Como los jueves va la señora del aseo a la casa, aproveché de decirle que eligiera lo que quisiera de un montón de pantalones. Le regalé los zapatos que había sacado hace unos días y unos chalecos.
Llevé a la oficina 3 bolsas con ropa, algunas mías y otras de mi hija. Las repartí entre unas colegas.
Cuando me bajé del auto con el saco con las 3 bolsas, que pesaba aproximadamente unos 6-8 kg, pensé en que además de hacer el bien de donar, ese peso, ese volumen ya no iban a estar más bajo mi custodia y me conforté pensando en lo positivo de soltar, porque aunque me cueste, es algo que debo hacer por mi sanidad mental.
El día sábado quiero hacer un "showroom" para abrir las cajas y hacer una especie de donación masiva pero a elección. Invité a mis vecinos y a mis amigos a que vayan a revisar si les interesa algo. Debo separar la ropa que no es mía y devolverla a sus dueñas originales. Ya no voy a seguir la tienda virtual. Decidí que debo dejar de hacer cosas que me cansan, aunque sea por un poco de plata.
Vamos!!!
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