martes, julio 26, 2011

Micreros, colectiveros vs Transporte público de calidad


Me muevo en auto. Soy mala amiga de los colectiveros y choferes de micro. Por lo general, peleo con ellos a través de la ventana o con la carrocería completa por el espacio que no cedo cuando intentan cambiarse de pista sin señalizar y de forma prepotente.

Sé que es un tema personal, y también sé que gran porcentaje de las personas del Gran Concepción se mueve en transporte público y no creo que lo disfruten. Lamentablemente, a pesar de que muchos se quejan del Transantiago, nosotros estamos a años luz de poder tener un sistema de transportes como el que ellos tienen. Consideremos además que no existe conectividad directa entre las comunas de San Pedro y Chiguayante (a menos que sea en tren y en horarios específicos) y no debe tomarse como un tema menor.

El proyecto Biovías ha ayudado a mejorar el aspecto de las avenidas, además ha permitido la circulación de las micros por zonas exclusivas en algunos sectores, sin embargo no ha logrado cambiar la mentalidad de los conductores de los vehículos del transporte público ni tampoco de los pasajeros.

Observemos las calles. Muy pocas son las avenidas por donde es posible que “congenien” vehículos pequeños con las micros. Y en aquéllas que es posible, las carreras y la prepotencia por parte de los choferes es notable. Para qué hablar de los choferes de colectivos. Ellos al parecer son de otro planeta porque no respetan la señalización ni los cruces ni los paraderos… ni nada.

Pongo ejemplos claros:

Entrada al puente Llacolén por Calle Los Carrera: Justo en el comienzo del Puente Llacolén, en la bifurcación hacia la población de los edificios de colores, las micros de detienen a tomar pasajeros. No hay paradero, no hay señal de Parada.

Entrada al Puente Llacolén por Avda. Costanera: Precisamente en la subida a uno de los enlaces con el puente (oreja) las micros se detienen a tomar pasajeros, provocando un desconcierto en el conductor que viene detrás, pudiendo generar un accidente. No hay paradero, no hay señal de Parada y es imposible que haya por la morfología del camino.

Calles Chacabuco, Lincoyán y Rengo: son las calles por donde más circulan taxis colectivos. No respetan a los vehículos particulares, tampoco respetan la señalética, menos los paraderos autorizados. Toman y dejan pasajeros donde se les da la gana, adelantan y se cruzan sin tomar ningún resguardo, sin señalización.

Camino a Chiguayante: Es el camino de los que recorro habitualmente que me provoca mayor temor por la velocidad de los vehículos, en general. Habitualmente, las micros van a una velocidad superior a los 100 km/h y cuando no vas a una velocidad que a ellos les acomode encienden las luces altas que se reflejan en los retrovisores. Me ha pasado más de una vez que he tenido que acelerar a más de 100 km/h porque no me es posible cambiarme de pista y me amenazan con las luces.

El hecho que las micros paren en cualquier parte tiene que ver principalmente porque no se respetan las paradas autorizadas tanto por parte de los pasajeros como por los mismos conductores. Tiempo atrás se instauró esta medida en calle O’Higgins y San Martín, pero más que eso no he visto.

Las carreras excesivas de las micros y los taxis colectivos pasan por lo que se ha mencionado desde siempre. No es posible que los choferes ganen por boleto cortado. Fíjense en los “sapos” que están en los paraderos. Cumplen la función de radares de los micreros y les indican a cuántas micros más allá van la otra ‘máquina’, lo que claramente genera que el chofer ande a altas velocidades por zonas de 60 km/h.

Por otro lado, me simpatiza el tren, pero no cumple mis expectativas para mis destinos habituales. Quizás cuando sea el momento se transforme en mi modo de transporte interurbano favorito.

No es mi intención quitarle valor al transporte público, todo lo contrario. Controlando de mejor forma a los choferes de este sistema pueda mejorarse su valorización. Mejorar el estado de las calles, mejorar el acceso a los buses, cambiar la mentalidad de la gente de hacer parar la micro o el taxi colectivo en cualquier parte, entre otras son ideas que deben implementarse.

Así es que para terminar, considero (así como muchos otros) la venta de las acciones de ESSBIO debiera usarse en mejorar las condiciones de transporte de nuestra zona, en vez de seguir invirtiendo en el metro de Santiago que no nos aporta en nada a las personas de la región del Biobío.

CHILENITOS POBRES O POBRES CHILENITOS????


*Esta nota la tomé prestada a Cristian Miranda, amigo de Facebook de una amiga, pero desconozco el autor oficial.


Un CHILENO le envía un Mail con una pregunta a otro CHILENO que radica en los EE.UU.:

¿Por qué los CHILENOS somos pobres?

Respuesta :

Amigo, cómo se ve que los árboles no te dejan ver el bosque.

-¿Cómo puedes llamarte pobre, cuando eres capaz de pagar por un litro de bencina más del triple de lo que pago yo?

-Cuando te das el lujo de pagar tarifas de electricidad, de teléfono y celular, un 80% más caras de lo que me cuestan a mí.

-Pagas comisiones por servicios bancarios y tarjetas de crédito del triple de lo que aquí nos cuestan, o… cuando por un AUTO que a mí me cuesta 2,000 dólares tú puedes pagar por el mismo 15,000 dólares.

¡NO TE ENTIENDO!

Nosotros somos pobres, los habitantes de La Florida. Por eso el Gobierno Estatal, teniendo en cuenta nuestra precaria situación financiera, nos cobra sólo el 2% de IVA (hay otro 4% que es Federal; total = 6%) Y no el 19% como a ustedes los ricos de CHILE.

Además, son ustedes los que tienen 'Impuestos al Lujo' como son los impuestos por gasolina y gas, alcohol, cigarros, puros, cerveza, vinos, etc.) que alcanza hasta el 320% del valor original, y los otros Impuestos como: a la RENTA (impuesto sobre las utilidades y sueldos), Impuesto sobre automóviles nuevos, IMPUESTO A LOS BIENES PERSONALES (contribuciones), Impuesto por uso de automóvil.

Los pobres somos nosotros los que vivimos en USA que NO pagamos Impuesto sobre la Renta si ganamos menos de $3,000 dólares al mes POR PERSONA (más o menos $ 1.500.000.- pesos CHILENOS).

En Chile hasta tienen que pagar por los colegios a cambio de una mala educación, y mira si seremos pobres aquí en EE.UU., que mandamos a nuestros hijos a las escuelas de nuestros barrios o comunidades, que son públicas, en donde hasta nos prestan los libros de estudio previendo que no tienes con qué comprarlos.

A veces me asombra la riqueza de los chilenos que piden un préstamo cualquiera, y son capaces de pagar 38% anual de intereses, como mínimo. No como aquí, que apenas llegamos al 8% (generalmente 7.8%), justamente porque NO estamos en condiciones de pagar más.

Saca la cuenta. ¿Quién es el rico, y quién el pobre?

Por último, más del 10% de la población económicamente activa en CHILE NO TRABAJA. Aquí, en cambio, sólo hay un 4% en la misma situación. ¿No te parece que el vivir sin trabajar es un lujo que sólo los ricos se pueden dar? Vamos hermano, te quedaste en CHILE porque eres RICO. Son los pobres como yo los que nos fuimos a probar suerte a otros lados. Y son tan ricos allá en Chile que a los jubilados de la Tercera Edad se les saca un 2% de su aporte previsional para financiar las licencias médicas (días no trabajados) de los trabajadores activos. ¿En dónde

se había dado tanta abundancia para darse esos lujitos que no se dan en los otros países del mundo?

MORALEJA….Ante esta indesmentible realidad sólo hay dos explicaciones….O los chilenos son más ricos que acá, …o son más huevones. Así de simple. La segunda opción pareciera ser la que más les calza… ¿O no?

Bueno amigo te mando un abrazo y ahí luego me cuentas cómo les va con el nuevo presupuesto y las elecciones municipales de este año, que al parecer prometen más de lo mismo, es decir que seguirán siendo más ricos que nosotros.

¡Qué buena suerte la de ustedes!... Lo único malo es que tienen gobernantes manilargos para agarrar el buen billete de todos los chilenos para hacer más ricos a sus amigotes empresarios.

Atentamente: …………………………….Tu pobre amigo inmigrante.