Anoche estuve revisando mi clóset otra vez y en la mañana volví a revisar y sacar más cosas.
Hice una bolsa más. A medida que he ido agarrando vuelo con darme cuenta de lo que realmente uso y necesito, me ha sido mucho más fácil tomar la decisión de eliminar.
Aprovechando que aún tenía luz de día y pensando en que el sábado va a llover, me motivé a ordenar leñera para poder comprar la leña de una por todas. Tengo pendiente todavía colgar las bicicletas dentro de la leñera, pero sólo podré hacerlo una vez que haya comprado y acomodado la leña. Saqué la caja verde que estaba llena de carpetas y cuadernos. Desarmé todas las carpetas y cuadernos, les saqué las hojas blancas y éstas irán para el reciclae. Regalé a una vecina todas las carpetas plásticas y la caja se la vendí a ella misma.
Vacié el estante que tenía en la leñera. Me gusta, lo encuentro súper firme. Éste lo heredé de la casa del Happy, y lo usaba en el patio techado para almacenar cosas. Ya es momento de dejarlo ir. Para lo único que me sirve es para seguir guardando cosas que alguna vez pueden servir... y justamente es lo que no quiero guardar más.
Todos estos tarros estaban en el mueble. Varias cosas las boté y los tarros de pintura más nuevos, los reubiqué en la bodeguita chica.
En el basurero azul se puede ver lo que estuve botando.
Además, dejé en la caseta de la basura una tabla que era la cubierta de un escritorio que nunca usé. Se la llevará el conserje de mañana.
También dejé la cortina corredera de madera que pensaba usar para decorar unos maceteros, pero preferí regalarla al guardia de la noche. Con esto refuerzo la idea que la "basura" de unos, puede ser un tesoro para otros.
Fue muy provechoso. Tenía poca luz, así es que mañana subo más fotos.
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