lunes, mayo 14, 2018

15 hábitos domésticos en proceso

En este proceso de antiacumulación, tengo como objetivo llegar a tener una vida libre de objetos que no son necesarios, lo más cercano al minimalismo posible. No apuesto por el minimalismo puro, porque siento por ahora que no estoy suficientemente preparada y además, aún estoy en el camino de limpieza y desapego. Cada día es más fácil, pero no puedo decir: "soy minimalista", porque estaría mintiendo tanto a Ustedes como a mí misma.

Aparte de toda la limpieza profunda que he estado haciendo en mi casa (decluttering), he adoptado algunos hábitos que irán permitiendo de a poco disminuir cosas innecesarias, evitar el uso de todos los espacios disponibles dentro de muebles, cajones y encimeras, simplificar la limpieza y orden, además aliviar la carga diaria de cosas por hacer y permitirme ahorrar un poco.


Hice una lista de 15 hábitos que he estado adoptando y/o que pretendo adoptar en el corto plazo. Se los comparto para que se motiven a organizarse. Lo mejor es que no cuesta nada. Sólo tener las ganas.

1. Dejo hecha mi cama antes de salir en la mañana. Es muy agradable llegar a la casa y que las tareas básicas estén hechas. Tengo nana dos medios días a la semana, por lo que debo hacerme cargo de todas las labores durante el resto del tiempo. Hacer mi cama en la mañana ya es un hábito y no me siento bien si no lo hago.

2. Estoy despertando un poco más temprano. No he logrado aún salir de la cama antes de lo habitual porque me da frío, pero despierto 15 minutos antes, lo que me da espacio para revisar el teléfono y no perder tiempo en eso cuando llego a la pega. 

3. Cada vez que voy a echar bencina, lleno el estanque. Uno, porque no me gusta ir muy seguido a la bencinera, y dos, porque se pierde tiempo en eso y prefiero perderlo la menor cantidad de veces posible.

4. Hago compras de supermercado una vez a la semana y hacemos una lista con la Fran. Ya no hago el pedido del mes. Generalmente es sólo para comprar los perecibles como los lácteos, jamones, algunas verduras (con lo caras que son) y cereales de la Fran. Con esto me aseguro que lo que estoy comprando se acaba y no sigue guardado eternamente en la despensa y además estoy controlando más los gastos en cosas innecesarias. He botado varias veces en este último tiempo varios productos vencidos, algunos de ellos del año ¡2016! Me falta todavía hacer la planilla en Excel para el control exacto de gastos, pero ya la estoy creando. 

5. Cocino varios platos simultáneamente para ahorrar tiempo en la cocina. No me declaro una masterchef ni nada parecido, pero opté por cocinar, porque no me estaba gustando como cocinaba la nana (siempre lo mismo: tallarines, arroz, puré) y además como no puedo comer todo lo que existe en el mercado, prefiero hacerme mis comidas más ricas, más variadas para poder comer con ganas y disfrutar lo que como. Así he logrado que la Fran coma verduras salteadas, zapallo italiano, quinoa, camote, acelgas, espinacas, champiñones, etc. Varias veces cocinamos juntas y es súper chori.

6. Lavo la loza cada vez que la uso. No espero acumular un lavaplatos lleno de cosas para lavar. Uno, porque el lavaplatos es chico y con pocas cosas ya se llena; dos, porque me da asco tener lleno de cosas sucias y tres, porque me he vuelto un poco maniática del orden y me siento mucho mejor cuando está todo guardado (o al menos lavado).

7. Lavo ropa dos veces a la semana. Una para la ropa blanca y otra para la ropa de color. No quiero perder tiempo colgando/guardando ropa a cada rato. Prefiero hacerlo por varias cosas pero sólo una vez.

8. Cuando me voy a acostar guardo todo lo que usé durante el día. Dejo la ropa sucia donde corresponde, cuelgo y guardo lo demás. Ya no dejo la ropa esparcida por cualquier parte. Demoro un minuto en guardar todo y duermo con la pieza ordenada y despejada.

9. Ya casi no tengo bolsas plásticas. Uso bolsas reutilizables para el supermercado. Ya llevo más de 3 meses haciéndolo y se me volvió costumbre llevarlas. Cada vez que compro las vuelvo a guardar inmediatamente en el auto, para que no se me queden. De esta forma además, no ocupan espacio dentro de la cocina. Compré unas bolsitas de tela para poder ir a comprar las verduras al supermercado y no usar bolsas plásticas, pero aún no llegan (las encargué en Aliexpress). Espero en un mediano plazo poder usar cajas plásticas para comprar los embutidos. 

10. Leo cada vez que tengo un espacio para hacerlo. No veo series en Netflix, porque prefiero leer e instruirme en temas que no conozco. Y si llego a ver algo de tele, lo hago haciendo otra cosa al mismo tiempo. Encuentro una pérdida de tiempo (irrecuperable por cierto) hacer sólo eso. En un tiempo más, voy a dejar los libros en papel y sólo voy a  usar mi Kindle o la Tablet. Pero aún tengo algunos pendientes que me queda por leer y en realidad confieso que me cuesta mucho dejar la magia del papel. Es cuestión de costumbre.

11. Hace al menos 3 meses que no voy al Mall a mirar ropa. Es más, he vendido chaquetas, parkas y zapatos que ya no estaba usando y que me daba pena eliminar. Con esto logré desocupar espacio en el clóset, mi ropa está más libre, puedo elegir más fácilmente qué ponerme y tengo claridad de lo que tengo. Todavía me falta eliminar varias cosas que tengo "en observación" y que estoy viendo que no he usado en varios meses. 

12. Eliminé mis suscripciones a todas las páginas de ventas y/o tiendas, y cada vez que me llega información basura al correo, la elimino. No pedí recibir esa información, por lo tanto no necesito verla. 

13. Eliminé varios seguros que estaba pagando, perdiendo una gran cantidad de plata al mes. Tomé conciencia de la cantidad de plata que se iba al mes pagando seguros innecesarios y quedé impactada. Así es que no más. Voy a "ahorrar" aprox $30.000 por dejar de pagar dichos seguros.

14. Desde hace poco estoy usando Google Calendar y anotando las tareas pendientes en Google Keep. Estas dos herramientas me han ayudado a organizarme mejor y no olvidar mis compromisos. Las tengo descargadas en mi teléfono y tablet.

15. No dejo cosas para después. Cuando veo algo que hay que reparar, lo hago inmediatamente o me doy un plazo máximo. Si no lo hago cuando lo detecto, después se me olvida y pueden pasar meses hasta volver a tomar la idea de hacerlo. Esto se llama no procrastinar. 

Por ahora éstos son hábitos domésticos que he estado adoptando para gestionar mejor el tiempo y lograr de alguna forma ahorrar. No estoy en contra del capitalismo, pero sí me he vuelto una enemiga del consumismo excesivo. No voy a ser más feliz teniendo más cosas. Justamente todo lo contrario. He descubierto que teniendo menos, me siento mejor. Aspiro a tener menos cosas pero todas de mejor calidad. Es un proceso a mediano/largo plazo, pero paso a paso lo voy logrando.





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