre los dientes no es para nada atractivo. Después llegó el Pelado… un conehead que se reía como la Olivari… jaja… y el otro gordito cachetón que se enojó conmigo porque le eché 10 años más de los que tenía… suele pasar.
Me resulta curioso ver que sale tanto hombre solo a carretear. Hombres jóvenes menores de 30 lo entiendo perfectamente, pero la mayoría de las veces que salimos con las chicas hay hombres de más de 40 solos, metiendo conversa a minitas como nosotras o invitándolas algún trago… La semana anterior a este evento, el mesero me llevó un trago igual al que yo estaba tomando pero lo pagaba el de la mesa del frente. Me creerán que no me miró nunca para por último darle las gracias… poco antes se me había acercado a preguntarme si yo era de Arauco… ¡pastel! No entendí esa actitud tan amable, pero tan nerd a la vez.
Como les contaba, siempre hay viejujos, incluso de la edad de mi papá. La otra vez un jugoso de 50 y algo nos hablaba de plata y blablabla… al final le saqué la plata para la propina ajjaja. Pero me dan pena. Porque por lo menos yo jamás los llamaría aunque me den la tarjeta, no me iría con ellos aunque anduviera a pata, y no tomaría de su mismo vaso… Hay minas que sí, lo sé. Supongo que por eso prueban, porque más de alguna cae.
Volviendo al tema inicial… Veníamos de vuelta de un pub (Durango) con una amiga, saliendo por la Avenida Alemana. El banderero nos dice que pasemos haciendo una seña con la mano, a pesar que nuestro semáforo estaba en rojo. ERROR! Le tomó el brazo a mi amiga (quien iba conduciendo) y le digo “para-para-para”. Venía echa una bala una camioneta desde Chiguayante. Empezó a frenar unos 20 m más atrás de la excavación pero con la escarcha que había en el pavimento, más la velocidad que llevaba pasó de largo y frente a nosotras chocó. Pasó por sobre el hoyo de la excavación quedó con las dos ruedas delanteras apoyadas sobre el pavimento, lo mismo con las traseras, pero todo el cuerpo de la camioneta quedó en el aire sobre la excavación. Menos mal que los daños fueron mínimos. El conductor se pegó en la nariz, sangró un poco, pero no fue nada grave. La copiloto se pegó en la cabeza, pero nada grave. Lo insólito de todo esto, es que cuando la camioneta pasó por sobre la obra, salió un tipo desde dentro del hoyo…Menos mal que no pasó nada más.
Después imaginaba qué hubiese pasado si… Quizás nos hubiéramos caído al hoyo con el pencazo, y peor, la Xime encima mío… Quizás qué hubiese pasado… Menos mal que no pasó… Todavía no me toca…
ES QUE NO PEDÍ HORA.