martes, septiembre 16, 2014

Cueca

En las fiestas, muchos se jactan de saber bailar reggeaton con un buen perreo, cumbia, samba e incluso salsa para poder seducir al compañero de baile, sin embargo si preguntas quién baila cueca, son repocos los que levantan la mano o se atreven a reconocerlo. Qué ridículo. 

Es fácil bailar cueca. Un par de pasos y una coreografía que se repite una y otra vez. Solo hay que saber llevar el ritmo y entender cuándo hay que dar la vueeeelta. Un buen coqueteo por parte de la gallinita y un buen galanteo por parte del gallo. La gallina no olvide tomar su falda (aunque ande con pantalón) y lo que no debe faltar es un pañuelo, de preferencia blanco.



Un 8 
Media luna
Vueeelta
Escobillado
Vueeelta
Zapateo
Vuelta

Fin






Hoy un grupo de diputados presentaron un proyecto de ley que plantea como un obligación saber bailar cueca antes de salir de cuarto medio. No se podrá salir de enseñanza media sin haber dado un examen de cueca. Si bien es importante saber bailarla, el requisito para egresar me parece un tanto exagerado. Lo importante es que en el plan de educación física o o incluso de educación cívica, exista un espacio para enseñar a los niños y jóvenes a bailar cueca, para que más personas puedan participar de las fondas con nuestro baile nacional.


miércoles, septiembre 10, 2014

Bingo!

Al menos una vez al año voy a un Bingo. Siempre son a beneficio de alguien o alguna institución. A excepción, obviamente, del que se juega en el Casino que es a beneficio solo de la pérdida de plata. 

Las reglas son siempre las mismas: Cada juego tiene 2 etapas. Primero el binguito y luego del bingo. El binguito puede ser una fila, una columna o cualquier figura que pueda lograrse con alguna parte de la figura mayor del bingo... ya, todos saben cómo se juega, para qué les voy a explicar más... 


¿Qué debe hacer la gente cuando completa un juego? SE DEBE GRITAR ¡¡¡BINGO!!!

Suena obvio, pero no señora, no señor!! La gente grita "Ehhh", "Aquí", "Wuuuu", "Bravo" o no grita nada y aparece como fantasma en el escenario. Las reglas deberían ser claras desde un comienzo. El que no grita "¡Bingo!" y el que no llega dentro de los primeros 30 segundos, tampoco debería tener derecho al desempate.

Confieso que, por lo general, los intermedios musicales nunca me han gustado, a excepción de uno que otro donde los artistas salvan. Pero bueno, son parte del programa. 

Y la comida. Empanadas de queso, sopaipillas, completos, torta, té, café o bebidas. Siempre se acaban las empanadas!!! y más encima hay que esperar como una hora para que llegue nuestro pedido ... Hay que llegar con paciencia desde antes. Las tortas que sobran se rematan al final del evento, así es que ten claro que comprarás la torta más cara de tu vida solo por ayudar al beneficio.

Lo más entretenido de los Bingos son las pruebas para ganarse algún pequeño premio: Quién tiene una aguja? Quién está de cumpleaños? Quién anda con un dólar o billete extranjero? Patente de auto terminada en 2? Alguna señora que ande con colaless rojo? Hay que andar cargado de cositas que no sirven para poder optar a ganar alguna cosa que sea.

Me gustan los Bingos. Nunca he ganado nada. En el último que fui gané el binguito junto a otros más y tuve que desempatar. Adivinen. Perdí.








lunes, septiembre 01, 2014

Donaciones involuntarias

¿Desea donar $3 pesos a la Fundación XXXX? ¿Desea donar $7 pesos?
¿Desea no donar? Sorry, debe donar igual porque no tengo monedas de $1.
¿No quiere donar? Pucha que es cagao.
¿No dona? Ahnoquéatró. Qué le cuesta... anda peleando por un peso.

Un peso no es nada... cuando solo es un peso. Pero cada vez que debo pagar algo me roban 1,2,3,4,5,6,7 y hasta 9 pesos, porque quienes cobran no tienen disponibles las monedas de $1 e incluso no usan las de $5. 


Cuando voy a un supermercado (cualquiera), la mayoría de las góndolas indican precios con números con dígitos terminados en unidades que no son 5 ni 10, por lo que al sumarlos, no es posible llegar a un número terminado en cero... Y la cajera automáticamente pregunta si deseo donar ese excedente en unidades que según ellos SOBRA de mi vuelto. Muchas personas responden que "sí" casi como por costumbre... es tan parecido a la respuesta "bien" después del "cómo estai?" Y aparezco yo con mi respuesta "no" y se revuelve el mundo. No tienen monedas de $1 para darme el vuelto. La solución es dar la moneda siguiente de $5. Pero no todos tienen esas monedas... y ya deberían darme $10. Yo feliz. Pero a las cajeras les genera una destrucción de la rutina. Una revolución de neuronas espantosa. Se gritan de una caja a otra: "¿Quién tiene monedas de $1?" En su interior deben pensar "Esta galla complica' que se caga entera por un miserable peso". La fila se demora y yo sigo esperando que me den mi vuelto. No estoy pidiendo nada extraño. Solo estoy esperando que se cumpla mi derecho de no ser robada de forma voluntaria. Y los demás clientes con cara de culo... "qué le cuesta donar el peso... weona apreta'". Lo peor de todo es que muchas veces dan por hecho que no importa dar esos pesos guachos, porque son pocos y no te los dan. A mí me importa. 

Me cuesta dar ese peso. Porque cada vez que voy a comprar me piden ese peso. Pago el parquímetro y me roban pesos, voy al supermercado y quieren que done ese peso además del empaque de las bolsas, además del fresco de raja que cree que mover las manos en un estacionamiento es un trabajo, después me asalta el tipo que limpia vidrios y más encima un tipo en una esquina me pide plata solo por ser. Prefiero que una persona me vendan pañuelos desechables, parches curitas o agujas al doble del precio normal, pero que se vea que hay un esfuerzo de por medio.

NO QUIERO DONAR MI VUELTO. No quiero ayudar a las grandes empresas a deducir sus impuestos.

Si quiero donar, lo hago directamente. Basta de robarme mis pesos.