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lunes, junio 18, 2018

Cómo llegué a llenarme de objetos

Salimos de la casa de mis padres en Febrero del año 2011. Un par de años antes ya tenía la idea de mudarme con la Fran, estaba cerca de los 30 años y necesitaba mi independencia. Estuve ahorrando de lo que ganaba en mi trabajo para comprar una casa y se estaba haciendo muy largo el proceso de ahorro. No lograba reunir mucho y veía cómo pasaba el tiempo. Sin embargo, igual me propuse que en algún momento me iba a ir. Empecé a buscar ofertas en internet, busqué muebles y electrodomésticos y fui comprando en la medida que me fuera posible. Como en la casa de mis padres había una bodega grande*, pude ir almacenando estas compras. Logré dentro de poco más de 1 año reunir un refrigerador, un microondas, una lavadora, una mesa de comedor con 4 sillas, una cocina con horno a gas, dos muebles tipo rack, y el verano antes de cambiarme (ya había logrado obtener un crédito hipotecario con ayuda de mi papá) y para la Pascua todos mis regalos fueron para la casa: un juego de vajilla y una batería de cocina, una aspiradora, cubiertos, una panera, un abrelatas y vasos. De mi habitación tenía un mueble tipo sécrétaire que usaba para mi ropa y cositas personales, la Fran tenía su cama, nos llevamos unos veladores, ropa de cama, toallas. Todo lo que se entiende como básico para un hogar. En enero me entregaron la casa y empecé a llevarme las cosas de a poco. 

(*bodega grande: está llena de cosas que alguna vez podrían servir... es de familia el tema de la acumulación o del "atesoramiento de recuerdos") 

Y aquí parte la historia...

Si bien junté lo necesario para poder comenzar nuestra vida en la nueva casa, partí cometiendo un gran error, que sólo ahora, después de muchos años logré visualizar. Aparte de lo mencionado anteriormente, que era lo BÁSICO, también me llevé una elíptica, todos los archivadores que tenía con apuntes de la Universidad (ya había salido hace 3 años) y jamás los había usado, pero pensé que alguna vez podrían servirme*. Compré ofertas de utensilios de cocina, de baño, alfombras, cubrepisos, cuadros, espejos, etc. Todo iba relativamente bien hasta que de repente me empezó a faltar espacio para almacenar y compré un clóset usado a una amiga, adapté un espacio pequeño bajo la escalera* que se convirtió en clóset con repisas, hice otro pequeño clóset en el segundo piso para guardar más cosas. Siempre me quejé de que la casa tenía pocos espacios para almacenar. Nunca pensé que lo que pasaba era que tenía muchas cosas y que no necesitaba tantas. Compré un sofá de 2 cuerpos, luego un sofá de 1 cuerpo, luego X me regaló el compañero de ese sofá individual y se llenó el espacio destinado al living comedor. Cabe detacar que además mi casa en ese tiempo sólo tenía 29 m2 disponibles en el primer piso y lo mismo en el segundo, por lo que como comprenderán, el espacio era mínimo y estaba todo LLENO. Me pasaba a menudo que decía "este fin de semana tengo que ordenar". No iba a almorzar con mis papás porque estaba ordenando. No salía durante un fin de semana porque tenía que "terminar de ordenar". Le decía a mi nana que no tocara nada "porque estaba ordenando" y eso implicaba no hacer aseo en ese lugar. Cuando entraba alguien a la casa les decía "disculpen el desorden, es que estaba ordenando". Ufff!!! ahora que lo recuerdo, fue realmente AGOTADOR y lo encuentro tan absurdo. 

La constructora: Se me ocurrió emprender con una pequeña constructora y lamentablemente no tenía ningún espacio donde almacenar las cosas que sobraban de las pequeñas obras. Adivinen dónde terminaron: en mi casa. En el patio, en la pequeña bodega armable que tuve que comprar para seguir guardando más cosas. Había materiales de construcción, maderas, metales, herramientas, pinturas, etc. Un desastre. Para más remate, tenía dos perras que dejaban la cagada en el patio, hacían hoyos, destruían todo, por lo que vivir en mi casa se volvió muy cansador. El sueño de mi casa linda y ordenada nunca pudo ser. Además que invité a vivir conmigo a X lo que duplicó la cantidad de cosas almacenadas y el desorden era permanente. Decidí cerrar la constructora y poco después X por fin se fue de la casa (fue un gran error haberlo invitado), eliminé parte de los materiales que estaban en el patio, corté las maderas para transformarlas en leña, vendí baldosas, pinturas, fieltro, etc y logré un estado de paz... pero no acabó el desorden. 

La casita de cumpleaños: Después del fallido emprendimiento de la constructora, seguía con ganas de tener un negocio y un día que fui a buscar a mi hija a un cumpleaños, me dijeron que la casita estaba en venta, que la dueña vendía el negocio con llave en mano (el negocio, no la casa). Tiempo atrás había pensado que podía ser un buen negocio y me conseguí la plata y lo compré. Partió todo súper bien, me generaba buenas ganancias al comienzo. Quedé sin trabajo poco después de haber comenzado con este negocio, me dediqué al 100% durante 6 meses y me di cuenta que no era tan rentable como esperaba, al menos no me permitía vivir (afortunadamente el despido me permitió tener un monto de plata asegurado cada mes). Aquí también cometí errores, porque compré muchas cosas que servían para decorar, pero me excedí. Para poner un número, creo que ocupé 1/8 de las cosas que adquirí pensando en decoración: washi tapes, papeles de regalo, cintas, blondas, papeles decorativos, stickers, frascos, etc. El negocio funcionó bajo mi administración no recuerdo si 2 o 3 años. Lo cerré en diciembre del año 2016. Hice una venta de bodega extendida durante casi 1 mes. Vendí CASI todo. El mobiliario se fue rápido, incluidos los juegos, las pelotas de la piscina, cortinas, bancas, microondas, refrigerador, estufas, etc. Todo eso fue fácil de vender. Sin embargo, me costó vender las decoraciones pequeñas y tuve que llevarme todo lo que sobró para mi casa. En enero del año pasado volvía a tener una casa y una bodega repleta de objetos. No había dimensionado que dentro de todo lo que tenía que llevarme habían tarros de pintura, sprays de colores, herramientas, manguera, bidones de parafina, ampolletas, manteles, disfraces, muebles, cajas plásticas, lámparas de papel, piñatas, etc. Me negaba a regalar las cosas, porque quería recuperar parte de la inversión. No podía sólo entregarlas. De a poco vendí varias cosas, pero hasta antes de la ampliación de mi casa (fue en diciembre 2017- enero 2018), todavía tenía muchas cosas en la bodega. Me armé de valor y empecé a regalar algunas cosas. Tuve casi 1 año un montón de piñatas guardadas en la bodega, hasta que ya no pude más y las regalé. 

La venta de ropa usada: Aquí la terminé de embarrar. Siempre he vendido la ropa que dejo de usar. Lo hacía cuando estaba en la Universidad. La embarré cuando ofrecí vender ropa de otras personas. Me llené de sacos con ropa en la casa y la bodega (pobre bodega). Pude vender varias cosas, pero no a un ritmo que permitiera liberar el espacio de forma rápida. Tuve un maniquí en el living durante varios meses, las bolsas con ropa debajo de la escalera (otro espacio distinto al otro que mencioné antes). Y en un momento colapsé y decidí devolver la ropa a sus dueñas y REGALÉ casi toda la mía que tenía para vender. Recibí algunas plantitas a cambio... 

Y así parte esta nueva historia...

La nueva historia parte hace proximadamente 7 meses cuando decidí hacer la ampliación de mi casa y a la vez decidí que no estaba dispuesta a llenar esta nueva casa con las mismas cosas que no me gustaban. Tomé conciencia de lo mal que me hacía tener tanta acumulación. Escribí sobre esto hace un par de meses. (Revisa aquí).  Me negaba a aceptar que había cosas que no necesitaba. Mis pensamientos típicos eran que podrían servir alguna vez. ¿Cómo las voy a botar si están buenas? Me costaron caras. Está nuevo, no puedo botarlo. Etc. ¡¡Y no!! no sirvieron, no servían y no van a servir, al menos a mí no.


Esta nueva historia, es un cambio radical a ese estilo de vida que me tenía enferma. En ese clóset que tenía bajo la escalera ahora tengo un baño. En el clóset del segundo piso, guardo sábanas y toallas y ahora me sobra espacio. Eliminé (vendí) un estante que usaba sólo para adornos, vendí una cajonera que usaba en la leñera para guardar porquerías que nunca sirvieron. Desarmé un estante en la leñera donde tenía muchos tarros de pinturas y otras cosas sin uso. Vacié 7 cajas plásticas grandes, vendí/regalé casi todo su contenido y las mismas cajas también. En resumen, me he desecho de muchos objetos que hasta hoy no he vuelto a necesitar y tampoco me hubieran servido. ¡Quemé mis diarios de vida! Alguna vez pensé en cuántos kilos he sacado de "peso" de mi casa y estimo que puede ser al menos una tonelada.


El gran paso ya lo di. Aún sigo dándome cuenta de lo que sobra en casa. Hemos estado "vaciando" mi clóset y el de mi hija. Lo rico de todo es que si bien soy yo la que ha tomado este camino, se contagia. La Fran también tomó conciencia y ahora aporta al orden de la casa.

Tenemos ciertas "reglas" que ayudan a no acumular y que les cuento a continuación:

- Si entra algo nuevo, debe salir algo viejo
- No tendremos nada repetido
- No se compra nada a menos que sea necesario para algo en particular
- Si podemos conseguir algo prestado para alguna actividad en particular, no compraremos 
- No guardaremos nada que no tenga utilidad inmediata en el corto ni el mediano plazo
- No guardaremos cosas que no nos gustan
- No compraremos ni comida ni cosméticos hasta que lo que hay se acabe (o esté a punto de acabarse)
- Dormiremos más horas
- Ordenaremos justo después de desordenar

Son reglas super fáciles de cumplir y súper lógicas. Sin embargo, cuando has estado mucho tiempo  viviendo bajo cierto estilo de vida, hay que adaptarse y generar nuevos hábitos (post de los nuevos hábitos aquí). 
   



Ésta es mi historia de la acumulación y de la desacumulación. Como ven, fueron años de errores de acumulación involuntaria. Sin ningún conocimiento sobre miimalismo partí deshaciéndome de cosas. Le llamé desapego en su momento. Una amiga me mostró a Marie Kondo y de ahí en adelante empecé a averiguar sobre minimalismo, orden, hábitos y he logrado cambios profundos a nuestra forma de vivir, en poco tiempo. Ojalá les guste esta historia y se motiven a mejorar su calidad de vida si están sumergidos en la acumulación progresiva involuntaria. Creo profundamente que nadie quiere ser acumulador. Es algo que pasa y no nos damos cuenta, por eso con esto pretendo dar un remezón a quien le sirva y un empujoncito ayudarlos a sentir que sí se puede.


miércoles, mayo 23, 2018

No tengo tiempo

Apostaría un chocolate a que más de alguna vez has dicho todas o algunas de estas típicas frases:

- No tengo tiempo
- Me falta tiempo
- Necesito que el día dure 30 horas
- No puedo por falta de tiempo
- Etc...

¡Gané!


La rutina y las actividades obligadas del día a día no nos permiten hacer todo lo que quisiéramos hacer en un solo día. Nos dedicamos a postergar eternamente - a procrastinar - actividades o tareas que "si tuviéramos el tiempo suficiente" haríamos.
Muchas veces tenemos esa sensación de falta de tiempo y pensamos cosas como las siguientes:

- Tengo que colgar ese cuadro, pero no he tenido tiempo
- Cuando tenga un tiempo libre, voy a ir a comprar esa ampolleta que falta
- Si tuviera tiempo, podría hacer las fundas de los cojines
- Me falta tiempo para hacer ese curso de carpintería que tanto quiero hacer

Por otro lado, existen personas que siempre tienen "su agenda" copada, llenos de actividades o miles de cosas por hacer. Cuando quieres juntarte con alguno de esos eternos ocupados, debe revisar su agenda para ver si tiene un espacio para ti. Sinceramente no creo que tener esa agenda llena de obligaciones a una persona la haga muy feliz, digo obligaciones, porque si son actividades que lo hacen sentirse bien, no habría ningún problema con aquello. De lo contrario, pobre de él.

Resultado de imagen para silla con ropaEl concepto de procrastinar es muy habitual en muchas personas. Dejar todo para después, no darle prioridad a tareas que podrían resolverse muy rápido, pero que por ABC motivos no se les da la importancia y pasan y pasan los días sin resolverse. Un ejemplo de esto, es la frase que puse anteriormente: "Tengo que colgar ese cuadro, pero no he tenido tiempo". Seamos objetivos. Colgar un cuadro toma con suerte 1 minuto de nuestras vidas. Pueden ser hasta 5 minutos si es que hay que hacer un agujero en la pared o si hay que ir a buscar la caja de herramientas a la bodega, pero no es más que eso. Y muchas veces, preferimos dejar el cuadro en el suelo o encima de un mueble con tal de no hacer la actividad previa a colgarlo. Así pasa con un sinfín de cosas: La ropa que queda amontonada encima de "esa silla" (o la elíptica o lo que sea) en la habitación, los zapatos que quedaron la sala de estar, la mancha en la pared por la salpicadura de café, los tornillos que quedaron afuera de la caja, la reparación de la mesa coja, el sello de la llave del lavaplatos, el lavado del auto, etc. He escuchado a muchas personas decir que no tienen tiempo o que simplemente les da lata, pero para estar echados viendo alguna serie en la TV sí tienen tiempo (y eso sí que al menos para mí es una pérdida de tiempo, a menos que esté haciendo algo más a la vez).

Todos tenemos 24 horas al día y hay personas que las aprovechan más o menos de acuerdo a sus propias convicciones o formas de vida. He escuchado a algunos minimalistas que maximizan su tiempo y se levantan más temprano que el resto de las personas para aprovechar bien el día. Desde las 5:30 am parten el día haciendo ejercicio, revisando temas del día anterior (correos, trabajos, apuntes o lo que sea), por tanto cuando "empieza el día" ya tienen resueltos algunos temas y eso les permite aprovechar mucho más la mañana. Lo encuentro genial y quiero hacerlo, pero por ahora sólo he logrado despertar 15 minutos antes de lo habitual (y con la ayuda de la alarma). 

Decidí escribir sobre esto porque he tratado de motivar a varias personas a que hagan lo que yo he hecho, limpiar la casa y nuestros espacios vitales. Muchas me han dicho que no tienen tiempo. Cuando cuento lo que he estado haciendo en mi casa me dicen "Ohhh yo también necesito hacerlo, pero no tengo tiempo" y su cara de decepción en enorme. ¡Ojo! Yo también trabajo de forma dependiente, cumplo horario, tengo hija, voy al supermercado, cocino, etc. Esas excusas no son válidas cuando uno se propone hacer algo. Pero debes convencerte de que lo que hagas por ti, por tu casa y por tu familia tendrá un efecto positivo en muchos aspectos de tu vida.

El método Konmari dice que hay que organizar por categorías y todo de una sola vez, porque si no nunca acabarás. Yo lo hice así para empezar, pero efectivamente necesité de uno o dos días para hacerlo. Pero esos 2 días de todo lo que me queda por vivir son insignificantes y por ello decidí que tenía que hacerlo, porque si no lo iba a hacer nunca: procrastinaba. Pero como entiendo que no todos quieren dedicar TANTO tiempo al orden, recomiendo partir eliminando un poco de cada cosa en distintos lugares de la casa. Atacar un cajón y botar* todo lo que ahí no sirve, y así con los closets, muebles de cocina, baño, etc. Después vendrá la etapa de reunir todas las cosas por categorías y clasificar correctamente cada objeto en su lugar < y aquí deberás dedicar tiempo para no dejar a medias lo comenzado.

Te invito a que apenas se te ocurra hacer algo, lo hagas, porque si lo dejas para después, será eterno. Si ven un papel que hay que guardar, guárdalo. Si se sale un botón de tu camisa, cóselo. Si se ensucia algo, límpialo/lávalo. Si debes ir al doctor, pide la hora y ve. Si quieres empezar un dieta, empiézala y síguela. Adopta como hábito hacer las cosas en los momentos precisos o al menos prográmate y/o ponte plazos máximos para ejecutarlas. En serio que funciona y se siente bien.

¡No procrastines! 

*botar: vender, regalar, donar, botar 

Sígueme en Instagram donde hablo de estos temas y más @organiza_y_simplifica_tu_vida

lunes, mayo 14, 2018

15 hábitos domésticos en proceso

En este proceso de antiacumulación, tengo como objetivo llegar a tener una vida libre de objetos que no son necesarios, lo más cercano al minimalismo posible. No apuesto por el minimalismo puro, porque siento por ahora que no estoy suficientemente preparada y además, aún estoy en el camino de limpieza y desapego. Cada día es más fácil, pero no puedo decir: "soy minimalista", porque estaría mintiendo tanto a Ustedes como a mí misma.

Aparte de toda la limpieza profunda que he estado haciendo en mi casa (decluttering), he adoptado algunos hábitos que irán permitiendo de a poco disminuir cosas innecesarias, evitar el uso de todos los espacios disponibles dentro de muebles, cajones y encimeras, simplificar la limpieza y orden, además aliviar la carga diaria de cosas por hacer y permitirme ahorrar un poco.


Hice una lista de 15 hábitos que he estado adoptando y/o que pretendo adoptar en el corto plazo. Se los comparto para que se motiven a organizarse. Lo mejor es que no cuesta nada. Sólo tener las ganas.

1. Dejo hecha mi cama antes de salir en la mañana. Es muy agradable llegar a la casa y que las tareas básicas estén hechas. Tengo nana dos medios días a la semana, por lo que debo hacerme cargo de todas las labores durante el resto del tiempo. Hacer mi cama en la mañana ya es un hábito y no me siento bien si no lo hago.

2. Estoy despertando un poco más temprano. No he logrado aún salir de la cama antes de lo habitual porque me da frío, pero despierto 15 minutos antes, lo que me da espacio para revisar el teléfono y no perder tiempo en eso cuando llego a la pega. 

3. Cada vez que voy a echar bencina, lleno el estanque. Uno, porque no me gusta ir muy seguido a la bencinera, y dos, porque se pierde tiempo en eso y prefiero perderlo la menor cantidad de veces posible.

4. Hago compras de supermercado una vez a la semana y hacemos una lista con la Fran. Ya no hago el pedido del mes. Generalmente es sólo para comprar los perecibles como los lácteos, jamones, algunas verduras (con lo caras que son) y cereales de la Fran. Con esto me aseguro que lo que estoy comprando se acaba y no sigue guardado eternamente en la despensa y además estoy controlando más los gastos en cosas innecesarias. He botado varias veces en este último tiempo varios productos vencidos, algunos de ellos del año ¡2016! Me falta todavía hacer la planilla en Excel para el control exacto de gastos, pero ya la estoy creando. 

5. Cocino varios platos simultáneamente para ahorrar tiempo en la cocina. No me declaro una masterchef ni nada parecido, pero opté por cocinar, porque no me estaba gustando como cocinaba la nana (siempre lo mismo: tallarines, arroz, puré) y además como no puedo comer todo lo que existe en el mercado, prefiero hacerme mis comidas más ricas, más variadas para poder comer con ganas y disfrutar lo que como. Así he logrado que la Fran coma verduras salteadas, zapallo italiano, quinoa, camote, acelgas, espinacas, champiñones, etc. Varias veces cocinamos juntas y es súper chori.

6. Lavo la loza cada vez que la uso. No espero acumular un lavaplatos lleno de cosas para lavar. Uno, porque el lavaplatos es chico y con pocas cosas ya se llena; dos, porque me da asco tener lleno de cosas sucias y tres, porque me he vuelto un poco maniática del orden y me siento mucho mejor cuando está todo guardado (o al menos lavado).

7. Lavo ropa dos veces a la semana. Una para la ropa blanca y otra para la ropa de color. No quiero perder tiempo colgando/guardando ropa a cada rato. Prefiero hacerlo por varias cosas pero sólo una vez.

8. Cuando me voy a acostar guardo todo lo que usé durante el día. Dejo la ropa sucia donde corresponde, cuelgo y guardo lo demás. Ya no dejo la ropa esparcida por cualquier parte. Demoro un minuto en guardar todo y duermo con la pieza ordenada y despejada.

9. Ya casi no tengo bolsas plásticas. Uso bolsas reutilizables para el supermercado. Ya llevo más de 3 meses haciéndolo y se me volvió costumbre llevarlas. Cada vez que compro las vuelvo a guardar inmediatamente en el auto, para que no se me queden. De esta forma además, no ocupan espacio dentro de la cocina. Compré unas bolsitas de tela para poder ir a comprar las verduras al supermercado y no usar bolsas plásticas, pero aún no llegan (las encargué en Aliexpress). Espero en un mediano plazo poder usar cajas plásticas para comprar los embutidos. 

10. Leo cada vez que tengo un espacio para hacerlo. No veo series en Netflix, porque prefiero leer e instruirme en temas que no conozco. Y si llego a ver algo de tele, lo hago haciendo otra cosa al mismo tiempo. Encuentro una pérdida de tiempo (irrecuperable por cierto) hacer sólo eso. En un tiempo más, voy a dejar los libros en papel y sólo voy a  usar mi Kindle o la Tablet. Pero aún tengo algunos pendientes que me queda por leer y en realidad confieso que me cuesta mucho dejar la magia del papel. Es cuestión de costumbre.

11. Hace al menos 3 meses que no voy al Mall a mirar ropa. Es más, he vendido chaquetas, parkas y zapatos que ya no estaba usando y que me daba pena eliminar. Con esto logré desocupar espacio en el clóset, mi ropa está más libre, puedo elegir más fácilmente qué ponerme y tengo claridad de lo que tengo. Todavía me falta eliminar varias cosas que tengo "en observación" y que estoy viendo que no he usado en varios meses. 

12. Eliminé mis suscripciones a todas las páginas de ventas y/o tiendas, y cada vez que me llega información basura al correo, la elimino. No pedí recibir esa información, por lo tanto no necesito verla. 

13. Eliminé varios seguros que estaba pagando, perdiendo una gran cantidad de plata al mes. Tomé conciencia de la cantidad de plata que se iba al mes pagando seguros innecesarios y quedé impactada. Así es que no más. Voy a "ahorrar" aprox $30.000 por dejar de pagar dichos seguros.

14. Desde hace poco estoy usando Google Calendar y anotando las tareas pendientes en Google Keep. Estas dos herramientas me han ayudado a organizarme mejor y no olvidar mis compromisos. Las tengo descargadas en mi teléfono y tablet.

15. No dejo cosas para después. Cuando veo algo que hay que reparar, lo hago inmediatamente o me doy un plazo máximo. Si no lo hago cuando lo detecto, después se me olvida y pueden pasar meses hasta volver a tomar la idea de hacerlo. Esto se llama no procrastinar. 

Por ahora éstos son hábitos domésticos que he estado adoptando para gestionar mejor el tiempo y lograr de alguna forma ahorrar. No estoy en contra del capitalismo, pero sí me he vuelto una enemiga del consumismo excesivo. No voy a ser más feliz teniendo más cosas. Justamente todo lo contrario. He descubierto que teniendo menos, me siento mejor. Aspiro a tener menos cosas pero todas de mejor calidad. Es un proceso a mediano/largo plazo, pero paso a paso lo voy logrando.





lunes, abril 23, 2018

Desafío 30 Bolsas en 30 Días

El nombre es un plagio, lo sé, aunque el desafío oficial es el que les conté hace aproximadamente 2 meses que se llamaba 40 Bags in 40 Days. Encontré tan enriquecedor haber participado de ese grupo en Facebook (y sigo en él) que sentí un deber conmigo misma y con el mundo de transmitir el mensaje: se puede vivir con menos, se puede eliminar cosas que nunca van a servir, se puede organizar una casa no sólo por mantenerla ordenada, sino para sentirse mejor con uno mismo.

En marzo abrí un grupo en Facebook para mis amigos y conocidos con la idea de entregar toda la información que he ido adquiriendo y que la vez ellos vayan invitando a más personas para hacer un gran grupo de apoyo para aquellas personas que no se sienten con fuerza o motivación o que no se les haya ocurrido que en realidad en sus casas hay más objetos de lo que necesitan para vivir. 

La mayoría somos mujeres. Creo que nos importa más el tema de nuestras casas y estamos mucho más involucradas. Lo entretenido de todo, es que los hombres se van contagiando igual y los hijos también. La gracia está en el contagio insconciente, al ver espacios despejados y ordenados, sin pensarlo mucho uno tiende a mantener ese orden. En todo caso, hay que trabajar porque eso resulte.

Ya llevo casi 4 meses en este proceso de eliminar acumulación innecesaria en mi casa y aún no termino. Con este nuevo desafío y estando a la cabeza en la motivación del grupo, espero poder cerrar el ciclo de una vez por todas para mi casa. El progreso ha sido maravilloso y me queda tiempo libre para hacer lo que me gusta hacer: leer, cocinar, salir, cantar, etc. 

No se trata de tener mucho tiempo. Es verdad que para ciertas cosas es necesario un tiempo mayor si la acumulación es muy grande, pero a medida que vamos progresando es cada vez menos el tiempo que se necesita. Con 15 minutos diarios puedes desechar cosas del baño o de la cocina. No demoras mucho en revisar todos los envases y ver sus fechas de caducidad. Las bolsas o cajas con "cosas que alguna vez pueden servir" también son fáciles de revisar. Los cargadores y cables si no tienen dueño, debes desecharlos. Los calcetines sin pareja no sirven. Los lápices sin tinta tampoco. La sábanas o toallas con hoyos tampoco debes guardarlas... no se trata sólo de tiempo. Se trata de voluntad. 

Y ojo que no basta con eliminar una cosa al día porque cuando vayas de compras es probable que vuelvas con una cantidad similar a la eliminada y verás que vuelves a lo mismo. La decisión debe ser drástica. 

De a poco me he ido instruyendo en este tema del minimalismo, así es que si tienen preguntas, pueden hacerlas aquí abajo. Éxito!!

Yo ya partí con la primera bolsa de este nuevo desafío. Pongo aquí algunas fotos de su contenido, para que vean que en cuanto a ropa no sólo se trata de eliminar ropa vieja y en mal estado, sino que aquélla que no hemos usado en mucho tiempo, que nos queda la talla, que no nos hace sentir cómodas o simplemente que no nos hace felices.






Aquí abajo, dejo un check list de todos los elementos que deberíamos revisar de modo de establecer un orden en cuanto a lo que resulta más facil a lo más dificil de revisar/desechar.

No olvidar que no estoy incentivando de botar todo a la basura. Primero separa lo que vas a conservar, luego lo que vas a regalar/donar, lo que se puede reciclar y luego lo que vas a botar.


Y para cerrar, a modo de motivación, les dejo el link a la página de Los Minimalistas. Tienen un documental muy bueno en Netflix que muestra cómo el mercado nos ha ido obligando a consumir cada vez más para "ser felices", pero esa felicidad finalmente no llega con las cosas... Véanlo. Vale la pena. Yo lo vi el sábado :D

Saludos!









viernes, febrero 23, 2018

Día 10 (23/02) 40Bin40D

Estoy cansada. Ha sido agotadora esta semana, porque volví al trabajo y apenas llego a la casa me pongo a ordenar. Todo sea por cumplir el gran desafío.

Anoche quería abrir la bodega que está llena de cajas, pero se puso a llover y no pude. Espero al fin, este fin de semana poder sacar todo de ahí. Hay mucha ropa que tengo para la venta (muchas de ellas que tengo que devolver), de esa misma ropa, tengo que seleccionar lo que se queda definitivamente (que sige en venta) y lo que voy a regalar. También está la caja con decoraciones navideñas, otra gran caja que no recuerdo qué tiene adentro (esa me preocupa mucho), otra caja con residuos reciclables, otra con mis telas para manualidades y varias otras que debo revisar. Por eso, me preocupa, porque hay muchas cosas que ocupan espacio y que no están cumpliendo ninguna función.

No sé si les pasa, pero ocurre que una vez que he ordenado un sector ya no quiero que vuelva a desordenarse y me preocupo que se mantenga ordenado y limpio... me estoy volviendo un poco maniática, aunque no está mal considerando que llevo años dándome vueltas en el orden-desorden.

Desperté pensando que mi velador tiene demasiados libros que lógicamente no estoy leyendo al mismo tiempo... así es que los saqué para ponerlos en su lugar apenas pueda en la tarde.


Estas fotos son de hoy en la mañana.

             


http://www.whitehouseblackshutters.com/40-bags-in-40-days/



jueves, febrero 22, 2018

DIA 9 (22/02) 40Bin40D

Hoy por fin me pongo al día con las publicaciones.

En la mañana metí en una bolsa 6 fundas de cojín y se las regalé a la señora que hace aseo en la oficina.

Además, puse en una bolsa 2 chaquetas para regalarlas a la señora que hace aseo en mi casa. Se las lleva hoy.

Hace días que quería cortar unas maderas que se usaron para los moldajes de las fundaciones de la casa. Las acabo de cortar. 💪🏼







http://www.whitehouseblackshutters.com/40-bags-in-40-days/

miércoles, febrero 21, 2018

DIA 8 (21/02) 40Bin40D

Les comentaba que el día 7 había ofrecido 270 adocretos a la venta. Este día los pasaron a buscar. Tuvimos que sacarlos de a pequeños montones por dentro de la casa. Valió la pena :D
Cada uno en $100, por tanto, recuperé $27.000. ¡Muy bien!

También se fue la antigua puerta de la cocina, una bajada de agua y sus respectivos codos.

Ahora (repito foto del día 7) : Adocretos en el suelo. Saqué los tablones que van a ser convertidos en leña.


Se redujo la cantidad de adocretos de la pila.

Las tinetas las tengo guardadas para convertirlas en maceteros (pedí en Aliexpress rollos de cáñamo, así es que tengo que esperar a que lleguen). Todavía no termino con esto.

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martes, febrero 20, 2018

DIA 7 (20/02) 40Bin40D

Terminé de ordenar el escritorio de la oficina. Boté varias cosas el día 6. 

En el patio de la casa, dispuse una parte de los adocretos en la forma que quiero que queden colocados cuando venga el maestro (será la próxima semana),  y me di cuenta que me sobraban muchos. Antes del Año Nuevo vendí 300 unidades y ahora descubrí que sobraban al menos 300 más. Puse en venta esta vez, 270 unidades  por si me llegan a faltar para mi propio proyecto.

Podé unas ramas del ciruelo y el rosal del fondo para dar más luz y más espacio. 



Antes: Tablones sobrantes de la construcción a mano izquierda. Pila de adocretos












Ahora: Adocretos en el suelo. Saqué los tablones que van a ser convertidos en leña.
Se redujo la cantidad de adocretos de la pila (foto del Día 8).
Las tinetas las tengo guardadas para convertirlas en maceteros (pedí en Aliexpress rollos de cáñamo, así es que tengo que esperar a que lleguen). Todavía no termino



http://www.whitehouseblackshutters.com/40-bags-in-40-days/

lunes, febrero 19, 2018

DIA 6 (19/02) 40Bin40D

Volví a trabajar. Terrible!

Estuve ordenando el escritorio de la oficina y boté unas cuantas cosas. Varios lápices Scripto que no uso. Descubrí que tengo demasiados lápices pasta de color azul. Algunos regalados como publicidad, de cursos, tipico bic multiplicado por 5. Tenía una caja, que saqué y llevé a mi casa. Ni idea que voy a hacer con ella todavía.






En la tarde fui a buscar la nueva perrita, así es que no tuve más tiempo de seguir ocupándome del orden.
















miércoles, febrero 14, 2018

40 Bags in 40 Days Decluttering Challenge



Comencé el desafío 40 Bags in 40 Days Decluttering Challenge el día 14 de febrero. Consiste básicamente en limpiar la casa, realizando actividades de orden del hogar y ojalá de eliminación todas aquellas cosas que no están siendo de utilidad, que están duplicadas, que ocupan mucho espacio, que no están clasificadas, etc. Es decir: sacar de la casa todos los cachureos. 


Imagen relacionada



Durante 40 días se debe llenar al menos 1 bolsa diaria o bien, realizar alguna actividad que permita limpiar y ordenar distintos espacios de nuestra vida. Puede ser un dormitorio completo, como también lavar y limpiar el auto, desmalezar el jardín. En fin, ordenar nuestra vida y eliminar los pendientes, de modo de tener nuestros espacios de actividades diarias libres de elementos que no contribuyan al bienestar ni físico ni mental.




Como introducción, les comento que durante el mes de Enero estuve ampliando la casa y sobraron muchos materiales de construcción, entre basura y otras cosas que podían o devolverse a la tienda o regalarse. Así fue como comencé este desafío, que me ayudó (y ha ayudado) a mantenerme constante en buscar nuevos retos diariamente para que por fin, mi casa sea como siempre he querido que sea... Llevo años guardando cosas que "alguna vez pueden servir", cosas que "no puedo botar porque están buenas", cosas que "me costaron caras y no puedo botarlas ni regalarlas", etc.

Cada día escribiré sobre mi reto cumplido. Intentaré subir fotos de cada actividad o de cada "bolsa". Hoy tendré que escribir los 8 últimos días para poder ponerme al día a partir de mañana.

Somos hartas personas que estamos en este desafío... los invito a unirse. Más vale tarde que nunca.


martes, octubre 17, 2017

¡Fuera Diógenes!

En algún momento catalogué las cosas como Cosas Que Alguna Vez Pueden Servir (CQAPS) y con el tiempo me fui dando cuenta que nunca sirvieron.

Tomé la decisión de eliminar de la casa todo lo que no iba a servir nunca, sin embargo aún no logro eliminar todo lo que no sirvió o no sirve (LQNS). Uno de los motivos por los que me he demorado es que tengo la esperanza permanente de lograr "reducir" estas cosas en plata. Y si bien es un poco lento, hay muebles y objetos de casa que han salido rápidamente una vez que los publico.

Este mal comportamiento, que aprendí que se llamaba Mal de Diógenes, por esos programas de acumuladores que daban en el Home&Health, tiene un cierto de grado de herencia genética o de adquisición por repetición. En la casa de mis padres existió (y sigue existiendo) una gran acumulación de CQAPS. Mi padre tiene recuerdos guardados desde que estudiaba en la Universidad (o quizás antes). Creo que jamás alguien ha visto algo de lo que guarda en esas cajas. Lo bueno es que así como yo, aunque mucho más tarde, está tomando consciencia de que hay objetos que jamás le van a volver a servir y está decidiendo botar o regalar. ¡¡POR FIN!!! (Igual no hemos logrado que deje de revisar la "basura" cuando se hace orden profundo).

En mi casa aún tengo algunas cosas que sobraron del cierre de mi negocio y si bien en un cominezo me fue bien con la "reducción", ya no hay movimiento de esas cosas y estoy pensado (sólo pensando) en botarlas a fin de año, porque ocupan mucho espacio. 

La casa es pequeña y las cosas que no cumplen ninguna función en la casa pasan a ser molestas, incluso los adornos. De a poco he ido eliminando. Dentro de estos dos últimos años he renovado mi casa y he vendido cortinas, sillones, cubiertos, estufa, horno, alfombra, ropa, manteles, canastos, cajas, sábanas, etc. Vendo muy barato a veces, pero me queda la satisfacción de recibir algo a cambio... puede ser que ésa sea mi gran tranca... dar incondicionalmente. En realidad nadie me regala nada. Por eso, no siento obligación de regalar si es que puedo obtener algo a cambio... << por si alguna vez se lo han preguntado, ésa es una de las respuestas. Eso no implica que de vez en cuando me nazca el altruismo y pueda regalar a ojos cerrados (pero no es lo más común).

Aunque sea a bajos precios, me gusta mucho vender. Publicar mis creaciones o cositas que descubrí en internet que podrían servir a otros. Esto también hace que me sienta una acumuladora, pero en productos para vender... tengo que destinar espacio en mi casa para estas cosas también, y confieso que de vez en cuando me estresa tanto desorden, aunque estén guardados y no se vean.


Hubo fines de semana completos en que me dedicaba a desordenar-ordenar. Era de nunca acabar. Pero ya me aburri de eso. Decidí dejar las cosas afuera de la casa. En cajas, bajo techo. Con eso se han liberado espacios y se ve mucho más ordenado. Si se echan a perder, filo. Estoy conciente de eso y va a ser menos doloroso eliminarlos cuando definitivamente no sirvan o decida espedirme de ellos. Con la ampliación del primer piso de mi casa, espero no seguir acumulando, sino que dejar lo justo. No sé si puedo vivir en el minimalismo puro, pero sí al menos en un orden armónico que no me estrese. Estoy tratando de seguir el método KonMari - La Magia del Orden, ordené mi ropa en los cajoness siguiendo el método, pero ya se volvió a desarmar. No estoy segura de poder deshacerme de todo LQNS de una sola vez como ella lo propone. Pero tengo la intención, aunque no sea tajante, por lo menos siento que avanzo en esa dirección. Aspiro a tener la casa ordenada como de revista, pero eso ya sería mucho pedir.


Para cerrar, les comento que si ven que publico permanentemente cosas para vender o regalar, es porque estoy en este proceso (espero que no sea eterno) de sacar de mi casa lo que nunca me sirvió, pero que sé que a otros puede prestarles utilidad. Esto incluye adornos, ropa, y chucherías varias. No vendo porquerías ni cosas en mal estado. Eso que quede claro.


No está demás decirles ¡COMPRENME ALGO! (o pasen el dato)