martes, mayo 26, 2015

Mandamientos

Basta ver un poco más en el fondo para entender que lo externo es solo una pantalla y que lo que realmente importa son los valores de las personas, sobretodo de quienes entregan su corazón por completo, sin exigir nada a cambio más que amor.

Tantas veces nos cerramos a las oportunidades por temor, por no creernos capaces de llegar lejos, porque crecemos en un submundo que nos dirige los pensamientos hacia qué es lo correcto y qué no, sin darnos cuenta que nuestra verdad no es objetiva, sino que se enmarca en las vivencias y la realidad que nos tocó vivir.

Empiezo a detestar los cánones establecidos, sobre aquéllo que es feo o bonito, que se ve bien o mal, qué es lo que se puede y no hacer en público. Entiendo el concepto de ser ubicado, pero no puedo hacerme cargo de los juicios y expectativas de los demás. Uno: porque es desgastante y agotador vivir en función del resto y dos: porque termino frenada a hacer lo que realmente quiero hacer por miedo a los juicios externos.

Me enseñaron desde pequeña a ser "señorita" y bien portada. Que se notara eso de niña "bien". A no poner los codos en la mesa y a sentarme con las piernas cerradas, No fuera a ser cosa que pensaran mal de mí. Que siempre debía saludar, decir por favor y gracias. No me permitían siquiera pensar amontonar los platos en la mesa porque se veía feo.  Eso de que se ve feo me enferma. Me enseñaron a no decir garabatos porque era vulgar. Había siempre que ocupar las palabras correctas, hablar lento y modulado para que se entendiera. nada de resbaleos de "ch". Eso era hasta tema de burlas. "Eso no se hace".

Me cansé hace un tiempo de hacer lo que se hace y de pensar en lo que se debe hacer. La vida es corta y si dejo de existir mañana no quiero que este paso por la tierra sea solo haber cumplido con lo que se supone que es correcto. Quiero vivir lo que yo creo que es correcto.

Al tomar los 10 mandamientos de los Católicos y compararlos con los 5 preceptos budistas, llego a una misma conclusión: Lo importante es no hacer daño a los demás ni al entorno en el que se vive. Y precisamente no se trata de aparentar ni de dar importancia a cosa superfluas y materiales. Se trata de vivir en armonía, en paz.






Estoy dispuesta a romper las barreras que me frenen a entregar y recibir amor, cariño, comprensión y sobretodo respeto. No quiero ser esclava de una sociedad que obliga a seguir directrices para verse como los demás quieren que te veas. No necesito aparentar nada para ser feliz. Sé que lo importante va en el ser humano, con las energías positivas que transmite y que son esas energías las que permiten que todo fluya sanamente.

Creo que hay algunas barreras que inconscientemente no he superado. Y aún más, creo que mucha gente no se da cuenta que las barreras son autoimpuestas. Yo no quiero vivir de eso. Quiero ser feliz y hacer felices a quienes me rodean.


lunes, mayo 11, 2015

Hábitos alimenticios

Desde enero empecé a cambiar los hábitos alimenticios y siento que el esfuerzo ha dado muy buenos resultados. Y no es que la recomendación venga de muy cerca, pero es cierto que los cambios son notorios, especialmente en el peso, pero también en la calidad de la piel y la energía.

Partí con batidos de fruta con leche y un poco de avena para el desayuno. Receta simple: porción de fruta (1/2 plátano, 4 frutillas, frambuesas congeladas u otra a gusto), leche cultivada o descremada o vegetal (según gusto), 3 cucharadas de avena instantánea y alguna semilla como chía o linaza. Después de muuuuchos días haciendo la misma rutina de desayuno, se me convirtió en un hábito (muy saludable por lo demás) y que ya no puedo dejar de prepararme cada mañana.

Mi hija me acompaña con los batidos, así es que además ha aportado a que ella consuma avena que en otro formato no comería.


                           


Según este artículo si repites más de 66 veces una acción de forma corrida, se convierte en un hábito. Yo había escuchado tiempo atrás otro número, pero el tema es que los hábitos se forman y es posible lograrlo con constancia.

(El paréntesis de esta dieta fue durante el viaje, que me fui a las pailas con la desintoxicación porque todo lo que ofrecían en el barco era maravilloso... fueron 14 días de culpas, pero ya se solucionaron)

Durante una semana en enero, además tuve clases con personal trainer para aprende a hacer ejercicios no invasivos pero efectivos para lograr tonificar abdomen, brazos y piernas... me duró 2 semanas y me fui de viaje. Luego de eso, no he vuelvo a hacer deporte, pero DEBO retomarlo. Este hábito me da por ratos, el problema es la falta de tiempo libre que tengo para dedicarme a esto.

Junto con los batidos, elegí empezar a comer porciones más reducidas. No necesito un plato gigante de comida, porque en mi trabajo estoy sentada gran parte del tiempo, salvo en ocasiones que voy a terreno a caminar y quedo muerta, sobretodo por lo pesado de los zapatos.


 


El nuevo hábito: porciones pequeñas, carbohidratos y proteinas, y ensaladas dentro de lo posible. Biosal, aceite de oliva, sucralosa, alimentos bajos en grasas, leche y yoghurts descremados.

Estoy consumiendo Spirulina una vez al día, junto con los batidos. Cuando fui a comprarla no tenían idea para qué servía y me dijeron que tomara una cápsula antes de cada comida. Muy básico. Las propiedades de la Spirulina son beneficiosas para eliminar toxinas del cuerpo, que son las que te mantienen desequilibrada (acidifica) en el PH. Eso se los cuento en otro post, pero les dejo un link para que lean sobre esta alga. A mí me ha hecho regio, sobretodo en la eliminación de depósitos de grasa... la maldita celulitis.

Definitivamente la alimentación es un tema. No solo se trata de comer para saciar el hambre, sino de alimentarnos correctamente. Obviamente, hay días en que me desbando y como más de lo normal, pero es el día a día el que permite que mi cuerpo se vaya sintiendo sano.

Falta por eliminar algunos vicios, cigarros, pisco sour y chanchadas, pero tampoco se trata de sufrir. Piano piano para lograr la meta.







viernes, mayo 08, 2015

Manipulación

El manipulador en pareja:

Disfraza el control con preocupación. 
Tapa sus inseguridades haciendo sentir al otro que es quien actúa de forma incorrecta.
No asume los errores y culpa al resto.
Si las cosas no se hacen como quiere, entonces no vale la pena hacerlo.
Se cree dueño de la verdad y logra convencerte de darle la razón.
No acepta críticas y tampoco consejos. 
No acepta que le digan que no.
Llama por teléfono mil veces al día para saber dónde estás y qué haces. Si no logra comunicarse, se molesta.
Te hace sentir culpable si no haces lo que pide.
Amenaza con dejarte.
Te hace ver que él siempre es atento y tú no.

Una mierda. 

Ojo con estos tipos. 

Hay más info en este link:
http://es.m.wikihow.com/detectar-el-comportamiento-manipulador
Y en este otro:

viernes, mayo 01, 2015

Cuando te desdoblas

Cuando te desdoblas despierto y logras mirar desde afuera tu vida, puedes darte cuenta de los errores que cometes (o cometiste) y también reconocer aquellas ocasiones en las que actuaste de forma correcta...

Habitualmente no tomamos conciencia de ciertas acciones que realizamos porque estamos acostumbrados a hacerlas y no evaluamos las consecuencias que éstas pueden traer a nosotros mismos, en el entorno y a las personas que nos rodean. Un ejemplo es al momento de conversar con otra persona que te cuenta alguna historia personal y el oyente dice "a mí me pasó eso mismo", "yo hice esto" y empieza a contar su historia sin escuchar a la otra persona que estaba hablando. Cada uno tiene una historia que contar, pero interesarse realmente en lo que le pasa al otro es esencial para poder tener una conversación profunda y verdadera. Tomé conciencia de esta actitud y estoy tratando de no hablar de mí cuando otra persona me está contando algo que para ella es importante. Es más, tomo la postura de "escucha activa" y le pregunto más sobre cómo se siente o qué hará al respecto. Haber tomado conciencia me hace ver también que muchos cometen esta misma falta.


Decir "hola cómo estás" y no esperar la respuesta se ha vuelto tan común que en realidad seria mejor ni preguntar. 


Desdoble: Cuando logré mirarme desde afuera en una perspectiva racional entendí que estuve equivocada durante mucho tiempo en relación a lo que me permití aguantar. Esta misma vista externa me hizo entender que no es posible volver a pasar por ciertas situaciones incómodas y me da pena darme cuenta que me pasé a llevar en mis convicciones y dejé que pasara más de una vez.


Creo que logré salir de la zona de confort, a pesar que por lo general estoy en constante movimiento. Salí de una vida de mierda para encontrarme conmigo, con mi esencia y lo que siempre he querido ser... Siempre debió ser así pero por motivos que terapéuticamente aún no descubro, dejé que me aplastaran.


Hoy me veo desde adentro y estoy cómoda. Me miro desde afuera y me veo  bien, alegre, decidida y confiada. La libertad me permite ser feliz y espero poder estar en paz desde hoy y para siempre.


Hace bien tomar un avión y verse desde arriba en planta. Los pasajes son gratis, solo hay que atreverse a volar.