martes, junio 26, 2007

Meme super 8 ( me encantan)


Debo decir que me apestan los memes y todo tipo de cadenas por internet... jamás reenvío las cadenas por email y es muy difícil que caiga ante un mail con título "Te vas a reir, léelo" o "Un poco de humor" o cosas por el estilo...
Pero ante la invitación que recibí de la EVE (visiten su blog, para eso va el link), hago caso y escribo este meme que me pareció bastante simpático y sirve para rellenar...

Las reglas son:
1-Hacer un listado de 8 cosas de ti mismo, caracterí­sticas personales, actitudes, etc.
2-Invitar a 8 personas y anotar sus direcciones en tu blog.

Soy maniática de la ortografía.. me carga leer blogs con mala ortografía, me enferman los fotologs con "x" en vez de "ch", frases tipo, "nuz vmos mañna"... el clásico "P r i m eeee r oooo" me carga.... me carga todo eso!!

Tengo un vicio y se llama comida... me encanta comer... pero últimamente me he vuelto adicta a las masas.. como pan, empanadas, galletas, quequitos... etc... Me encantan las empanadas de queso. Cuando voy a negocios de comida chatarra siempre agrando el combo por $490 (o cuanto sea) para comer más papas fritas y/o más empanadas :S

Soy super fijona en la forma de hablar de las personas... Me carga que digan "los" en vez de "nos", "hacimos" en vez de "hacemos"... Soy enfermante!!! obsesiva, desagradable!!! ajajaja!!! Juntando la 2 con esta, me molesta que la gente no se exprese de forma correcta... vean a qué me refiero: Rosa Espinoza en Youtube...

Me gustan los músculos... Me encantan los brazos de la Madonna.. yo quiero tenerlos así... ¿ya les conté que tengo que volver al gimnasio, cierto?

De vez en cuando, me gusta juntarme con mis amigas para hablar puras huequedades y reirme hasta doblarme... me gusta salirme del esquema de la mina estudiosa y "cuadrada" de Ingeniería, y salir a dejar la pata' con las chicas :)

Soy de las personas que le gusta pagar su consumo... no suelo aceptar que me paguen las invitaciones, salvo casos contados, esencialmente cuando los billetes de ambos son grandes, y por supuesto si él insiste...

Resumen: Soy exigente, fijona, obsesiva... Pero aunque no lo crean mi pieza siempre está desordenada, siempre tomo prestadas las cosas de los demás sin permiso, jajaj, y ando demasiado preocupada de lo que pasa a mi alrededor...
Quizás debería ser más relajada... no me gustan los sicólogos...

Me falta agregar un ... siempre me miro en los reflejos de los autos, me carga andar con el pelo frizzado, me toco la cabeza a cada rato, cuando me cruzo con alguien SIEMPRE me pica el ojo ajajja... Hablo hasta por lo codos y siempre tengo que dar mi opinón por todo!

Lo pasé bien escribiendo estas cosas... jiji

No le paso la pelota a nadie porque a mí tampoco me gusta que me vacunen... Gracias Eve...

lunes, junio 18, 2007

Y a mí qué me importa?? (por tercera vez)

Conversaciones típicas de pasillo o de ascensor:

Conversación tipo 1
A: Hola, ¿cómo estás?
B: Bien, ¿y tú?
A: Bien también.
B: Ah, qué bueno.
A: Ya poh, chao, que estés bien.
B: Chao, tú igual.

Conversación tipo 2
A: Hola ¿Cómo estás?
B: Más o menos.
A: ¡Pucha qué lata! ¿Qué te pasó?
B: Nada, una wea'.
A: ¿Nada grave?
B: No, ni tanto.
A: Ah, entonces filo, no pesquís.
B: Sí demás.
A: Ya poh, chao, que estés bien.
B: Tú también gracias.

Conversación tipo 3
A: Hola ¿Cómo estás?
B: Mal.
A: ¿Por qué? (si se puede saber)
B: Nada, por una wea'.
A: ¡Qué mala! ¿Muy penca?
B: Sí, más o menos.
A: Buh, que lata. Pero tira pa'rriba si poh.
B: No me queda otra, yo cacho.
A: Ya poh, me tengo que ir, chao. Ojalá pase luego todo.
B: Demás, gracias. Chao. Cuídate.
A: Tú también, gracias.

Este tipo de conversaciones es un ejemplo de lo imbéciles que podemos llegar a ser cuando no tenemos absolutamente nada de qué hablar con otra persona. Conversación tipo para empezar una relación meramente palabreresca que ninguno de los oradores y oyentes deseamos tener, pero por cortesía tenemos que preguntar como mínimo "¿Cómo estás?" para dar a entender al otro que a uno le importa (en el ojo) cómo está el otro, aunque nos caiga muy mal o jamás hayamos hablado algo más que esa conversación estúpida.

Es que no hay nada peor que empezar a hablar con alguien sin tener temas comunes para conversar. Lo bueno es que se puede conversar del clima (tiempo) porque es algo común a todos, lo mismo que hablar del temblor de la semana pasada o de la teleserie o del reality o de la fuckin farándula que tiene a la pilucha reina de belleza o a la no tan piola rucia del futbolista en la mira , temas que son generales, donde no hay nada que ocultar, salvo si el temblor te pilló descalzo y sentado en el baño o que no tuviste frío anoche porque no dormiste sol@.

O la conversación en la micro... cuando se sube alguien que conoces repoco, y se sienta al lado tuyo para que tú no creas que te ignoró, pero que al rato, la situación se vuelve absolutamente insoportable porque no sabes de qué cresta hablarle, y los dos empiezan a mirar por las ventanas contrarias, a hacer remolinos con los dedos. No falta la tosecita (típica por estas fechas, por cierto) para comentar el frío que hace (o el suspiro en caso de calor) y hasta ahí quedó la conversa. Por fin llegas al paradero y te bajas lo más rápido posible.
Tienes dos opciones:
1º mirar hacia la micro y hacerle señas como para rematar el (dis)gusto que te dio verl@ o
2º mirar la hora, el semáforo y no pescarlo nunca más.

O cuando sabes que a media cuadra viene caminando un conocido. Los dos se reconocen pero la distancia no alcanza a mostrar su lenguaje facial. Ninguno de los dos sabe si el otro ya lo vio. Y empieza la angustia, a medida que este individuo se acerca, porque no sacas nada con hacerle señas de lejos, porque igual se viene acercando. Entonces para hacerte un poco el despistado, algo así como "que no te he visto", miras para el lado, revisas tus bolsillos, te miras una uña, te suenas la nariz, miras para atrás pensando en que podría venir alguien detrás tuyo, y un montón de movimientos hasta que el susodicho está a 2 metros por fin le dices "Hola, cómo tai?" y ni siquiera esperas la respuesta. Uf! qué pesadilla.
Nota: Peor aún es cuando no sabes si el individuo te va a saludar, porque el final es incierto.

Para rematar, quiero hacer notar que me carga que me metan conversa en la cola del banco. Me enferma que una vieja que jamás he visto en mi vida me sonría para preguntarme la hora (porque no tengo, nunca tengo). Que al rato, creyéndose de mi absoltuta confianza se ponga a criticar al cajero que es muy lento, que el servicio del Banco es malo, que lleva más de 15 minutos haciendo fila...y qué me importa a mí si tiene que hacer el almuerzo!!!!

Ojo con las conversaciones tipo.

Yo no puedo dejar de sentirme estúpida cada vez que me ocurre un evento como éstos que les presenté, pero como todos hacemos lo mismo, quedamos parejitos y no se nota.

Cuando me preguntes cómo estoy, espero que a ti sí te importe...porque a mí en realidad me importa un comino cómo estén los demás, menos tú, por supuesto. :)


miércoles, junio 13, 2007

Este blog ya tiene dos años...

Habiendo cumplido las 100 mil visitas, celebro mi segundo año de blog... Dos años con tiempo de sobra para hacer uso del ocio y de buenas (o malas) ideas para escribir a mi antojo...

Al que le cargue leer testamentos, ha entrado al blog equivocado :P, pero déjeme decirle señor y señora lectora, que el lenguaje de este blog es común, no tiene palabras rebuscadas, no pretendo dar mi punto de vista político (si es que realmente tengo uno), no me leerá sobre fútbol... de religión he hablado algunas veces, pero trato de ser lo más tolerante posible sin tratar de herir susceptibilidades...

El año pasado en esta misma fecha, escribí un discurso que VOY a repetir, total no creo que se acuerden los que ya lo leyeron


Y aquí va... (modificado)

"Mi blog nació un día 13 de junio, casi sin previo aviso... no fue planificado, simplemente llegó.

Con unas intensas ganas de escribir y por una necesidad casi fisiológica en mí de echar todo afuera, decidí en este espacio al que casualmente llamé "Un Espacio para mí" dejar constancia de todo lo que alguna vez pensé y por supuesto de lo que aún no he pensado...

Empecé mi blog de forma lenta... no tenía idea de código html, nadie me leía durante el primer mes... me demoré casi tres semanas en descubrir cómo cambiar el template completo, además de elegir la foto, los colores y todo lo que implica crear un template (que a todo esto fue la modificación de uno que ya estaba hecho, aunque lo desarmé completamente)... Escribía más que nada para liberar sentimientos y ofuscaciones... lo ocupaba casi de diario de vida público... pero con el tiempo fui dándome cuenta que tenía otra forma de expresarme, una voz más fuerte, más crítica... historias con observaciones de la vida cotidiana.
No mucho amor en las palabras, sino una especie de opinología de carácter directo y a veces incluso exagerado.

Y así me di cuenta que tengo una línea editorial más o menos definida... que si me pongo a hablar de algunos temas la gente que me lee tenderá a "tratar" de leer entre líneas, porque el sarcasmo y la ironía son parte de lo que a la Lore Bloggera le gusta hacer en este blog.
La Lore que vive afuera es un poco más reservada, porque teme (sólo un poco) herir a las personas... en el blog soy más desenfrenada, y eso me gusta mucho.

Aquí iban agradecimientos varios...

Tampoco puedo dejar de lado de agradecer a mis amigos que también me leen a veces pero que para blogolandia son anónimos... Pude convencer a algunos de crear su propio blog...
El tiempo y la perseverancia me ayudaron a poder obtener un pequeño sitio en blogolandia. A pesar de estar lejos de Chile A tuve la oportunidad de conocer a una persona que por ahora se mantiene muy firme entre mis recuerdos...
Agradezco a todos quienes me han nombrado en algún momento en sus blogs, a todos quienes se tomaron el trabajo de agregarme a sus links, sobretodo aquéllos que además del nombre de mi blog inventaron algún apodo simpático (ácida, seca, llenadora de espacios, la demonia diva, demodiva etc......).
Todos los que se encuentran en mis links son mis lecturas recurrentes, trato de no fallarle a ninguno... salvo a aquéllos que no escriben por mucho tiempo les cobro la reciprocidad, pero aún así, sepan que los visito de forma periódica. (OJO QUE ESTO ES DEL AÑO PASADO... NO TENGO MUCHO TIEMPO PARA VISITAS, PERO YA VENDRÁN TIEMPOS MEJORES...)
Debo dar las gracias a blogger por permitirme a mí y a cuánto loco dando vueltas por ahí tenga su blog, que permita que cualquier individuo tenga la oportunidad de expresarse libremente y GRATIS."

Como no es discurso de despedida sino sólo de agradecimientos, hasta aquí no más llego... los invito a pasar al cóctel.
(Se esperan los aplausos luego de las palabras).

(cambié la foto del año pasado porque los canapecitos ya estaban medios podridos)

Muchas gracias :) por sus comentarios y sus visitas...

martes, junio 05, 2007

Obsesiones

Dejé el gimnasio de lado. Me prometí a mí misma seguir yendo al gimnasio durante la época de estudio, total, "no me quita tanto tiempo" decía yo. Pero el gran problema fue que no tuve tiempo suficiente. Esa horita semanal no la tuve y simplemente lo dejé de lado ...


Ojalá me hubiera visto así. Resulta un tanto provocativa la foto, pero veámosla como un dibujo...



Hace dos años... durante febrero iba todos los días al gimnasio. Me pasaba 2 horas ahí, entre las máquinas de acero y los tipos sudorosos. Y lo pasaba bien, me relajaba y lo mejor de todo es que mis calugas empezaban a notarse. Llegó a impresionarme la tonicidad de mis brazos y lo apretadas que llegaron a ponerse mis piernas. Me sentía halterofílica y super deportiva. Fue tanta mi obsesión por los músculos en mi guata que llegaba a mi casa a hacer más abdominales, unos 200 diarios más o menos. Me sentía estupenda. Incluso las estrías que quedaron de mi embarazo se atenuaron demasiado. Lo único que faltaba era tonificar la piel. Con ayuda de cremas modeladoras y reafirmantes, más mis cientos de abdominales semanales, lo logré.

Bueno, como ya les conté ya no he ido más al gimnasio... Dejé de lado esa "pasión" de unas semanas. Dejé de lado la super dieta con pan diet, lechuga de almuerzo para terminar comiendo todos los días una empanada napolitana.

Para ir al gimnasio de Bellavista (un club deportivo) necesito unas 2 horas y media diarias, las que no tuve ni tengo, porque este semestre en realidad a esta altura se ha vuelto completamente caótico sumado al estrés que tengo por las ansisas de terminar este último semestre!!!



Sigo con el tema del gimnasio. Me impresioné algunas veces viendo a unos adultos bastante mayores haciendo pesas, y HACIENDO PESAS EN SERIO. Trataba de imaginar a mi papá en lo mismo, pero no pude imaginármelo, como ni siquiera usa polera no pude hacer la analogía.


En el gimnasio no falta el jote. Considerándome bastante potable dentro de lo que había en el gym a las horas que yo iba, no me faltaba el jote. Era divertido, porque nunca pretendí algo. Sólo me reía haciéndome un poco la interesante. No creo ser la única que ha pasado por algo como esto. Y los varones, que tratan de hacerse los forzudos y se ponen a transpirar como chanchos, juran que para nosotras eso es lo más sexy y viril que hay. Llega un punto en que pasan a verse bastante asquerosos, sobretodo cuando tienen toda la camiseta mojada y el sudor les cae a gotas por la frente, puaj! Sin embargo, no puedo negar que unos brazos bien marcados me producen una cierta admiración... bueno y qué decir de un abdomen esculpido... mmm.

Haciendo alusión a todo este tema del físico, reconozco mi obsesión por la delgadez. Todas deberíamos reconocer que nos gusta estar delgadas... También reconozco que si me sobra guata es porque dejé de hacer los abdominales mágicos y la Napolitana se está haciendo notar después de haberla tenido unas semanas dentro de mi dieta.

Tengo una obsesión por las galletas. Siempre hago alusión al monstruo come galletas de Plaza Sésamo, pero como que nadie me cacha la talla. Da lo mismo de qué tipo sean (ignoremos las de soda y agua, esas no corren) me obsesionan. Y paso planchas en cócteles o cumpleaños porque no puedo evitar tratar de comérmelas todas. Nunca lo he hecho, pero mi primera impresión es una desesperación absoluta por no saber por cuál empezar, y después impulsivamente me las como de dos mordiscos. Pierdo toda la finura, la elegancia. Es que me gustan muchísimo las galletas. Algo muy parecido me ocurre con las tablas con queso. Menos mal que no es tan común encontrarse con una tabla de quesos...Edam, Gruyère, Rockefort, Queso Azul, Camembert mmmmmm... porque ahí sí que estaría convertida en una bola de manteca.

Y el colon, el famoso y detestado colon. Gracias a él controlo un poco las cosas y las cantidades que ingiero, porque me pasa la cuenta prácticamente todos los días. Estoy condenada a comer sanito y poco. Mejor, en todo caso, porque si pudiera me comería todas las empanadas de queso del planeta y las papas fritas también. Pero partitía con las empanaditas. Ñamiñami.

Prometo volver al gimnasio. Durante las vacaciones de invierno espero darme un tiempo para mí, y el próximo semestre junto con la memoria (tesis) recuperaré mis calugas...

Prometo comer menos galletas y no prometo no comer queso cuando encuentre una tablita...
Confieso que acabo de comer Zucaritas :S...