Decidí ir a la feria de mercado laboral ofrecida por el Gobierno Regional. Llegué temprano, a hacer una fila no respetada para poder bajar una escalera que nadie sabía adónde llegaba. Al final se divisaban unos mesones donde la mitad de la gente dejaba unos datos y la otra mitad creyendo que “la estaba haciendo” pasaba por el costado directo a acreditarse, saltándose el famoso mesón. Faltaban indicaciones, nadie estaba muy claro a qué iba, y me incluyo.
Me llamaron imperiosamente la atención los distintos estilos considerados “elegantes” de algunas mujeres así como la soltura y poca presencia de algunos jóvenes con zapatillas, aros, moños o el típico polerón rapero. ¡Oiga! Yo no tengo nada en contra de las tenidas sport, pero dentro de mi mente cuadrada tengo una noción distinta sobre cómo presentarse a otros, sobretodo cuando de buscar trabajo u ofrecer servicios se trata. Tenga por seguro, si yo fuera el empleador, que si llega con terno y jockey, no lo voy a contratar, y si es mujer y llega con jeans nevados y tacos, tampoco lo haré.
La Feria no fue de mi agrado, pues estaba muy desorganizado el asunto, no había claridad en lo que debía hacerse. Se escuchaba un discurso al fondo con muy mala acústica, sólo entendí el final cuando el locutor dijo “que Dios los bendiga”. Ni la bendición divina me sirvió para encontrar algo acorde a mi profesión. Buscaban secretarias, vendedores, reponedores de supermercado y mano de obra calificada. Claramente estaba OC para los cargos ofrecidos, una lástima considerando que podría haber sido una buena instancia para asistir a entrevistas y dejar mi CV.
Tendré que seguir buscando. Si bien esta Feria Laboral no fue de mi gusto, de haber otra no me quedará otra que asistir si no he encontrado pega para ese entonces.
Mmmmm, que lastima.
ResponderBorrarConcepción es un mercado muy pequeño y limitado en nuestra área.