martes, marzo 29, 2011

Feria de Mercado Laboral


Decidí ir a la feria de mercado laboral ofrecida por el Gobierno Regional. Llegué temprano, a hacer una fila no respetada para poder bajar una escalera que nadie sabía adónde llegaba. Al final se divisaban unos mesones donde la mitad de la gente dejaba unos datos y la otra mitad creyendo que “la estaba haciendo” pasaba por el costado directo a acreditarse, saltándose el famoso mesón. Faltaban indicaciones, nadie estaba muy claro a qué iba, y me incluyo.

Me llamaron imperiosamente la atención los distintos estilos considerados “elegantes” de algunas mujeres así como la soltura y poca presencia de algunos jóvenes con zapatillas, aros, moños o el típico polerón rapero. ¡Oiga! Yo no tengo nada en contra de las tenidas sport, pero dentro de mi mente cuadrada tengo una noción distinta sobre cómo presentarse a otros, sobretodo cuando de buscar trabajo u ofrecer servicios se trata. Tenga por seguro, si yo fuera el empleador, que si llega con terno y jockey, no lo voy a contratar, y si es mujer y llega con jeans nevados y tacos, tampoco lo haré.


La Feria no fue de mi agrado, pues estaba muy desorganizado el asunto, no había claridad en lo que debía hacerse. Se escuchaba un discurso al fondo con muy mala acústica, sólo entendí el final cuando el locutor dijo “que Dios los bendiga”. Ni la bendición divina me sirvió para encontrar algo acorde a mi profesión. Buscaban secretarias, vendedores, reponedores de supermercado y mano de obra calificada. Claramente estaba OC para los cargos ofrecidos, una lástima considerando que podría haber sido una buena instancia para asistir a entrevistas y dejar mi CV.


Tendré que seguir buscando. Si bien esta Feria Laboral no fue de mi gusto, de haber otra no me quedará otra que asistir si no he encontrado pega para ese entonces.

viernes, marzo 04, 2011

Viviendo sola

Vivir sola me ha vuelto un poco neurótica, y eso que llevo pocos días en esta nueva aventura.
Hacer las camas, cocinar, lavar los platos, sacar la basura y limpiar el baño son tareas que se me han vuelto habituales, pero que aún no logro coordinar de buena forma para que me alcance el tiempo como debiera.

Me encanta la idea de tener mis cosas, mi espacio y mi tiempo. Hacer lo que quiero, andar en calzones por la casa si se me ocurre, dormir hasta tarde cuando es posible.
Estoy aprendiendo a cocinar de todo, ya probé con las lentejas. Me hizo bien observar a mi madre durante todos estos años mientras cocinaba los fines de semana en la casa. No he recibido quejas, salvo por un arroz medio deshabrido por no saber medir la cantidad de sal, jeje.
La casa adornada a mi pinta, aunque aún me faltan muebles para guardar cosas, hay aún ropa en la maleta porque no sé dónde ponerla. Los nuevos diseños de closets no están pensados para mujeres con muchas poleras como yo, por lo que necesito con urgencia una cómoda o cajonera. Se ve linda de todas formas.

No hay cable. Ayer nos las arreglamos con la nueva antena para la televisión, aunque fuera para ver un poco de televisión abierta. Tampoco hay internet. Primero debo ver mis gastos reales del mes para considerar invertir en comunicaciones.

Llevar las cuentas, apagar las luces, cerrar las llaves de agua, lavar la loza con agua fría, con el fin de ahorrar. Hacer rendir el almuerzo para que dure para la noche, tomar jugo en vez de bebida, lavar en lavadora con carga completa… de a poco voy notando lo complejo de mantener una casa.
La plata tiene que durar hasta fin de mes, porque si no, no se puede. Con deudas no me interesa vivir, aunque me perdono unos gastitos extras para sentir que trabajo para vivir y no viceversa.
Ya me lancé a la cancha pagando mi primer dividendo. Me encanta estar cumpliendo el sueño de la casa propia, aunque me queden por pagar 299 dividendos más.

martes, marzo 01, 2011

Perros en la ciudad


No soy una asidua amante de los animales, pero me gustan mucho. He criado gatos y perros (entre otros especímenes) desde pequeñitos y ello me ha enseñado a entender que los animalitos domésticos se acomodan a una forma de vida y a sus amos de una forma especial.


La tenencia responsable de mascotas es un tema que se discute constantemente, pero no se ha llegado a nada concreto pues así como hay personas que no están dispuestas a mantener limpio el entorno, también hay otras que se mantienen indiferentes al sufrimiento de un animal, ya sea por provocarles dolor o lo que es más triste para mi gusto, el abandono.


Trabajo en el rubro de la construcción y nuestras dependencias están rodeadas de perros vagos que se fueron quedando de a poco. Es el junior quien se ha hecho cargo de varios de ellos, quien los alimenta y los cuida. Sin embargo me ha tocado ver en otras circunstancias que los maestros “aguachan” a un perrito mientras dura la obra, y cuando ésta se termina, el animal queda solo esperando en el mismo lugar durante largo tiempo la vuelta de sus supuestos nuevos amos que lo han abandonado. Así pasó con “Negro”, el perro del frente, que encontró finalmente un hogar en la misma casa donde los maestros lo acostumbraron a vivir, porque por más que le cerraron la puerta los nuevos dueños, él siempre buscó la forma de volver a entrar a “su” casa.


Muchos perros vagan por las calles, muchos de ellos se juntan en jaurías que pueden resultar peligrosas para la población, pues ya que es sabido que los perros en conjunto actúan y atacan como lobos cazadores. Si bien mi próximo comentario atenta contra el derecho a vivir de los perros, estoy de acuerdo con la eliminación de los perros callejeros. Lo que no comparto en absoluto es la forma cruel que hemos visto en que los hacen desaparecer. No es necesario hacerlos sufrir, ni envenenarlos, ni aplicarles inyecciones que provocan un muerte dolorosa. Claramente, la forma de prevenir la continua aparición de perros callejeros es cuidar a nuestros perros y perras de coitos inesperados y esterilizar en ambos casos si fuera necesario.


Por otro lado, recoger las heces de los animales cuando los sacamos a “pasear” es una muestra de buena educación y respeto por los demás. Tema que en Chile estamos a años luz de que se cumpla, porque por lo general la mentalidad es que “otro lo va a limpiar”.


La tenencia responsable de mascotas permite evitar discusiones sobre maltrato animal, sobre eliminación de animales callejeros, envenenamientos y otros. Está en cada uno que esto se logre en el mediano o largo plazo.