¿Te ha pasado que estás hablando
de algo que consideras importante de contar y aparece el personaje con una
historia más interesante que la tuya? Los siguientes escenarios son historias
de la vida real. Llamaremos Juanita a una personaje en representación de esas
personas que me alguna vez me sacaron de quicio y con las cuales perdí contacto
por darme cuenta que no aplican la "escucha activa" , tan importante
en el reino de la comunicación.
Escenario 2: Te encuentras con Juanita
en la calle, no la ves hace tiempo, y le comentas lo bien que te está yendo en
el trabajo, de lo interesante que es tu pega y de lo bien que te sientes, pero
Juanita comienza a hablar de su trabajo, que le está yendo al parecer mucho
mejor que a ti, te cuenta cuánto gana para que veas que su vida posiblemente es
mejor la tuya. Y curiosamente, todo lo que a ti te pasa, a ella también le ha
pasado.
Escenario 3: Estás en una reunión
de amigos y la Juanita se roba la película todo el rato. No deja conversar al
resto porque quiere imponer su historia por sobre todo lo que puedan opinar los
demás. Si comentas algo, a ella también le pasó algo parecido y lo más probable
es que haya sido con el triple de efectos especiales que lo que te sucedió a
ti.
Escenario 4: Te juntas con Juanita
y Pedro y si bien la conversación partió en un tema inicial, la conversación con
Pedro deriva en muchos otros temas, pero la Juanita se queda pegada en la
primera idea y no permite seguir una conversación fluida porque está al estilo
de la Chilindrina ("es que yo, es que yo") tratando de meterse en la
conversación hasta que logra que la escuchen importándole un huevo lo que se ha
conversado hasta el momento.
Escenario 5: Estás ocupada con tu
hijo y te llama por teléfono la Juanita para conversar y por más que insistes
en que tienes que dejar el teléfono, no se da por aludida, no te dice "ah
ya, hablamos después", si no que sigue hablando absolutamente
despreocupada de tus necesidades.
Para que haya una conversación es
necesario que haya dos personas o más. ¿Pero a qué le llamamos conversación?
Hay personas como la Juanita que tienden a hacer monólogos y no se preocupan de
saber si a la otra persona le interesa o no escuchar su historia o por otro
lado, no dejan hablar a nadie más, porque pareciera ser más interesante hablar
que escuchar. Personas como la Juanita llaman por teléfono solo para hablar
ellas. No dejan espacio para interrupciones, cualquier comentario que le digas
es rebatido, porque ella tenía todas las razones y argumentos del mundo.
Puedo entender a personas que en
ciertos momentos se manden tremendos discursos, sobre todo cuando son personas
solas, porque muchos de nosotros sentimos la necesidad de hablar de nuestros problemas,
de nuestras preocupaciones o de nuestras aspiraciones. Pero que una persona
como la actitud de la Juanita que no se da cuenta que las conversaciones son de
a dos y no de a uno, no lo entiendo. A mí por lo menos, me molesta y evito
juntarme con personas así.