No tengo mucho tiempo para ver
televisión, sin embargo, no he sabido de programas de alto rating que se
dediquen a concientizar a la población sobre las medidas preventivas básicas
que debiéramos tomar para evitar que suframos un accidente dentro de nuestros
hogares durante un sismo o tampoco he escuchado que las autoridades indiquen
qué alimentos debiéramos guardar en caso de desabastecimiento. Hay temas que
para algunos resultan obvios, pero la realidad es que para la mayoría de la
población no es tan evidente:
- No bajar las escaleras de un
edificio durante un sismo. Yo lo hice y en realidad fue porque estaba
desesperada, en estado de shock. Nunca más debería volver a hacerlo.
- Dónde arrancar si las casas
están cerca de torres de alta tensión, por ejemplo, o a un costado de una
planta química. Esto debería estar prohibido, pero ya todos sabemos que no es
así.
- Cortar el gas del balón o por
medio de las llaves de paso, juntar el agua antes que la corten.
- Evacuar hacia zonas de mayor
altura en zonas costeras por alta probabilidad de maremoto. Ésta, supongo, que
es la que más nos quedó grabada a todos, debido a lo sucedido y todas las
historias de fallecidos por el tsunami que conocimos.
Se me ocurren estas 4 aunque sé
que hay muchas más.
Más que alarmar constantemente a
la gente, deberíamos preocuparnos más de enseñar. Chile es un país sísmico y es
inevitable que vuelva a temblar. Las personas comunes y corrientes de nuestro
país no tienen acceso a información privilegiada científica que hable sobre el
comportamiento de las placas de Nazca o del Pacífico o no están revisando la
página de USGC donde pueden obtener información sobre los sismos en el mundo.
La mayoría accede a la información que se muestra en la televisión, ya sea de
chantas o no chantas, y por lo mismo, cuando se trate de un tema tan delicado como el futuro de sus vidas, debería
tenerse un poco más de respeto por esas señoras que viven pensando en que algo
malo puede pasarles a ellas y a sus hijos, que realmente creen que puede llegar
el fin del mundo.
Oiga! No estoy hablando
estupideces. ¿Sabe? Yo he escuchado a personas hablar sobre el fin del mundo y
que creen en cosas que a uno jamás se le pasaría por la cabeza pensar. La falta
de educación no es solo palabrería de un grupo de estudiantes. La educación
formal es una cosa, pero la formación que respecta a cómo las personas ven la
vida es otra. Y es a esa forma a la que hay que tenerle respeto.
Dejemos de alarmar y
preocupémonos de informar como corresponde.
Viéndolo así lo que se hace con anunciar el fin del mundo es lo más fácil, pues como se va a acabar no saco nada con entregar la información a la gente acerca de lo que debe o no debe hacer en ese momento.
ResponderBorrarEn todo lo demás concuerdo contigo.