lunes, mayo 11, 2015

Hábitos alimenticios

Desde enero empecé a cambiar los hábitos alimenticios y siento que el esfuerzo ha dado muy buenos resultados. Y no es que la recomendación venga de muy cerca, pero es cierto que los cambios son notorios, especialmente en el peso, pero también en la calidad de la piel y la energía.

Partí con batidos de fruta con leche y un poco de avena para el desayuno. Receta simple: porción de fruta (1/2 plátano, 4 frutillas, frambuesas congeladas u otra a gusto), leche cultivada o descremada o vegetal (según gusto), 3 cucharadas de avena instantánea y alguna semilla como chía o linaza. Después de muuuuchos días haciendo la misma rutina de desayuno, se me convirtió en un hábito (muy saludable por lo demás) y que ya no puedo dejar de prepararme cada mañana.

Mi hija me acompaña con los batidos, así es que además ha aportado a que ella consuma avena que en otro formato no comería.


                           


Según este artículo si repites más de 66 veces una acción de forma corrida, se convierte en un hábito. Yo había escuchado tiempo atrás otro número, pero el tema es que los hábitos se forman y es posible lograrlo con constancia.

(El paréntesis de esta dieta fue durante el viaje, que me fui a las pailas con la desintoxicación porque todo lo que ofrecían en el barco era maravilloso... fueron 14 días de culpas, pero ya se solucionaron)

Durante una semana en enero, además tuve clases con personal trainer para aprende a hacer ejercicios no invasivos pero efectivos para lograr tonificar abdomen, brazos y piernas... me duró 2 semanas y me fui de viaje. Luego de eso, no he vuelvo a hacer deporte, pero DEBO retomarlo. Este hábito me da por ratos, el problema es la falta de tiempo libre que tengo para dedicarme a esto.

Junto con los batidos, elegí empezar a comer porciones más reducidas. No necesito un plato gigante de comida, porque en mi trabajo estoy sentada gran parte del tiempo, salvo en ocasiones que voy a terreno a caminar y quedo muerta, sobretodo por lo pesado de los zapatos.


 


El nuevo hábito: porciones pequeñas, carbohidratos y proteinas, y ensaladas dentro de lo posible. Biosal, aceite de oliva, sucralosa, alimentos bajos en grasas, leche y yoghurts descremados.

Estoy consumiendo Spirulina una vez al día, junto con los batidos. Cuando fui a comprarla no tenían idea para qué servía y me dijeron que tomara una cápsula antes de cada comida. Muy básico. Las propiedades de la Spirulina son beneficiosas para eliminar toxinas del cuerpo, que son las que te mantienen desequilibrada (acidifica) en el PH. Eso se los cuento en otro post, pero les dejo un link para que lean sobre esta alga. A mí me ha hecho regio, sobretodo en la eliminación de depósitos de grasa... la maldita celulitis.

Definitivamente la alimentación es un tema. No solo se trata de comer para saciar el hambre, sino de alimentarnos correctamente. Obviamente, hay días en que me desbando y como más de lo normal, pero es el día a día el que permite que mi cuerpo se vaya sintiendo sano.

Falta por eliminar algunos vicios, cigarros, pisco sour y chanchadas, pero tampoco se trata de sufrir. Piano piano para lograr la meta.







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