martes, octubre 31, 2006

Halloween





Tengo un cierto grado de pesadez con esta celebración… preferiría mil veces que se le dieran mayor connotación al producto nacional como es la Cruz De Mayo que se celebra el día 1º de mayo y en que los niños pasan pidiendo alguna cosita poca por las casas… Debo reconocer que nunca les he tenido dulces porque nunca me acuerdo de esa fecha, pero sería interesante ponerle color a eso, en vez de estar celebrando esta fiesta gringa.

Bubububu…

A pesar de toda mi oposición al Imperialismo y modismos yanquies, mi Fran salió a buscar dulces por al calle con mi hermana y le dieron HARTOS dulces… pffff… me la robaron!!! Pero ella no entiende mi postura, por lo que no pude hacerle entender que hoy no había que salir a pedir dulces… La tele la tuvo hipnotizada con la famosa Fiesta de Brujas durante casi dos semanas… debe ser porque sólo ve el Discovery Kids y el Disney Channel que por supuesto, también son gringos.

Aprovechando que mañana es feriado, hoy celebro no sé qué, pero celebro.

Quizás un buen motivo fue haber ganado unas cuantas buenas lucas en la Feria de las Pulgas en el Foro de la U

Hoy es Noche de Brujas, yo no me disfrazo, no necesito, ya soy bastante bruja para mis cosas…

DIGA NO AL HALLOWEEN!!! JEJEJE… es como luchar contra Mc Donalds… así es que como no puedo, mejor me uno a la causa…

Saludos!!!!



Otra cosa interesante para contar que hoy a medio día, la rama de tenis de Educación Física invitó a todos quienes quisieran a jugar tenis en “El Día del Tenis” alrededor del Foro de la U. Prestaban paletas y pelotas, y mientras yo vendía cachureos, 70 personas jugaban tenis simultáneamente… entretenido… por lo que alcancé a escuchar por los parlantes, es que habían llegado aprox. 150 personas…

viernes, octubre 27, 2006

Evolución...pelo..... y ¿por qué rubias?

(El Post es RE-EDITADO, y no quise borrar los comentarios para no pasar a llevar a quienes se dieron el trabajo de comentar aquélla vez. Quien quiera comentar de nuevo, es bienvenido...)

Me pregunto a menudo… ¿por qué a los hombres les gusta mirar a las rubias? Me ha pasado que camino tranquilamente con algún amigo y pasa una mina rubia, sea gorda, flaca, desabrida, linda, como sea… Rubia al fin y al cabo… y siempre se les va un ojo para mirar.
Hace tiempo había escuchado que el pelo claro en la mujer es símbolo de inocencia pero también de fertilidad, y que en cierto modo el hombre busca instintivamente proteger a ese ser delicado, pero también le aumenta la líbido…

Les cuento un poco…

En términos evolutivos, cuando los seres humanos empezaron a expandirse desde su tierra natal originaria en África obligatoriamente sus cuerpos debieron adaptarse a los nuevos entornos. Para acomodarse a los diferentes climas, debieron tomar caminos evolutivos que derivaron finalmente al desarrollo de distintos tipos raciales. Considerando que debían sobrevivir en zonas secas (desierto, por ejemplo) o cálidas o zonas extremadamente frías, sus cuerpos tuvieron que experimentar modificaciones para poder salir adelante.
Del mismo modo que ocurre con otras tendencias evolutivas, existió la necesidad de crear barreras para evitar los cruces. Para diferenciarse, las distintas razas tenían que tener un aspecto lo menos parecido unas de otras tanto como fuera posible. Y, sin duda, uno de las formas más rápidas de conseguir una diferencia notable, era variando el color del cabello. Pelo crespo, lanudo, ondulado, liso, rubio, negro: variedades que podían identificar fácilmente a los grupos humanos y clasificarlos como diferentes unos de otros.
Este proceso se produjo en una fase temprana, mientras los humanos extendían su presencia por cada vez más partes del mundo y nuestros diferentes estilos capilares fueron la primera muestra de que se estaba llevando a cabo. Dotados de una inteligencia incomparable los humanos fueron capaces de crear modos de transporte, tales como botes, barcos, caballos, carros… trenes, autos, aviones…
De todas formas, las diferencias raciales estaban en vías de desarrollo y en una fase muy preliminar. Sólo se había avanzado en el relacionado con el calor y la humedad (diferencias de pigmentación de la piel, densidad de células sudoríparas y rasgos semejantes) y en lo relacionado con etiquetas visuales: las pautas capilares.

Actualmente las poblaciones humanas ya prácticamente no utilizan las adaptaciones climáticas de sus cuerpos a tal punto que algunas han quedado obsoletas. El humano aprendió a dominar el entorno con ropa, fuego y calefacción central, con refrigeración y aire acondicionado. Como ya no nos separamos, sino que nos mezclamos por todo el mundo, estas diferencias conducen al mestizaje, que me encanta, y nos hace cada vez más parecidos (en esta línea salía algo con desarmonía... el extracto era sacado textual de mi fuente de información, por siaca)...
Se supone que en el futuro, la poblaciones estarán cada vez más mezcladas y estos mecanismos de segregación finalmente desparecerán, pero por ahora es necesario entenderlos. Si sigue habiendo gente que piensa de forma equivocada y que ve superioridad o inferioridad en estas diferencias tales como antisemistismo y racismo, lo único que lograrán es continuar causando problemas. Los rasgos diferentes pueden ser llamativos, pero son triviales y superficiales y así deben considerarse.

Volviendo al pelo…

Hay cierto simbolismo en el pelo de la mujer. En tiempos donde el feminismo estaba cobrando toda su fuerza (en la década de los 70 sobretodo) la mujer optó por el pelo corto, como una forma de verse más hostil frente al hombre y demostrar entereza. En comunidades religiosas muy estrictas, en el pasado y en la actualidad, se exige a las mujeres que se cubran completamente la cabeza en todo momento, como la islámica. Incluso en la religión católica, hace no muchos años, las mujeres debían entrar a las iglesias con un velo en la cabeza... de hecho, lo de no mostrar el pelo aún se mantiene para las monjas. En los 80 se usaban unas melenas (que a mi gusto eran espantosas) que hacían que los rasgos de la cara se vieran más pequeños y por ende más atractivos. En la época isabelina (siglo XVII-XVIII) se usaban esas pelucas enormes a tal punto que las puertas debían hacerse más altas para que las mujeres de de la clase alta pudieran pasar.
El pelo tomado, tipo institutriz (con el famoso tomate), da a la mujer un aspecto de intachable y seria, de establecedora de disciplina. Un pelo peinado de esa forma, no permite caricias.

Ahora hablo del color. Que es lo prometido.

Además de la amplia gama de opciones para el peinado y moldeado del pelo que existen, también existe la modificación del color. La variación natural, desde el muy oscuro hasta el muy claro, al igual que el color de la piel, es una adaptación a las condiciones climáticas del entorno. Cada color, sea negro, castaño, rojo o amarillo, tiene su propio significado de adaptación y su propio y particular atractivo.
Y aún así, cuando las mujeres deciden cambiarse el color del pelo predomina por encima de todas las variedades el color rubio. De cada cien mujeres que deciden cambiar el color del pelo, el 90% decide volverse rubia. ¿Por qué tantas mujeres morenas quieren parecerse a las rubias y las rubias escandinavas no deciden volverse morenas o castañas?
No tiene nada que ver con el clima, ni con la raza, puesto que la mayoría de los caucásicos no son rubios.
Parte del atractivo de las rubias reside en la delicadeza de sus cabellos. La excepcional ligereza de los mechones rubios los hace más suaves al tacto y por lo tanto más sensuales en el momento de contacto corporal íntimo. En este sentido particular, las mujeres resultan más “femeninas” que las pelirrojas o morenas.

De hecho, la feminidad de lo rubio se extiende por todo el cuerpo. Las rubias tienen una pelusa suave, en cambio las morenas deben depilarse a menudo, dado que los vellos son más gruesos. En particular, los pelos de las axilas y el pubis de las rubias son más delgados y en menor proporción. Pero considerando que las mujeres que se tiñen el pelo rubio, en realidad no modifican más que la cabellera, porque el pelo corporal mantiene sus condiciones iniciales… la decoloración del cabello oscuro no lo hace más fino ni más suave, sino que le da un aspecto de más fino.

Ahora, sí hay otra ventaja de ser rubia, y ésta depende normalmente de los indicadores visuales: ser rubia da una imagen más juvenil que la morena. Y una imagen semejante proyectada por un adulto humano ayuda a mejorar su atractivo sexual, lo rubio sugiere juventud… los niños siempre son más rubios que los padres y naturalmente asociamos el pelo rubio y los ojos azules con la infancia.

Durante mucho tiempo se asociaba a la cabeza rubia con la chica vividora, la rubia llamativa, la voluble, la cabeza de chorlito, la chica bonita pero hueca, la rubia tonta, etc. Y en ese campo, las morenas tenían mucha ventaja. Es cosa de ver la película “Legalmente Rubia”.
Ahora, la pregunta queda sin respuesta concreta, porque también hay hombres que no les gustan las rubias. Y a mí particularmente no me gustan los rubios…

Fuente: "La Mujer Desnuda", Desmond Harris

Algunas rubias famosas: Jean Harlow, Marylin Monroe (que se tiñó entera), la shula Luciana Salazar, Susana Jiménez, Pamela Anderson, Madonna en sus tiempos, Shakira (traicionó a las morenas…) , Britney Spears...

PS. A mí, en particular, me gustan los chicos de pelo oscuro...

martes, octubre 17, 2006

Todo por amor

Ay! Era tan emocionante encontrarse con "él" en el recreo. Pero era sólo para mirarlo, porque jamás me pescó. Era esa tontera de cabra chica de estar horas pensando en aquel personaje que era protagonista de todos mis poemas, de todos los corazoncitos en la tapa de mi cuaderno, de todos los "Lorena y Fulano".

¡Cuántas noches me quedé escuchando canciones requetecebolla de la radio "Aurora", "Femenina" o algunos cassettes grabados con el mismo tipo de música! Infaltables eran Magneto y "La puerta del colegio" o Keko Yungue y su "Dime que llamas, dime que buscas dímelo..." (estoy a punto de llorar). Reconozco que se me cae el carnet a veces, pero por lo menos estoy orgullosa de recogerlo.
Mal que bien, he vivido un montón de experiencias divertidas y me atrevo a contárselas.

En esa época, yo sufría al punto de dar la vida por mi amado ... el loco jamás se fijó en mí y le hubiera importado un rábano si yo me moría. Oh! Una vez me crucé con él y empezamos esa tontera de "¿quién pasa primero?" y yo me corría a la derecha, y él a la derecha, y que me corría a la izquierda y él a la izquierda y ahhhhhhhh qué plancha!!!! Roja como un tomate, muerta de vergüenza iba al baño a mirarme para saber con qué cara me había visto él. Si era muy pava. Me mojaba la cara para que se pasara el ardor de mis cachetes pigmentados y llegaba corriendo a contarle a alguna compañera amigui la plancha que había pasado.

Y como fueron varios años, cada año me gustó uno distinto.



Era tan molesta esa sensación en la guata, esa guata retorcida unida a una sensación de ahogo que remataba en unos cachetes (y a veces hasta las orejas) colorados. Ahora, me acuerdo y la encuentro exquisita. Con la edad este tipo de sensaciones se van perdiendo, porque ahora todo es más lógico y más racional.
Antes no, todo era emocionante.
Que si me miró...era para soñar tres días, y para contárselo a todas mis amigas. (Yo nunca supe que me estaba mirando porque tenía un papel confort pegado en mi zapato).


Está claro que a esa edad, uno "hace todo por amor", y por supuesto me conseguí el teléfono. Lo más charcha era llamarlo y ponerle una canción al teléfono!!! Qué rasca!!! Era lo más romántico del mundo. Y este tonto, como todos los hombres a esa edad son cabros chicos (más que nosotras) se mataba de la risa y me daba tanta rabia, porque no le daba la seriedad que yo esperaba. Prácticamente me estaba declarando al teléfono y no me pescaba. Lo peor de todo es que él sabía que era yo, y se burlaba :(.


Yo lloraba de amor, escribí muchos pero muchos poemas de amor. Todas las noches había algo que escribir en el diario de vida. Escribí canciones, llenaba de corazones todo lo que podía ser rayado con corazones. Eran de todos los tamaños y nuestras iniciales escritas en todas las fuentes y colores existentes.


Y en esa fiesta de 15, que se veía lindo.
Y yo que juraba que mataba, me veía realmente espantosa. jajaja.
Me había hecho una chasquilla redonda, del verbo redonda, con laca, y una cola de caballo amarrada con una cinta de raso negra. Mi vestido era como de cuento de hadas, y andaba con ¡botines! jajaja. Pensé que con eso lo iba a cautivar, pero a lo más me dijo "hola" y creo que ni siquiera me saludó :(.




Hace unos meses atrás llegué a la conclusión que no habría sabido qué hacer si este tipo se hubiera fijado en mí en serio. Porque aunque parezca raro, nunca me lo imaginé como pololo, o de la mano con él caminando en el centro, por ejemplo. Me resulta bastante extraño pensar para qué hice todas aquellas barbaridades "por amor". Era más bien la ilusión de poder estar algún día con él...la ilusión de que yo a él le gustara y se fijara en mí...esa era la gracia. Soñar. Pero saben qué. Habría sido refome que me hubiera pescado, porque se habría quitado la magia de soñar con él, de fantasear, se emocionarme porque me miró o porque chocamos...

Qué linda época. Bastante ridícula, pero linda.

Ahora que estoy vividita ya, vale la pena contar estas anécdotas de "amor". A estas alturas las veo como payasadas que, en cierta medida, me hicieron vivir esos días de cambio de mi mente y de mi cuerpo de manera divertida, sufrida o como sea, pero finalmente llena de emociones.

Cuéntense una anécdota divertida de esos años...

PS: Este personaje del que hablo es ficticio... no se pase rollos por favor...


sábado, octubre 14, 2006

La libertad individual, vehículos y la ciudad


La libertad es el más preciado de los derechos humanos y eso no hay nadie que pueda ponerlo en duda.

Y ¿qué se entiende por libertad individual? ¿Es acaso una permisividad sin restricciones? Pues no. ¿Puede el ser humano hacer todo lo que plazca, pasando a llevar la libertad, también supuestamente individual, del otro? No.

El hecho de vivir en comunidad implica que el hombre se rige bajo ciertas normas de comportamiento y alternancia con el resto que lo obligan a no sobrepasar ciertos límites que comienzan en la libertad del otro. Por lo tanto, al hablar de libertad individual hay que asociar directamente este parámetro a la responsabilidad individual y a la responsabilidad social.

La libertad no es otra cosa que la posibilidad de tomar decisiones individuales de acuerdo con nuestras propias creencias y conveniencias. Va mucho más allá de estar o no encerrado en una jaula, como sería en el caso de los animales. No cabe duda que a mayor cantidad de decisiones tomadas de forma libre y sin presiones tendremos una mayor satisfacción personal y una sensación de haber cumplido con nuestra propia naturaleza.

Un ser humano educado para la libertad y en libertad es una persona que debe entender los límites de la responsabilidad individual, que debe contar con rasgos emocionales y psicológicos que le otorguen de una u otra forma cierta fortaleza de carácter, y debe estar consciente de que su tarea más importante consiste en elaborarse su propio destino como resultado de sus propias acciones.

En la ciudad existen diversos factores que afectan la libertad individual de cada uno de sus miembros.
Si pensamos en el
automóvil como un ente, éste sin duda es el que más afecta al espacio construido, a las relaciones sociales y al ambiente, dado que el conductor se fusiona con este modo de transporte y lo convierte en un objeto amenazante de la libertad individual del resto de los citadinos. Una sociedad que promete a todos libertad ilimitada de movimiento sólo puede garantizar un mínimo de espacio de circulación para algunos en la medida en que otros se quedan fuera del juego. Se podría decir que mi vecino automovilista monopoliza parte del espacio público al que yo no he renunciado y que él me roba cada día.

Una ciudad accesible es aquélla que se diseña a favor de sus ciudadanos y ciudadanas. Y ello quiere decir una ciudad multifuncional y compacta, en donde la accesibilidad se consiga a través de los modos de transporte más baratos, menos contaminantes y más universales: ir a pie, en bicicleta y donde sea preciso, en transporte público. Esto implica diseñar los espacios públicos, dentro de los que se incluyen calles y plazas, con relación a sus habitantes y no a los modos de transporte.

El volumen y la velocidad del automóvil requieren de un espacio exclusivo. La calle no permite la interferencia y la convivencia de usos.

La calle y, por consiguiente, la ciudad deja de ser de los transeúntes y pasa a ser de los automóviles.


Conforme todos y todas dependemos de este derecho de movilizarnos, se crean destinos, calles y avenidas que permitan la circulación a altas velocidades y al posibilitarse ciertas velocidades, y se crean distancias y destinos que sólo los vehículos motorizados pueden alcanzar.


Al restringir o ensanchar nuestra circulación a las posibilidades y ofertas del “veloz” transporte, las personas perdemos nuestra autonomía de movimiento y la sociedad se hace dependiente de una industria y se acepta estructuralmente la desigualdad. Y se ve claramente ejemplificado cuando se oye decir: “Si no tengo auto, no llego” o sino “tengo que pagar un taxi, porque para allá no hay locomoción”.


El daño ambiental producido por las emanaciones tóxicas de los vehículos (además de las industrias) nos hacen potencialmente vulnerables. Los efectos son particularmente visibles en personas enfermas del sistema respiratorio, ancianos y niños pequeños, que pueden presentar problemas respiratorios crónicos como asma, enfisema y bronquitis.


Debe además considerarse que la salud mental de una persona que maneja durante largos periodos de tiempo en un escenario congestionado se debilita. Esa lucha cotidiana contra el tráfico aumenta la presión arterial, disminuye la tolerancia a la frustración, provoca mal humor y agresividad al conducir.


Y no podemos dejar de lado al peatón “libre” que camina por la calle que corre el constante riesgo de ser atropellado.

Se llama a manejar con más cuidado, pero nadie permitiría jamás terminar con este tipo de modo de transporte a pesar de que es uno de los principales causantes de muertes en todo el mundo. Generalmente estos accidentes ocurren por exceso de velocidad, que efectivamente es un grave problema de seguridad.

Para mucha gente es imposible moverse sin auto: el automóvil modela el espacio y la vida. Yo soy poto con ruedas, pero en realidad si puedo usar micro lo hago. Uso el auto sobretodo por seguridad, porque soy enferma de miedosa, y porque siempre ando apurada. En todo caso, el auto ni siquiera es mío… así es que lo uso sólo cuando me lo prestan…
De todas formas… en Chile difíclmente alguien que tiene ingresos para usar el automóvil no va a dejar el vehículo en casa, porque el sistema público de transporte todavía está en pañales de lograr ser cómodo, seguro y confortante. Me da lata que los usuarios aún no sepan respetar las máquinas. Me da lata que los conductores no sean capacitados como corresponde y que no sepan tratar a los estudiantes como personas. Me da lata que todavía tengan que trabajar por el boleto cortado… me da lata ver invadida mi libertad de circular por una calle sin miedo a ser atropellada o sin miedo a que me asalten...


Hay que educar en la casa y en los establecimientos educacionales que el precio de la libertad incluye la molestia de tener que aceptar la convivencia con factores ingratos. Es decir, alternar con ruidos, contaminación, riesgos de atropellamiento…

El progreso realizado por la industria del automóvil en materia medioambiental y las herramientas que permiten la movilidad, elemento esencial de la libertad individual, marcarán sin lugar a dudas la innovación de los próximos años en el ámbito del transporte... Y así termina...

miércoles, octubre 11, 2006

Zapatos??

Yo sé que los zapatos son re-importantes dentro de la tenida completa

No puedo usar zapatillas si ando con traje de dos piezas.

Me cargaría que el ejecutivo del banco se vistiera de traje (terno) y hawaianas.

No me gustan los tacos. No por lo menos para el uso diario.

No sé por qué colecciono zapatos feos… ahí están botados en mi clóset.

Me encantan mis botas de gamuza…

Y por más que me digan que mis zapatillas parecen camiones, no me importa, las uso igual aunque estén manchadas.

Son harto feas viéndolas en foto

Paso el dato, tengo zapatos para vender :P y obvio que en la feria de las pulgas irán...


Agrego más fotos de mis zapatos, para que vean que son hartos feos... aunque insisto que mis botas la llevan... las del cuadro inferior izquierdo...

Me cuesta tanto encontrar zapatos… y no porque tengo pie deforme, sino porque nunca me gustan los que venden en las tiendas… debo tener pésimo gusto en zapatos… sí, lo sé.

Por lo menos sé dónde pongo los pies

eso es lo que vale a fin de cuentas.

PS1. La Fran ya está mucho mejor. Gracias por el ánimo… y sigo con la semana de locos… dos pruebas para el viernes!!!

lunes, octubre 09, 2006

Fiebre de domingo por la noche


Gripe… en el jardín cayeron 5 niños la semana pasada… pensé para mis adentros “ojalá que no le pase a la Fran”…

Y adivinen qué pasó.

La Fran se contagió.

Ayer durante el mediodía empezó a manifestar signos de decaimiento, después se mandó un tremendo vómito que tuvo perfumado el segundo piso durante varias horas de la tarde… pero lo peor de todo!!!! FIEBRE.


Odio la fiebre.

No tengo en mi memoria haber padecido muchas alzas de temperatura de mi cuerpo (ojo que sólo hablo de aumentos de temperatura por fiebre… que alguna vez mi cuerpo haya ardido por otro cosa no importa en este post).

Lo que sí recuerdo es que los supositorios eran detestables, que me dolía mucho y me sentía completamente invadida.

Las tersianas (tiritones y contracciones musculares) hacen sentir que el cuerpo está fuera de control, el frío recorre el cuerpo y por más que uno se abriga, la cosa se pone cada vez peor.

La toalla mojada en la frente se entibia rápidamente y hay que volver a mojarla para que logre su efecto.

Nunca deliré, pero por lo que me han contado se siente como si fueras a tocar una bola de fuego… por la alta temperatura.

Tampoco me tuvieron que meter a la tina o ducha con agua fría…

Lo bueno es que nunca sufrí por la maldita fiebre y espero que no me toque hacerlo.

Ayer sentía lo que debe haber sentido mi madre cuando alguna de sus hijas se enfermaba. Es una impotencia enorme. La Fran dependía sólo de mí para sentirse mejor, me pedía que le gritara a la fiebre que se fuera… y yo cual exorcista echaba a la fiebre, pero no me hacía caso. Me asustaba que respirara entrecortado, me asustaba que de repente hablara cosas inentendibles, me asustaba que no le bajara la fiebre… hasta las 2 y media de la madrugada estuvimos con el cuento. Y hacía un frío que se los encargo.

Por lo menos ya está mejor… espero no tener que vivir de Fiebre de Lunes por la noche, porque es agotador y no quiero que ella vuelva a sufrir.

Lo peor peor peor… tengo 3 pruebas esta semana y mi madre no está para suplirme… a templar el espíritu no más!!!!

Por lo tanto, pido disculpas por no visitarlos, pero entiendan que mis prioridades por estos días son otras... de repente sí me dejo caer, ténganlo por seguro.

jueves, octubre 05, 2006

Las palabras mágicas (re-editado)


A las dos palabras (o frases) mágicas que nos han dado vueltas desde nuestra infancia, “Por favor”, “Gracias” se agregan estas últimas “Permiso” y “Disculpa”. Si se fijan al combinar las cuatro queda una frase preciosa, llena de cortesía y buena educación.


El Por favor es entendido como una frase casi obligada para conseguir algo. El no escucharlo al final de una frase que contiene una petición nos produce una intensa sensación de malestar (después pelamos al “roto” de patudo, de “qué se cree”, etc). Con el por favor, sentimos que la solicitud aunque sea una burrada o un préstamo de plata enorme, no es tan descabellado y tendemos a decir que sí… o por lo menos a pensar en que podría ser una opción responder que sí…
El problema es que tenemos tan interiorizado esto de que con el por favor podemos obtener casi todo, que no somos capaces de aceptar un NO como respuesta. Las frases (u oraciones para los más letrados) que se ocupan en cierto tipo de conversaciones están como sacadas de manual… cuando uno pide algo de manera educada y diciendo por favor, generalmente espera de antemano que la respuesta sea SI. Pero no siempre es así… y el que responde que NO entonces es mala onda o pesado…

El famoso Gracias… imposible no decir gracias en ninguna situación. Para todo hay que decir gracias, dar las gracias… siempre hay que estar agradeciendo y agradecido… Muchas conversaciones terminan en gracias… esas conversaciones en los pasillos, en el ascensor, a través de la ventana del auto… donde sea… siempre se dice gracias, sobretodo cuando a uno le preguntan “¿cómo estai?
“Gracias por escuchar”, “gracias por su preferencia”, “su propina es mi sueldo, gracias”, “gracias por no fumar”, “gracias por venir”, “por su atención, muchas gracias”, “gracias a la vida”, “gracias a Dios”…. Saquémosle el gracias a estas frases y se darán cuenta que suena de manera tosca e imperativa.
“Sorry por darte la lata”, “____”, “dame plata, no trabajo gratis”, “No fume”, “menos mal que te vas”, “a ti te estaba hablando”, “____”, “___”… jeje

No basta con decir Permiso y empujar a otra persona para poder abrirse paso entre una multitud o para bajar de la micro… ese mal entendido “permiso”. Si me pides permiso supongo que lo haces porque eres una persona educada, con buenos modales y que realmente sientes que debes pedirme permiso para pasar… pero NO, estoy absolutamente equivocada en mi supuesto.
No sé cómo será en otros países, pero por lo menos tengo dos ejemplos de la realidad Chilena y son los siguientes.

En la micro:
Alcanzas a escuchar casi en tono de suspiro “permiso… “ y ya tienes a una gorda encima de tu piernas para poder pasar al asiento de la ventana… “permiso” y la misma gorda que se quiere bajar te empuja y pega con la cartera en la cara… pero dijo la palabra mágica, así es que no quedó como rota.

Entre la multitud:

Pasando de lado, “permiso, permiso”, no mirando a nadie, no importando a quien le pises el pie (disculpa), simplemente abriéndote paso casi a lo egipcio… es que cada uno es un ser individual y da lo mismo que los demás se molesten con el paso del perla… o sea, aquí vengo yo y necesito pasar, “permiso”.
¿Y si no quiero darle permiso y no me muevo? He pensado eso muchas veces… hasta coscacho recibiría lo más probable…
Otra veces me ha ocurrido que pido permiso para poder bajarme de la micro y nadie se corre, así es que he tenido que optar por pegar codazos y rodillazos para abrirme paso… no todo el mundo entiende palabras… y como a veces soy media neanderthal para mis cosas, me pongo cavernícola y paso no más… Porque el concepto de pedir permiso es todo eso… PEDIR PERMISO, esperar que la otra persona apruebe y luego pasar… pero no, nosotros somos diferentes, pedimos permiso y pasamos no más…

Y la clásica pregunta: “¿Disculpe, le puedo hacer una consulta?” ¡¡¡Me carga!!! No hay pregunta más estúpida que ésa… o sea, ya preguntaste, ya molestaste, así es que pregunta no más… imposible responder que no ante eso… “¿Disculpe que la moleste señorita, me podría hacer un favor? ¡Cómo le voy a decir que no! Si le falta lamerme los pies no más…
Como soy media hueca, yo digo SORRY… aunque a la gente que no conozco le pido disculpas… ¿ven?... Pedir disculpas… ¿y si la otra persona no está ni ahí con disculparme? También damos por hecho que a la otra persona no le molesta nada después de escuchar las disculpas, aunque le hayas pasado a pegar un codazo en el ojo…

Como conclusión, estas cuatro frases nos ayudan a tener una mejor convivencia, sólo psicológica, nos sentimos menos agredidos si alguien nos empuja diciendo permiso aunque no pida disculpas… Cada vez que alguien nos da las gracias nos sentimos recompensados como si hubiéramos hecho la buena acción del día, y lo mejor para arreglar un condoro es decir disculpas…

Entonces, sea educado y cínico y pida todo por favor, pida disculpas, dé las gracias, no se enoje si alguien le pega, aprenda a decir que NO para romper con esas malas conversaciones preparadas… y haga todo lo que se le venga a la cabeza en estos instantes…