Anoche me junté con unos amigos, así es que me dormí tarde y además dormía hasta muuuy tarde. ¡Necesitaba descansar! ero poco me duró el descanso. Manos a la obra. Tenía que aprovechar este fin semana. Partí limpiando el mueble que había quedado pendiente de ayer... Hace tiempo que me tenía enferma eso de abrirlo y que estuviera todo amontonado adento. Muy cáotico. Saqué ls cajones, lo vacié compelto y lo fui llenando con las cosas que quiero conservar. Reubiqué pañuelos, boté medicamentos viejos, eliminé muchos papeles (aquí también tenía resultados de exámenes médicos antiguos), boté tarjetas de banco caducadas, entre varias otras cositas
Destaco que este mueble ha estado conmigo desde que era niña. Estaba en mi habitación de niña y me lo llevé a mi casa cuando nos fuimos a vivir con mi hija. Está pendiente el pulido y barnizado de renovación, pero por ahora les cuento que saqué unos adhesivos que tenía del año de la pera. Los raspé y después se ocurrió probar con aceite para guagua (baby oil) y quedó impecable. Se nota un poquito la marca del raspado, pero la madera quedó lisa al tacto y de un tono uniforme.
Abrí una alcancía y saqué tooodas las monedas que habían en ella. Éstas que están aquí son todos los vueltos que pedí cuando aún se usaban las monedas de $1 y $5. También tengo de las moedas de $1 grandes, que usábamos para comprar dulces cuando chicos. Ayer me dijeron que se pueden depositar en el banco. Pensé que ya no tenían ningún valor, así es que al menos no tengo que botarlas :D
MI CLÓSET
El jueves desarmamos el mueble que tenía en el escritorio en el primer piso, así es que con la placa grande me dispuse a hacer unas repisas para mi clóset para reorganizar la ropa. La verdad es que el diseño propuesto por la inmobiliaria es bien incómodo. Ahora puedo guardar zapatos arriba y abajo, y quedan a la vista. Además compré un organizador de zapatos, por lo que están más ordenados aún. La barra que saqué de la derecha, la corté y la puse en el lado izquierdo. Así puedo separar las chaquetas grandes, las delgadas y cortas, los chlaecos y la ropa más delicada como blusas, vestidos y poleras. Los pantalones los tenía colgados en un colgador para pantalones lateral, pero siempre estaban amontonados. Ahora los doblé al estilo Komari y se ven ordenados y puedo elegir cuál usar fácilmente. Confieso que tengo demasiados y varios muy parecidos. Eliminé uno solo que me queda un poco suelto y la tela está gastada... los demás, me quedan todos buenos y están en condiciones de ser usados por mí, así es que no pienso eliminar ninguno más.
Por último, estuve organizando los zapatos de mi hija, porque le compré un organizador igual al mío y buceando en su clóset encontré algunos zapatos que sé que no usa y que no va a usar. Así es que los puse en venta :D
No hay comentarios.:
Publicar un comentario