lunes, noviembre 12, 2007

VANIDAD





Espejito, espejito... dime quién es la más bonita...



Vivimos rodeados de gente. Son muy pocos los que gozan viviendo en soledad, alejados en un campo rodeados de vacas y chanchos, o en una cueva en la punta del cerro. Es tan simple como preguntar ¿Quién puede vivir sin Internet? El que diga yo, no debería estar leyendo este blog… obvio…
Por lo mismo, ¿Quién no se preocupa de agradar a los demás? De verse guap@, de oler bien, de andar bañadito y perfumadito la mayor cantidad del tiempo… Lo más probable es que el Domingo sea el día más cochino de nuestras vidas, porque es el día en que la mayoría se queda en la casa con o sin ducha, con o sin pijama, con o sin lavado de dientes, con o sin peinado… la excepción se daría para aquéllos devotos que van a misa, o aquéllos que disfrutan invitando a la dueña de casa y a los cabros chicos a comer fuera de casa… o para toda esa manga de consumistas que se lo pasa metidos en el Mall para pasar la tarde… Independiente de ese día Domingo o feriado que dejamos para no vernos tan bonitos, la mayor parte del tiempo estamos preocupados de cómo nos vemos, y de cómo nos ven los demás…
Caminando por la calle, hace un par de días, me estaba mirando en el reflejo de la ventana de un auto… ¿quién no hace eso?… y se me ocurrió pensar qué haríamos si no existieran los reflejos, si tuviéramos la misma vida moderna pero sin espejos. Más que seguro es que seríamos menos vanidosos, o más aún, no seríamos vanidosos, a lo más estaríamos preocupados de oler rico. Porque sin espejo, cómo saber que nuestras cejas están demasiado pobladas, o que la espinilla en la nariz realmente se ve monstruosa, o que la depilación con cera de los bigotes realmente quedó como debió haber quedado… ¿Y el corte de pelo? Sería el mismo corte si no pudiéramos saber cómo nos queda… quizás hasta me atrevería a usar el pelo corto… Si no supiera que el color mostaza no va con mi cutis, quizás mi ropa sería toda de ese color…


¿Si no tuviéramos espejos estaríamos tan preocupados del aspecto?


Personalmente, creo que sí… Estoy segura que me van a encontrar la razón en esto: cuando vemos una foto grupal y salimos nosotros, la primero que hacemos es ver cómo salimos, y después vemos a los demás… y por lo general para nosotros los demás siempre salen bien y uno no sale perfectamente bien… qué curioso eso… Será que somos demasiado extremistas en cuando a la percepción personal… Es cosa de recordar lo que dicen siempre los hombres “las mujeres nunca están conformes con su pelo, las lisas quieren ser crespas, las crespas quieren ser lisas, las rubias quieren ser morenas y las morenas quieren ser rubias”… apuesto que si no pudiéramos vernos, nos encantaría el color natural de nuestro pelo… Por otro lado, al no poder vernos a nosotros mismos, probablemente estaríamos muy preocupados de cómo nos ve el resto, preguntando siempre cómo nos vemos, si estamos muy pintadas, si tenemos cara de poto, si sobra algún grano en la frente, si hay algún punto negro, si el pelo está muy parado o pegado… porque al faltar los reflejos, la única forma de saberlo es a través de una foto o de la opinión subjetiva de otra persona…


En todo caso, a pesar de la existencia de los espejos hay mujeres que se esmeran en verse lo más mal posible… No se trata de ser clasista o discriminadora, pero no soporto los patecitos con patas, ni las pinturas de Picasso caminando por la calle, y menos ver a viejas con poleras apretadas que más que hacerlas verse bien, se ven entre ridículas y desarmadas. No me meto con la moda Pokemona, emo y sus derivados porque viendo pa’ atrás parece que también fui pokemona o algo similar, también anduve con calzones hasta la cintura con pantalones hasta la mitad del cachete, usé polainas en las mangas, y me ericé el pelo con mousse, andaba en una pandilla de rollers, usé chalecos con hoyos… Además, por más que estos cabros se vean raros, dedican harto tiempo en arreglarse el pelo, el maquillaje de las chicas es súper raro, parecen muñecas… hay mucho arte involucrado en cada personaje… Lo más probable es que sin espejos no lo hubiesen logrado…


Me declaro enferma de vanidosa, quizás demasiado exigente conmigo misma, y me fascinan los reflejos…


Para terminar, dejo abierto el tema para que comenten qué tan vanidosos son, qué tanto les preocupa el qué dirán o qué tanto se preocupan antes de salir a algún lugar…