...DESAPARECIDA...
Aún no he perdido la magia de creer... de creer en las cosas mágicas, fantásticas; de maravillarme con cosas simples. No puedo no pensar en la olla con monedas de oro al final cuando veo un arco iris, o dejar de emocionarme cuando veo a los niños en época navideña sacándose foto con el Viejito Pascuero, y más emoción me da - convertida en una angustia tremenda - cuando sé que a ese chiquitito que le pide una moto a bencina, sólo le llegará de regalo una pelotita de goma. Pero qué más hermoso que creer...
Daría estos 27 años de vida por volver a mi infancia y volver a sentir emoción por cosas que ahora nos parecerían absurdas... sobre todo que veo que ahora siento de verdad que estoy tomando nuevas responsabilidades en mi vida...
Volvería a romperme las rodillas y rasparme las manos, total con un parche curita se pasaba el dolor. Entre asqueroso y entretenido era sacarme las costras y que la herida se notara para que me preguntaran qué me había pasado y decir que no me había dolido (a sabiendas que hasta lloré del dolor).
En el colegio estaba el "patio de la higuera", en cuyo centro por su supuesto, había una higuera, y era de tierra. Nunca supe qué tierra era, al parecer era arena gruesa mal graduada (jeje). Sacábamos la tierra con los talones de los zapatos, luego hacíamos montañitas y con las manos metidas en la tierra hacíamos los famosos túneles que ocupaban todo lo largo del muro del patio. Quedaba con las uñas cerdas y jamás me preocupé, mis bototos negros recién lustrados quedaban plomos y mis dos cachitos quedaban espantosamente maltrechos. En este mismo patio sufrían los panes con margarina, porque siguiendo la Ley de Murphy siempre caían con la margarina hacia la tierra, y bajo el concepto de que "no quedó tan sucio" o "chancho limpio no engorda", pum! pa' dentro y pasaba piola.
Muchas veces, sin saber ver la hora me ponía reloj. El que venía en la sorpresa de cumpleaños o alguno que encontré en un cajón de la casa. Es que no había nada más top que un niño con reloj. Aunque no tuviera pila, daba lo mismo, la gracia era creerse grande y que los demás te vieran grande.
Nunca me importó la marca de mi ropa. Cómo iba a desconfiar del gusto de mi mamá. Ahora viendo fotos, pucha que me vestía mal, pero según ella era yo la que elegía los colores. Será no más...
Y me encantaba ponerme los tacos de mi mamá, y los collares. ¡Qué sensación más rica era sentirse grande!Como buena ochentera me gustaba mucho Jem, no todos la recuerdan. Eran dibujos animados de dos grupos de rock femeninos rivales. Jem era super top, con pelo rosado y una estrella azul en el ojo, la misma que yo me pinté muchas veces.
Y me encantaba ponerme los tacos de mi mamá, y los collares. ¡Qué sensación más rica era sentirse grande!Como buena ochentera me gustaba mucho Jem, no todos la recuerdan. Eran dibujos animados de dos grupos de rock femeninos rivales. Jem era super top, con pelo rosado y una estrella azul en el ojo, la misma que yo me pinté muchas veces.
Hubo período en que me dio por barrer. Mi madre llegaba más temprano a la casa y encontraba las escobas al lado de la puerta de entrada de la casa. Para ella era una vergüenza, lo más rasca que había, pero a mí me encantaba barrer mi patio e incluso los patios de mis vecinos jajaja. (quién me viera ahora... ajja)
Jugábamos al luche en mi patio. Lo dibujábamos con carbón o ladrillo porque era lo que teníamos más a mano y el tejo era un envase de betún de zapatos. Podíamos estar horas jugando en la entrada de mi casa y venían todos los cabros de la cuadra de los que ya no queda nadie.
Un juego que recuerdo y que ahora me resulta bastante estúpido era jugar al "maní tostao"; con la bicicleta al revés, es decir, apoyada en el manubrio y el asiento le daba vuelta a los pedales con la mano y gritaba "maní maní maní tostaooo". :P
Lo comentamos con mi hermana hace un tiempo atrás. Ella, pensando que todos cuando niños hicieron lo mismo, lo habló con sus compañeros de la U. Por supuesto, y como era de esperarse se rieron a carcajadas de ella. Menos mal que no lo he contado yo.
Ahora la infancia es más fome. Los niños ya no se emocionan como nosotros nos emocionábamos. Tienen tele todo el día y noche. Monitos durante todo el día, no tiene que esperar la programación infantil, ni emocionarse al ir a Santiago porque allá mágicamente daban monitos en la tarde (Pipiripao). Ya no tiene gracia tener reloj, todos tienen, incluso tienen celular. Ya no juegan al luche porque ahora hay juegos de computador, play station, o el mega super hiper nintendo.
Ahora la infancia es más fome. Los niños ya no se emocionan como nosotros nos emocionábamos. Tienen tele todo el día y noche. Monitos durante todo el día, no tiene que esperar la programación infantil, ni emocionarse al ir a Santiago porque allá mágicamente daban monitos en la tarde (Pipiripao). Ya no tiene gracia tener reloj, todos tienen, incluso tienen celular. Ya no juegan al luche porque ahora hay juegos de computador, play station, o el mega super hiper nintendo.
Se acabó la magia de creer. Lamentablemente nuestros niños serán de la generación en que todo está listo, no hay mucho que crear y pon ende, no hay mucho en qué creer.
¿Cómo puedo yo hacerle creer a mi hija que el Viejo Pascuero existe, si durante los dos meses previos a Navidad le ofrecen créditos bancarios al "Viejo Pascuero"?¿ Cómo puedo decirle que deje su diente debajo de la almohada si el pánico colectivo habla del Hanta que trasmiten los ratones? ¿Cómo le hago creer que es el conejito el que trae los huevos de chocolate si el conejo es mamífero y no pone huevos.? Y más encima llega con monedas de chocolate.
Sé que encontraré la forma correcta de hacerla creer...porque yo aún sigo creyendo.
Ahí está la magia, en no dejar de creer, yo al igual que tú también creo y me encantaría volver a la infancia, que es tan corta, demasiado a mi juicio, por eso yo traté de alargarla lo que más pude y si ahora puedo ser una niña de nuevo a veces, lo soy...y créeme que aún me divierto jugando, literalmente jugando.
ResponderBorrarUn abrazo,
ohhhhhhhhh, así me llama mi blog, o sea casi igual. Tuvo como tres nombres distintos antes, pero siempre dentro del mismo concepto.
ResponderBorrarplop, jajaja
beso
Personalmente crei en muchas cosas hasta bien "viejo" (lease 14 años). Hoy como que se ha dejado de lado en la niñez la magia de creer y lo importante que es esa magia en los primeros años de nuestras vidas.
ResponderBorrarSaludos
PD: Te invito a votar por la Pareja 17 (Soledad y Daniel) en el Mister Blogger y su Miss del Club de Lulú. Las votaciones se cierran el 22 de octubre, y puedes votar en http://misterblogger2007.blogspot.com
La verdad es que lo niños de ahora tiene todo masticado. A ningun niño de ahora se le ocurriria jugar con un tronco a la moto, o pasar horas con unos palitos de fosforos haciendo guerras de soldaditos.
ResponderBorrarla tele, el nintendo, el computador, los creditos.. estamos en la tierra del "quiero eso y lo quiero ya"
Lastima, la imaginacion se reemplaza por virtualidad, los amigo sno se juntan a andar en bicicleta, sino en el messenger a jugar en linea.
No se juega al tenis con paletas en la calle.
Lo de los monitos pucha q es cierto, uno esperaba todo el dia para ver un par de monitos añejos y lo pasaba bien igual, ahora es tvcable todo el dia sin pausa.
que lastima, la verdad no se que sera mejor. Quisas como seran nuestros nietos.
tu hija hara un blog diciendo que antes se chateaba por messenger para comunicarse y se jugaba con un meganintendo.
como sera para adelante..
quiesas ya no nos debamos ni mover.
saludos
Quién dijo que el viejito pascuero no existe?
ResponderBorrarSi tu sigues creyendo, entonces aun existe, y somos muchos los que nos negamos a racionalizar todo...
PS: Más que de Jem, me acuerdo de G.I. Joe, y Pipiripao siempre será un clásico dentro de los clásicos.
El maní tostao? primera vez lo escucho, aunque debe haber sido entrete tratar de subirse a la bici al revés...
Saludos!
tengo recuerdos muy lindos de mi infancia...como no querer volver a ella....pero os tiempos cambian, las personas lamentablemente cambian...cuando voy a mi casa, a mi bario, ya no hay nadie de los chicos con los que jugaba......
ResponderBorrarPero creo que se puede educar a los chicos con las mismas herramientas con las que nos educaron a nosotros, de modo que encuentren la entretencion en cosas simples de la vida, y no que tengan que estar sentados todo el dia al frente de la tele, un play, o un pc.
Saludos!
Hola, puh, Lore. Soy Lizet, la de scout, ja-ja!
ResponderBorrarLa Caro me mandó el link de Lulú y llegué a tu blog. Y me encantó. En realidad, me emociona verte exponerte y abrirte al mundo de esta manera, dar la oportunidad de que otros te conozcan tan en profundidad. Creo que no mucha gente hace eso, y es inspirador para mi.
He tenido la idea de hacer un blog, pero esto de la exposición siempre me frena. Bacán por ti.
Muchos cariños y felicitaciones por tus brazos de Madona, ja!
Li
Yo tenia un reloj de leon, que movia los ojos, que me lo guardaba mi abuelo en su maletita, y todas las noches ibamos y le dabamos cuerda. Ese reloj me lo guardaba El y solo lo usaba en los años nuevos, cuando se reunia tooooooda la familia.
ResponderBorrarCreer...vaya es verdad, hoy los chicos tienen otras cosas para creer, es otra vida.
El tiempo siempre suavisa las cosas malas y resalta las buenas, asi que no desesperes pensando en que tipo de vida llevara tu hija, pues el escenario cambia, pero la escencia es la misma.
Hola, voy a destrozarte la ley de Murphy, o al menos la q habla de la tostada y la mantequilla.
ResponderBorrarEstá estudiado que la tostada cae por el lado de la mantequilla porque la altura desde la que cae provoca un giro en el cuerpo (tostada)de aproximadamente 180 grados (luego lo que está boca arriba queda boca abajo). Se comprobó experimentalmente que si la altura desde la que se deja caer el cuerpo "accidentalmente" es superior, digamos 1,80 m (algo impensable para una mesa), el giro de la tostada es más cercano a 360 grados, luego volvería a caer del lado bueno.
Como ves, el problema es de alturas, no de mala suerte.
Siento haberme cargado el mito, pero... jeje, ¡¡¡soy casi tan calculador como tú!!!
Bonito blog, y bonitas letras.
Me he sentido muy identificado con el post. Me has traido bastantes recuerdos.
ResponderBorrarY sí, coincido en que los niños de ahora no la pasaban tan bien como nosotros.
Me resulta desconocertante que prefieran la Play Station a jugar a la escondida, o a andar en bicicleta, etc.
Un abrazo.
Lamentablemente son los tiempos globalizados de hoy, donde los cauros chicos ya nacieron con un PlayStation , un computador con internet o a lo más, con un televisor conectado a la tv pagada, con bombardeo de información y publicidad tan inmenso como la capacidad de intentar entender todo lo que ocurre en el exterior de la casa, del nicho de valores y sentimientos que hay que saber entregarlos como se debe y sin que sean manoseados por otros...
ResponderBorrarLa magia existe, el problema es que hoy hay que saber usarla.
kurotashiO!
Nunca los niños de antes serán como los de ahora... lo mismo dirán los que son niños hoy de los niños que habrá en el futuro.
ResponderBorrarEn ARgentina, era muy común festejar nuestros cumpleaños en casa, con amiguitos, comida casera, sandwichitos.... ahora la "moda" es el pelotero o lugares similares, totalmente impersonales. Nosotros los padres miramos y decimos... qué lastima que se perdió eso que teníamos cuando eramos chicos.
Pero, seguramente (ojalá que no) en un futuro estos niños que hoy van a un pelotero (y nosostros los vemos horrorizados) vean a sus niños festejar cumpleaños virtuales, sentados mediante una pantalla de computadora.... uno nunca sabe.
Lo importante es saber que como padre, lo esencial es mantener las ilusiones presentes. Es parte de ser niño, es parte de disfrutar sin preocuparse por las noticias, los medios periodísticos y si el conejo pone o no huevos....
Muy buen post!!!!
Saludos
Sophie
Unite al BLOG ACTION DAY pasá por http://perdidosenelespacio2.blogspot.com
Yo sigo jugando a las cosas de niña cuando me dan ganas. Y cuando no me detengo.
ResponderBorrarLos pobres niños de ahora no tienen esa opción, es una pena.
Saludos
parece q en realidad la infancia de los de 25 para arriba fue mucho más mágica y constructiva que la de ahora, creo que tuvimos una infancia q nos preparó mejor para la vida, no como ahora que los niños piensan que todo en esta vida se paga en cuotas
ResponderBorrarsaludos
Lore!
ResponderBorrarQue cierto lo que dices, yo siempre tuve una capacidad de asombro tremenda... hasta el día de hoy aun me queda eso... sorprenderme de cosas simples.
Es una lastima ver a los niños de hoy que han perdido eso... o quizas nunca lo tuvieron, como que pierden también la capacidad de soñar.
Lore, siembra esa capacidad en tu hija...es muy lindo eso, así cuando recuerde su niñez será magica como fue para nuestra generación.
CAriños!!!!!!!!
hola, hoy vagando por la red encontre tu blog ... me ha gustado mucho jeje y me ha sorprendido la cantidad de similitudes que encontre conmigo, desde la edad, eso de que te gusta el queso, el ejercicio, el esmero en la escuela, el vivir con los padres, un hij@, eso de que te fijas en todo y lo relacionas o reflexionas; y sobre todo escribir aunque yo soy mas de rima y sentimental cuando estoy de incognita y en el desenvolvimiento social sarcástica e hirónica :P... te felicito por esa capacidad que tienes...
ResponderBorrarojala te guste chatear y hacer amigas lizbon85@hotmail.com
Hay un comercial navideño de una cadena de centros comerciales que impulsó el lema de que "la magia está en creer". Físicamente no se puede volver en el tiempo...pero sí, de algún modo, la Princesita puede mantener esa magia y la ayudarás en eso, aunque los comerciales hagan ver lo contrario.
ResponderBorrarMe acuerdo de Jem...hasta un álbum de láminas salió de ella en la época en que no se sacaban álbumes por cualquier cosa (menos habían segundas y terceras partes). Saludos cordiales.
en todo caso. cuando éramos chicos nuestro mundo era más limitado que el que tienen ahora los chicos. lo bueno de eso es que gatillaba nuestra creatividad para inventar cosas con las cuales entretenernos.
ResponderBorrarque heavy, mientras pensaba que postearte, me di cuenta de la fragilidad y la importancia del verbo creer y de como usarlo:
ResponderBorrar-yo creo en el amor
-yo creo que me ama
-yo le creo que me ama
-yo amo lo que creo
la fragilidad que digo vela en esta frase:
-yo creo que la amo
k peluo y de doble filo la palabrita, o no? jeje...
oye y, tenemos 27 no mas, pero la dura "estos cabros chicos de hoy... quiza donde va a parar la juventú oiga!"
El título lo dice todo: Si uno cree, entonces podemos fabricar la magia para nuestros fines. Es la imaginación la que hay que encender e impedir que se apague por los soplos de la racionalidad.
ResponderBorrarJem y las Holograms las recuerdo, sí, ya estaba un poco grandecito para verlas, pero igual las recuerdo; era la época en que la TV era solamente abierta sin mayores ofertas como el masificado cable de hoy en día.
Muy buena tu frase acerca de los créditos al Viejo Pascuero. Sí, son esos detalles que los niños absorben tan bien en donde se va perdiendo la magia. No es por ser nostálgico ni mucho menos, sino porque creo que cada día vamos descendiendo un poco más, vamos perdiendo nuestra capacidad de asombro en medio de la vorágine consumista del mundo.
A mis 41 años también a veces quisiera volver a ser niño para recuperar la ilusión perdida, las esperanzas que el mundo me arrebató al crecer. Por eso me gusta jugar con niños, porque así siento todavía en sus risas el latir de la magia del creer.
Visitá nuestro Ministerio de Jóvenes y Adolescentes... http://aljueazo.blogspot.com
ResponderBorrarBendiciones!
jajaja, que buenos recuerdos, parece que somos de la misma época, me hiciste recordar cosas de mi propia infancia...
ResponderBorrarQue bueno que volviste...
Saludos
Hacia tiempo que no pasaba por aca y hoy me encuentro con este tremendo post que me hizo recordar todos aquellos bellos tiempos de mi infancia....¿Por que sera que cuando uno es cabro chico quiere ser grande y cuando se es grande quieres volver a la infancia? Porque yo si quiero volver a esos tiempos maravillosos de mi infancia, volver a jugar con tantos amigos que hoy ya ni veo, volver a experimentar esa primeras emociones en el campo del pololeo, esas interrogantes e inquietudes del despertar sexual, volver a tener esa ilusiones de cabro chico, etc....¡que bellos tiempos!
ResponderBorrarTotalmente de acuerdo en que los tiempos han cambiado, ya nadie juega esos entretenidos juegos de antes que incluso a veces eran inventados por uno mismo o por algun grupo de amigos....hoy los jovenes ya no juegan en grupo, la creatividad e iniciativa se estan perdiendo, Todo viene envasado y dispuesto para esclavizar al niño a una pantalla sea tv, Pc, Playstation, nintendo, etc. El mercantilismo les matò todas las ilusiones y fantasias que a uno lo hacian alucinar. Que viejo pascuero, que cigueña, que moneda que trae el ratoncito, que jugar a la lleva, a las escondidas, a las adivinanzas, al bolo, al trompo, a los soldados y la correspondiente guerra entre niños de diferentes barrios, al quemado, las naciones, etc, etc.......me acorde de muchos juegos y serian muy largos de enumerar....me fui en la volada!...pero que tiempos aquellos en que habia mas inocencia y credibilidad en los niños, se ha perdido todo eso, son las tremendas consecuencias del modernismo.
Lastima.
Un gran saludo
Jaime
...y lo del mani tostado yo lo jugue cuando niño tambien.Era bien conocido, por lo menos en donde yo vivia.
ResponderBorrarJaime
CREO QUE REALMENTE LA MAGIA SI EXISTE Y NO SOLO LA DE CREER EN COSAS BUENAS COMO EL VIEJO PASCUERO O ESO DE SER NIÑO Y PASARLO BIEN YO ME CONCIDERO UN MAGO EN FORMACION CADA DIA QUE PASA ME CONVENSO MAS DE ESO YA QUE ME OCURREN COSAS IMPRSIONANTES Y DIFICILES DE EXPLICAR PERO BUENO EN TODO CASO DEJE DE CREER EN DIOS POR SEGUIR ESTO DE LA MAGIA ESO ES TODO HAY ESTA MI OPINION. NOSE DE QUE PAIS ERES YO SOY DE CHILE Y SE LES INTERESA MI MAIL ES ALIV_NONSTOP@HOTMAIL.COM
ResponderBorrarCHAUUUUU Y RECUERDEN THE MAGIC IS REAL.....