martes, octubre 27, 2015

Siutiquerías y rasqueríos

Estuve leyendo Cuicoterapia y salieron a la luz un montón de situaciones que me parecieron familiares desde varios puntos de vista, del cuico, del siútico y del rasca.


Menciono algunos situaciones y frases típicas que veo a menudo y que podrían considerarse siúticas y/o rascas, pero que a medida que convivo con ellas, las he ido internalizando, aceptando sin darme cuenta (o sigo rechazando porque definitivamente no tengo ese gen de tolerancia en mi ADN):

- La famosa palabra "provecho" cuando otros están almorzando, la escucho a menudo y en realidad, a pesar de saber que va con la mejor de las intenciones, me carga.

- Decir "feliz,feliz" entre los párrafos del cumpleaños feliz. Los niños la ocupan en los cumpleaños que se hacen mi negocio.

- Decir "haiga" en vez de "haya"... no hay tolerancia ante algo así.

- El resbaleo intenso de la "ch"... se entiende, se entiende.

- Poner nombre de artistas gringos de moda a los hijos que no combinan con el apellido ni por si acaso (y peor es escribirlo tal como suena)... no logro entenderlo y siempre me va a dar risa.

- Fantasear con parecerse a alguna mina o mino de farándula. O sea ¿What?. ¿Te quieres parecer a la Luli o a algún futbolista? Next. 

- Usar calzas color carne con polera corta. Es lo más espantoso que se haya inventado. Las minas parecen que andan a poto pelado. Por fa, no las usen, a menos que sea con alguna polera larga o mini vestido.

- Limpiarse los dientes con los dedos en público. Está de más decir que es asqueroso.

- Estar en una terraza de algún pub y que un desconocido te pida un cigarro para vender. O sea jelouuuuuu. Compra cigarros antes de salir.

- Comer sobre el mantel y no usar plato... Si tiene loza, úsela. 

- Maquillarse en la micro o en colectivo. Si salió apurada, se entiende. Yo me maquillo en los semáforos... 

- Leer en Whatsapp cómo la gente no sabe escribir (y aceptarlo sin tener una crisis de pánico). De a poco voy aceptando, pero igual me dan unos temblores raros cuando leo aberraciones intolerables.

- Leer correos de pega con una redacción y siutiquería que no se entiende si la persona no está pensando mientras escribe o quiere parecer clever y no le resulta. Cuando redacte, piense que no está conversando y los gestos de sus manos no se ven. Sea claro y ocupe la ortografía y puntuación como corresponde. A veces, no se entiende lo que quiso decir.

- Pronunciar pésimo palabras en francés tratando de dárselas de que sabe. No sea siútico y mejor dígalas tal como las lee.

- "Ganarse". Ya lo sabemos... es lo peor de lo peor. Una persona que lo dice, queda marcada para siempre dentro del círculo de personas que no lo dice. Entre sus pares, obviamente, no se dan cuenta.

- Decir "hacer el amor"... demasiado siútico

- Ir "a médico". En rigor la frase es ir AL médico o al doctor. Aunque me carga decir doctor, igual lo digo.

- "Sacar" un refrigerador, prenda de vestir o cualquier cosa que pueda comprarse con crédito en alguna tienda

- "Mejorarse" para decir que una mujer va a tener la guagua... no es enfermedad la cuestión

- "Ir a colar", "hora de colación"... Jamás podría decirlo. Según yo, se dice "ir a almorzar", "hora de almuerzo".

- Que te digan "mamita" o "mi niña"... me carga, ME CARGA. 

Hay varias más... por ahora dejo éstas.




lunes, octubre 19, 2015

Transformación del reloj

El reloj de la cocina era fome. Ha estado colgado en el mismo lugar desde que llegué a mi casa... hace más de 4 años.

Se me ocurrió que podía mejorarlo usando la técnica del découpage aunque la que yo ocupé es lo más básico de lo básico. Tengo una infinidad de materiales y herramientas para hacer manualidades y dentro de ellas, están las servilletas que compré en una feria de Materia Prima (también las puedes obtener en el Easy, el Jumbo o en alguna tienda especializada en materiales para manualidades).

En primer lugar, obviamente necesitaba el reloj:


 Como ven , es un reloj bastante simple. 


Lo abrí por la parte posterior sacándole los tornillos.


Quedó abierto y separé las partes.


Le quité las agujas para poder trabajar sobre la base lisa, teniendo en cuenta que sobresale el soporte de las agujas.


Elegí una de las servilletas que tengo en casa para poder pegarla sobre la base lisa.
Usé cola fría con un pincel empapado en agua y con pequeños golpecitos fui adhiriendo la servilleta en la superficie. Y voilà!  


Volví a poner todas las piezas en su lugar, No fue necesario pintar los números porque la servilleta es delgada y se translucen.

Sólo me queda la duda si dejar la madera de ese color o considerar pintarla blanco o celeste... será para otra ocasión

Cambié un reloj fome y aburrido, por uno con estilo, personalizado y único. Mío.